El documento define la justicia como la capacidad de reconocer y construir el bien. La justicia implica tratar a todos de manera igualitaria y equitativa, dando a cada quien lo que le corresponde según sus necesidades. La justicia es un valor que debe practicarse para evitar conflictos y vivir en armonía, aunque su interpretación varía entre culturas y épocas. Para lograr una sociedad justa, debemos respetar los derechos de los demás tanto como los propios y actuar pensando en el bien común.