Realizar entrevistas puede ser útil para obtener diferentes perspectivas y opiniones sobre un suceso determinado. Sin embargo, los testimonios pueden estar sujetos a malas interpretaciones o sesgos, por lo que el entrevistador debe hacer preguntas precisas para lograr la mayor objetividad posible. Las entrevistas pueden servir para conocer la historia y aprender de experiencias pasadas para mejorar y evitar errores en el futuro.

1. Interpretación y valoración de las entrevistas Realizar una entrevista como punto de apoyo y que nos sirva como fuente para conocer más datos y opiniones sobre un suceso determinado da muchos frutos, ya que al realizarla entre un número de personas que por azares del destino confluyeron en la misma época o circunstancia nos ayuda a tener una idea de la cosmovisión del sujeto entrevistado y conocer su versión de la historia, ya sea algún hecho o acontecimiento que se esté pasando por alto y del cual él pudo ser participe o tener conocimiento de qué o quiénes fueron los involucrados, dando luz a esclarecer dichos sucesos, sin embargo al ser un testimonio puede caer en mal interpretaciones o decir lo que más les conviene y aquí es donde el entrevistador debe hacer las precisiones necesarias para llevar a cabo una entrevista lo más objetiva posible, así esta puede ser muy útil para conocer la historia, la cual se debe interpretar tomando en cuenta que los eventos ocurridos en el pasado pueden volver a ocurrir en el presente por lo que hay que aprender de la situación que aconteció y modificar según sea el caso las circunstancias para mejorar y no repetir algún error dependiendo el caso.