El documento describe cómo una familia de clase media con ocho hijos vivía juntos y aprendía valores como la tolerancia, gratitud, comunicación y respeto a través de compartir cuartos, comidas, juguetes y otras actividades a pesar de las limitaciones económicas. También contrasta esto con las familias modernas que les dan todo lo que piden a los hijos sin enseñarles a aceptar límites.