Los documentos describen a diferentes pueblos originarios de Chile, incluyendo los Kawésqar o Alacalufes que habitaban desde el golfo de Penas hasta el estrecho de Magallanes, construyendo embarcaciones de madera y chozas en la playa; los Aymara que se dedicaban al pastoreo y la agricultura en el norte de Chile; y los Rapa Nui que construyeron grandes esculturas de piedra en la isla de Pascua.