1. Arzobispado de Arequipa
Domingo
14 de junio
del 2015
LA ColumnA
De Mons. Javier Del Río Alba
VARÓN Y MUJER LOS CREÓ
¿Es hombre o mujer? Muchos me han hecho esta
pregunta al conocer la noticia de que hace unos
días, en Arequipa, una persona en cuyo
documento nacional de identidad figura como
varón, ha dado a luz a un niño. A todos les he
respondido, sin temor a equivocarme, que se
trata de una mujer y, como tal, ha quedado
embarazada, ha gestado un niño y lo ha dado a
luz. Les he dicho también que es una persona que
merece todo nuestro respeto, nuestra
comprensión, aprecio y amor. Los medios de
comunicación también han informado que, en
efecto, es una mujer que, por razones que no
tenemos por qué conocer, pues forman parte de
su vida privada, en un momento determinado
quiso transformarse en varón o, por lo menos,
identificarse como tal. Para ello, según se ha
dicho, hace algunos años logró que, por mandato
judicial, la RENIEC cambiara su DNI,
poniéndole nombre de varón y consignando que
su sexo es masculino. De esa manera, esta
persona ha vivido aparentando ser varón, pero en
realidad ha seguido siendo mujer, hasta el punto
de concebir y dar a luz un hijo. No es mi
intención, en absoluto, juzgar a esa señora. Por el
contrario, me brota el deseo de felicitarla por
haber ido adelante con el embarazo y por haber
tenido su bebe. No quisiera tampoco descartar la
posibilidad de que, después de haber llevado a
esa criatura en su vientre y tenerla ahora en su
brazos, descubra la belleza de ser mujer, la
grandezadelafemineidady delamaternidad.
Sin perjuicio de todo ello, quisiera recordar una
verdad que muchas veces he declarado: el sexo
es algo que nos viene dado por la naturaleza y,
por tanto, no nos lo podemos dar nosotros
mismos ni nos lo puede dar un funcionario
público, un abogado o un médico. De hecho,
aunque no sé quién es el juez que mandó a la
RENIEC que modificara el nombre y sexo en el
DNI de nuestra conciudadana, me pregunto si la
ley lo faculta para ello, es decir para obligar a una
entidad pública a mentir en un documento oficial
y, de esa manera, engañar no sólo a la portadora
del DNI sino a todas las personas ante las cuales
ella se identifique con ese documento. La
justicia, para ser tal, debe ir de la mano con la
verdad. Y decir que una mujer es varón no
responde a la verdad de las cosas. El Estado no
está para eso sino para ayudar a los ciudadanos a
vivir en la verdad y para ayudarles a superar, si
fuera el caso, una crisis de identidad o de
trastornosexual.
Como el Papa Francisco dijo en un discurso del
15 de abril de este año, habría que preguntarse si
la así llamada ideología de género, que sostiene
que cada uno es libre de decidir la identidad
sexual que desea tener, no es la expresión de una
frustración y de una resignación orientada a
cancelar la diferencia sexual que nos viene dada
por la naturaleza, sólo porque ya no sabe
confrontarse con la misma. La remoción de la
diferencia sexual, como ha dicho el Papa, no es la
solución sino el problema. Y para resolver este
problema, que se va extendiendo en ciertos
sectores de la sociedad, hace falta que el varón y
la mujer se conozcan más y que cada uno
descubra la grandeza y belleza de su propio sexo,
así como la complementariedad entre ambos
sexos. De aquí viene la gran responsabilidad de
los padres de familia, de brindar una adecuada
educación sexual a sus hijos y custodiarlos ante
los engaños de una corriente ideológica que
pretende destruir la familia y crear una sociedad
contrariaalaverdaderanaturalezahumana.
+ Javier Del Río Alba
Arzobispo de Arequipa