El documento analiza cómo la culpa ha sido utilizada históricamente para controlar y dominar a la mujer desde la historia bíblica de Eva. Según el relato de Adán y Eva, Eva es la primera en sentir culpa por desobedecer a Dios y comer del árbol prohibido. Esta culpabilidad de Eva se ha heredado culturalmente para justificar la subordinación de la mujer y los roles de género desiguales. Además, el "corsé cultural de estereotipos" define lo que una mujer debe ser para encajar en la sociedad, lo que