El vendaje neuromuscular surgió a finales de los años 70 en Asia como una técnica no invasiva desarrollada por el Dr. Kenzo Kase para mejorar la función muscular sin limitar los movimientos. Consiste en aplicar vendas elásticas sobre la piel siguiendo principios anatómicos para apoyar y estimular los músculos sin inmovilizar las articulaciones. Se ha utilizado con éxito en diversas lesiones deportivas y se diferencia del vendaje tradicional en que no limita los movimientos naturales.