2. VENTAJAS Y DESVENTAJAS DE LOS TITULOS DE DEUDA.
El endeudamiento es una de las principales fuentes de financiamiento que
utilizan las empresas. Entre las formas principales de endeudamiento se
encuentran la deuda bancaria (local o internacional) y la emisión de títulos de
deuda (que también puede hacerse en el mercado local o en el internacional).
Pero, ¿cuáles son las principales ventajas y desventajas de cada una de esas
formas de financiamiento?.
Claramente uno de los criterios más importantes para decidir en entre deuda
bancaria y la emisión de títulos es el costo efectivo de cada alternativa.
Desde esa perspectiva, uno esperaría que la emisión de títulos resulte
relativamente más económica que la deuda bancaria. En general el margen de
intermediación financiera en las bolsas de valores debería ser algo menor que el
que se puede encontrar en el sistema bancario, lo que debería reflejarse en un
menor costo de fondos al financiarse con emisión de títulos.
A pesar de ello, en los últimos años la ventaja relativa de costo que podría existir
en la financiación mediante títulos de deuda ha tendido a erosionarse. Pareciera
que la reducción en las tasas de interés, que incluso han llegado a ser negativas
en términos reales, combinado con la gran liquidez en el sistema financiero (tanto
local como internacional) que ha tendido a reducir de forma significativa los
márgenes de intermediación financiera, ha ocasionado que se haya reducido la
diferencia entre el costo efectivo de financiarse mediante deuda bancaria o
mediante la emisión de títulos de deuda.
También con relación al costo, es importante tomar en cuenta que la mayoría de
los préstamos bancarios suelen negociarse con tasas variables, mientras que
las emisiones de títulos tienen establecidas más frecuentemente tasas fijas.
Dependiendo entonces de las perspectivas que se tengan sobre el nivel esperado
de tasas de interés en el futuro, una u otra forma de financiarse puede finalmente
resultar mucho menos costosa.
El financiamiento mediante la emisión de títulos también tiene la desventaja que
para evitar estar haciendo emisiones relativamente pequeñas que conllevarían la
pérdida de las importantes economías de escala que existen en este proceso, los
emisores se ven a veces obligados a colocar títulos por un monto que supera sus
necesidades reales en el corto plazo. En estos casos, las empresas se obligan a
mantener fondos invertidos por algún tiempo en instrumentos que casi
seguramente les generarán un menor rendimiento que el costo que estarían
pagando por ellos (es decir, generarían un margen financiero negativo).
Otra de las principales desventajas de financiarse mediante la emisión de títulos
de deuda radica en la necesidad de estar registrado y autorizado para hacerlo. El
costo de este proceso puede ser muy significativo (especialmente en mercados
internacionales) y conlleva una serie de obligaciones en términos de revelación y
entrega periódica de información financiera y operativa que muchas compañías
consideran sencillamente demasiado sensible.
3. Por otra parte, desde la perspectiva de la empresa, el financiamiento bancario
también implica una mayor supervisión y vigilancia del desempeño de la
compañía, así como la necesidad de cumplir con una serie de condiciones y
requisitos que los bancos normalmente exigen mientras el crédito se encuentre
vigente. Aunque esas condiciones y monitoreo pueden resultar onerosas en
algunos casos, también pueden ser muy útiles, incluso para potenciales tenedores
de títulos de deuda que normalmente encuentran en este ejercicio un gran valor
añadido.
En situaciones en las que sea necesario renegociar la deuda, ya sea por
situaciones de iliquidez u otras circunstancias, el hecho de tener un único acreedor
con el cual negociar, suele resultar muy atractivo y una de las razones que
favorecerían la deuda bancaria por sobre la emisión de títulos. Procesos de
renegociación cuando los acreedores son tenedores de títulos de deuda suelen
ser muy complejos y es normalmente muchísimo menos probable lograr un
acuerdo entre las partes.
Otro elemento que hay que considerar al momento de elegir entre una fuente
de endeudamiento o la otra son las condiciones particulares del mercado
financiero y bancario en ese momento. A raíz de coyunturas locales o globales
en algunos momentos puede ser más ventajoso financiarme mediante la emisión
de títulos de deuda, o por el contrario, mediante endeudamiento bancario. Por
ejemplo, las bajas tasas de interés que estuvieron vigentes durante los últimos
años aunado a otras circunstancias coyunturales en los mercados financieros
internacionales, produjeron una interesante ventana de oportunidad para
emisiones de títulos de deuda en esos mercados. A raíz de la reciente crisis en el
sistema financiero norteamericano y la consecuente huída de los inversionistas
hacia activos financieros más seguros, el mejor momento para hacer ese tipo de
emisiones parece haber quedado atrás.
Relacionado también con las condiciones de mercado está el hecho que en
muchas ocasiones el endeudamiento bancario representa de hecho la única
fuente de fondos a la que una compañía tiene acceso para crecer. Este es un
fenómeno que fue identificado por algunos economistas financieros a inicios de la
década de los 70 y que relacionaron con lo que llamaron el “orden jerárquico” en
que las empresas utilizan las fuentes de financiamiento a las que tienen acceso,
orden que tiene más que ver con la simple disponibilidad y accesibilidad de las
potenciales fuentes que con ninguna otra condición.
En definitiva, tanto el endeudamiento bancario como la emisión de títulos de
deuda presentan ventajas y desventajas relativas que pueden cambiar en el
tiempo y que deberán sopesarse al momento de decidir cuál de esas fuentes es
más conveniente para financiar una determinada inversión. En este artículo hemos
enumerado las que consideramos más relevantes.