En el curso de Comprensión y Producción de Lenguaje, redactamos para la DD1 teniendo como tema principal: "La Influencia de los Estereotipos en la Discriminación". En este trabajo evidenciamos un LENGUAJE FORMAL, con una CLARA ESTRUCTURA, respetando las REGLAS ORTOGRÁFICAS Y DE PUNTUACIÓN. Además, utilizamos un léxico variado y pertinente.
MAYO 1 PROYECTO día de la madre el amor más grande
Versión final de la dd1 La influencia de los estereotipos en la discriminación
1. "La Influencia de los Estereotipos en la Discriminación".
Precise el apellido y parte que redactó cada integrante:
INTRODUCCION: Condori y Callupe
1 PARRAFO: Sandra Alban
2 PARRAFO: Del Valle Ivette
3 PARRAFO: Del Valle Ivette
4 PARRAFO: Condori Maria Isabel
CONCLUCION: Todas
Grupo: 9
Sección: GE1A
¿Has analizado cómo el simple término “cholo” puede generar un acto discriminatorio? En efecto, esto se ve reflejado
en el caso de algunos peruanos que fueron y siguen siendo víctimas de exclusión social aun estando en pleno siglo XXI,
la expresión que “en el mundo los blancos son perfectos” y las barreras sociales, dan a conocer que a pesar del proceso
constante de globalización aún se sigue manteniendo una actitud segregativa, adaptando nuevas formas y posturas. En
el presente texto se abordará el estereotipo y su proceso hasta convertirse en discriminación. A su vez, se explicará
sobre los estereotipos desde la perspectiva cultural, procesos sociales que los determinan, atribución de ciertos
estereotipos según el estatus, vínculo entre estereotipo y discriminación, y la relación entre prejuicio y discriminación.
El estereotipo es el conjunto de creencias concebidas a través de la adherencia de características representativas ya sea
por profesión, clase socioeconómica, entre otros. Un estereotipo que sigue aún vigente en nuestra sociedad es la idea
de asociar a las personas de origen andino con la suciedad, asimismo el creer que las mujeres de la selva son chicas
liberales que ejercen su sexualidad “deliberadamente”. Ante ello existen ciertos criterios que favorecen la vigencia de
los estereotipos en nuestra sociedad. En primer lugar, el proceso de transmisión cultural se encarga de asignar ciertos
valores, creencias y normas hacia determinados grupos sociales, los cuales se mantienen vigentes en el tiempo. Además,
la cultura influye en la creación, transmisión y conservación de los estereotipos, por consecuencia estas generalizaciones
se consideran como pensamientos socialmente destructivos, aunque no lo sean del todo. La manifestación de los
estereotipos se ha incrementado y presentado a tal modo, que actualmente se considera a los grupos de bajo estatus
como subdesarrollados e incapaces. La idea errónea de asociar a un grupo por el simple hecho de no tener recursos
económicos, es típico en nuestra sociedad tan estereotipada. Los estereotipos son un medio por el cual se da la
interacción social dentro de un grupo, asimismo las personas buscan identificarse como miembros de este, a partir de la
relación que puedan sentir con sus integrantes. Esta relación se refleja en las personas nacidas en la sierra del Perú, las
cuales se identifican con sus “paisanos” cuando migran a Lima. La cohesión social se intensificará en la medida que los
individuos compartan la misma categoría social u otra característica.
En segundo lugar, los procesos sociales que persisten en nuestro día a día generan inconscientemente estereotipos. Tal
es el caso de la identidad social, que si bien es cierto debería derivarse en el interés, orgullo y en el sentimiento de
bienestar por lo propio, solo supone la preferencia de unos pares por otros favoreciendo así la exclusión. Un ejemplo de
ello es que la mayoría de peruanos tratan de imitar a la cultura norteamericana, solo por el hecho de que tiene mayor
aceptación a nivel global. En el mismo sentido, la categorización social supone una clara identificación por los grupos con
mayor estatus, favoreciendo así una visión más positiva al endogrupo y, asociando características poco favorables al
exogrupo. Este último, está constituido por aquellas personas que no solo se encuentran alejadas por el nivel
socioeconómico al que pertenecen, sino también por ciertos patrones de clasificación que la sociedad establece como el
2. apellido y el origen. Esto se hace evidente en la Marina de Guerra del Perú, donde los de abolengo
solo acceden a mejores rangos y remuneraciones. Finalmente, la comparación social en sí no tiene una connotación
negativa, no obstante, determina una clara distancia jerárquica entre los grupos, ya que la persona busca verse a sí
misma por encima de sus rivales. Esto ocasiona que el endogrupo se conciba como un ente estereotipadamente positivo
y que se fomenten el prejuicio y la discriminación como respuestas a una sociedad jerarquizada. (Del Valle)
Por último, existen ciertos estereotipos asignados a la persona por la posición social y económica a la que pertenece,
debido a la sobrevaloración de estos patrones en la cultura peruana que favorecen al estatus. En ese sentido, este
último atribuye estereotipos positivos a la clase alta, muchos de los cuales están ligados al desarrollo, la capacidad y el
éxito; a su vez la clase baja se asocia con la valentía, el patriotismo y la solidaridad. No obstante, los rasgos atribuidos a
esta última no son valorados, puesto que el Perú es un país en el que la identidad nacional es más una abstracción
geopolítica que un compromiso cohesionado al sentido de pertenencia. Esto se puede evidenciar en el caso que reportó
el diario “El Comercio” (2011) sobre el joven con vestimentas cuzqueñas que salió de la sala del UVK Larcomar sin su
ticket y fue víctima de exclusión. En el mismo sentido, existen estereotipos negativos asignados a los de alto estatus,
como el hecho de que sean considerados unos corruptos, pero también a los de bajo estatus a los cuales asocian el
conformismo y el atraso. A pesar de esto, la corrupción está muy bien amparada y esta se evidencia en lo poco o mucho
que hacen los ciudadanos peruanos para luchar contra ella. Las estadísticas demuestran que la mayoría se encuentra en
desacuerdo, pero no son capaces de expresar lo que verdaderamente sienten.
Existe un vínculo entre estereotipo y discriminación, el cual se asocia a eventos que dañan a la persona a nivel físico y
psicológico. Por un lado, persiste una estrecha relación entre estereotipo y prejuicio; que se encuentra ligada a los
procesos de categorización, comparación e identificación social. Para ello, es necesario entender la definición del
término prejuicio como una actitud negativa hacia un grupo social o hacia una persona, percibida como miembro de ese
grupo, además se constituye de tres componentes: cognitivo (creencias), afectivo (emociones) y comportamental
(conducta). El prejuicio se ha transformado y adaptado a los cambios que ha sufrido nuestra sociedad, debido a las
exigencias de las normas sociales; volviéndose así más sutil. El racismo nuevo se basa en aspectos culturales,
argumentando que los miembros del exogrupo no aceptan los valores de nuestra sociedad “ellos solo se excluyen”.
Asimismo, el estereotipo y prejuicio se encuentran vinculados entres si ya que, el primero genera prejuicio porque se
juzga a una persona o grupo sin tener una explicación que sustente esto y normalmente se basan en tres características
principales las cuales son la edad, el sexo y la raza; sin embargo, estos no explican del todo las razones por las cuales
algunos peruanos son denominados “cholos”. Estudios realizados por la PUCP demuestran que no solo se justifica este
término a partir de las características ya mencionadas, sino que también engloba categorías socio culturales más
complejas como el modo en que hablan, actúan y la educación que poseen. Algunos casos que evidencian esto serían las
generalizaciones hechas sobre un grupo étnico concerniente a la atribución de rasgos, que es considerada como
injustificada por un observador. Además, la idea de ser blanco en el Perú asigna cierto estatus y prestigio, por esta razón
muchos anhelan ser parte de ello.
Por otro lado, se sabe que el prejuicio y la discriminación guardan relación entre sí. De acuerdo con lo mencionado
anteriormente, se puede señalar que el primer término consiste en la falta de conciencia del daño producido, mientras
que el segundo, atenta contra el goce de los derechos humanos y las libertades. La discriminación hace referencia al
trato diferenciado basado en prejuicios negativos, el cual tiene por objetivo, hacer sentir inferior a los otros individuos.
No obstante, no todo trato diferenciado puede ser considerado como un acto discriminatorio, ya que debe cumplir con
ciertos requisitos. Entre ellos se debe presentar: un trato desigual, un motivo o razón prohibida, y un objetivo o
resultado. La primera característica está relacionada al impedimento o exclusión de los derechos, los cuales posee la
persona desde su concepción. Tal es el caso que dio a conocer el diario “El Comercio” (2013), sobre el joven que fue
menospreciado por ser de provincia, cuando acudió a un famoso centro comercial con la vestimenta típica de su pueblo.
En el segundo requisito, el trato desigual debe estar enfocado en motivos prohibidos, según las leyes previamente
establecidas, las cuales velan por los derechos humanos. A su vez, estos motivos deben ser independientes a la voluntad
del individuo. La discriminación, por ejemplo: a su raza, sexo, origen, identidad cultural, idioma, aspecto físico, condición
3. socioeconómica y social; desarrollo a nivel personal, religión, opción sexual, entre otros. Como
tercer requisito, se encuentra el resultado que tiene por objetivo anular el reconocimiento y goce de un derecho.
Finalmente, cabe mencionar, que no todo acto de violación del derecho a la igualdad es necesariamente un acto
discriminatorio; porque como ya se ha mencionado, debe cumplir con ciertas características de forma conjunta para
validarlo; por ejemplo, la “categorización” que realizan algunas universidades a sus alumnos en el ingreso a su etapa
universitaria. Lo hacen con fines administrativos, más no discriminatorios.
En conclusión, para comprender la vigencia del estereotipo en nuestra sociedad es necesario entender la cultura, como
aquel ente socializador que influye en nuestras conductas. Asimismo, los procesos sociales tales como la identidad
social, la categorización social y la comparación social privilegian a los grupos con mayor poder adquisitivo. Otra variable
influyente es la asignación de estereotipos según el estatus, el cual atribuye características positivas y negativas a los
individuos. Además, el vínculo entre estereotipo y discriminación abre paso al prejuicio, el cual posee componentes
cognitivos, emocionales y conductuales que se manifiestan de nuevas formas. Por ello, un acto debe cumplir estos
criterios: trato diferenciado, razón censurable y restricción de derechos y libertades para considerarse discriminatorio.
Para finalizar, es importante tener en cuenta que debemos construir una sociedad donde predomine la tolerancia hacia
los demás, nosotros como comunidad aprendamos a valorar nuestra pluralidad cultural. Esto se dará a través de la
promoción de nuestra diversidad cultural, no debemos limitar nuestras relaciones externas por los estereotipos ya
marcados en nuestra sociedad. También, cambiando esa percepción estereotipada, anticuada y absurda que se ha dado
con el tiempo. Por el contrario, todos los grupos, ya sean étnicos o sociales, tienen derecho a la igualdad por el simple
hecho de ser seres humanos. Debemos participar en este compromiso de desarrollo, no económico, si no cultural. Del
mismo modo, el respeto debe ser la base de la unión como país y no solo quede en un “patriotismo” engañoso.