El Palacio Aguirre fue construido en 1901 por encargo del industrial minero Camilo Aguirre en estilo ecléctico modernista. La fachada está adornada con azulejos que representan figuras mitológicas y plantas, y en su interior se conservan el vestíbulo, la escalera imperial y la planta noble, donde destacan la capilla neogótica y el salón de baile con una pintura mural de Cecilio Plá.