El documento describe la arquitectura barroca italiana de los siglos XVII, con un enfoque en los arquitectos Gian Lorenzo Bernini, Francesco Borromini y Guarino Guarini. Se mencionan varias de sus obras maestras, incluidas la Plaza de San Pedro, el baldaquino y la escalera en espiral de Bernini en el Vaticano, así como edificios de Borromini como la iglesia de San Carlos de las Cuatro Fuentes y la cúpula de San Ivo en Roma.