El documento habla sobre las formas en que una persona puede morir lentamente si se vuelve esclava de los hábitos, evita las pasiones y no toma riesgos. Muere lentamente quien no cambia su rutina diaria, no se permite seguir sus sueños, y no se permite disfrutar de actividades como viajar, leer música o tener una buena autoestima. Para evitar esta muerte lenta, debemos recordar que estar vivo requiere más esfuerzo que simplemente respirar y solo la paciencia nos permitirá alcanzar la felicidad