2. Antes de formarte en el vientre materno, yo te conocía. Antes de que salieras del seno, yo te había consagrado. Te había constituído profeta de las naciones. (Jeremías 1,5)
3. «Tú eres mi servidor, yo te elegí y no te rechacé». « No temas, porque yo estoy contigo, no te inquietes, porque yo soy tu Dios; yo te fortalezco y te ayudo, yo te sostengo con mi mano victoriosa ». (Isaías 41, 9-10)
4. « El que come mi carne y bebe mi sangre permanece en mí y yo en él. Así como yo, que he sido enviado por el Padre que tiene Vida, vivo por el Padre, de la misma manera, el que me come vivirá por mí ». (Juan 6, 56-57)
5. « Dios eligió lo que el mundo tiene por necio, para confundir a los sabios; lo que el mundo tiene por débil, para confundir a los fuertes; lo que es vil y despreciable y lo que no vale nada, para aniquilar a lo que vale. Así, nadie podrá gloriarse delante de Dios ». (1 Corintios 1, 27-29)
6. « Todo Sacerdote es tomado de entre los hombres y puesto para intervenir en favor de los hombres en todo aquello que se refiere al servicio de Dios, a fin de ofrecer dones y sacrificios por los pecados ». (Hebreos 5,1)
7. El Señor lo ha jurado y no se retractará: «Tú eres sacerdote para siempre, a la manera de Melquisedec». (Salmo 110, 4)
8. Es muy importante orar Por las vocaciones sacer dotales y religiosas. Para que nunca falten e n la Iglesia Ministros Santos y fieles a la llamada de Dios Señor Nuestro Jesucristo, Tú dijiste a tus Apóstoles: "la mies es mucha pero los obreros pocos; rogad al Señor de la mies que envíe obreros a su campo". Humildemente te suplicamos que envíes a tu Iglesia numerosas y santas vocaciones sacerdotales y religiosas. Danos, Señor, sacerdotes verdaderamente santos que inflamados del fuego de Tu amor, no procuren otra cosa que Tu gloria y la salvación de aquellos a los que Tú encomendaste. Te lo pedimos por la intercesión de la Santísima Virgen María, nuestra Madre, y Madre de los Sacerdotes. Amén.