Más de 7000 niñas entre 10 y 14 años son víctimas de violencia sexual en Colombia generalmente por personas conocidas. La estrategia es generar una omnipresencia psicológica en los abusadores potenciales a través de notas periodísticas, cortinillas de TV, llamadas señuelo en radio y posters para exponer a los abusadores si intentan contactar a las niñas.