2. La muerte de Tutankamón.
La historia recordará al faraón Tutankamón no por su
grandeza reinando (que no la tuvo) sino por su fabulosa
tumba encontrada sin profanar por el arqueólogo Howard
Carter en 1922 y de la presunta maldición que sobre ella
pesaba y que se “cobró” varias víctimas.
Tutankamón reinó como faraón en Egipto hacía el 1342
al 1323 a.C., desconociéndose con exactitud la fecha de
su nacimiento. Tuvo un reinado convulso, de
restablecimiento del orden habitual tras las reformas
realizadas social y religiosamente por el faraón hereje
Akenatón. Así bajo su reinado faraónico restituyó el culto
a Amón, con la presión de las castas sacerdotales así
como a Tebas su capital.
Pero la momia de Tutankamón escondía mucho más… En
1968 se realiza un estudio sobre su cuerpo y se descubre
una especie de fractura en el cráneo. Así se comienza a
hablar de un magnicidio… “Alguien asesinó al faraón”
decían los tabloides ingleses de forma sensacionalista…
Incluso se dijo que su gran sacerdote Ay fue el asesino.
3. La muerte de Tutankamón.
La historia recordará al faraón Tutankamón no por su
grandeza reinando (que no la tuvo) sino por su
fabulosa tumba encontrada sin profanar por el
arqueólogo Howard Carter en 1922 y de la presunta
maldición que sobre ella pesaba y que se “cobró”
varias víctimas.
Tutankamón reinó como faraón en Egipto hacía el
1342 al 1323 a.C., desconociéndose con exactitud
la fecha de su nacimiento. Tuvo un reinado convulso,
de restablecimiento del orden habitual tras las
reformas realizadas social y religiosamente por el
faraón hereje Akenatón. Así bajo su reinado faraónico
restituyó el culto a Amón, con la presión de las castas