Santiago Ramón y Cajal nació en 1852 en Navarra, España. Estudió medicina en Zaragoza y se dedicó a la investigación neurológica, descubriendo la estructura celular del sistema nervioso. En 1906, recibió el Premio Nobel de Fisiología y Medicina por sus hallazgos sobre la morfología de las células nerviosas. Además de su labor científica, Cajal también destacó como fotógrafo, dibujante y escritor. Se le considera el mayor científico españ
1. DON SANTIAGO RAMÓN Y CAJAL
Hijo de Justo Ramón Casasús y Antonia Cajal, navarro de
nacimiento.
Su niñez y adolescencia se ve marcada por continuos
cambios de residencia por las poblaciones aragonesas de
Larrés (1854), Luna (1855), Valpalmas (1856)…
De carácter travieso y tremendamente activo, Santiago
mostró, desde pequeño, aptitud para las artes plásticas.
Su inteligencia, sin embargo, no se reflejó en su vida
como estudiante. Realizó los estudios primarios con los
jesuitas en Jaca y el Bachillerato en el instituto de Huesca
en unos años marcados por la agitación social, el
destierro de Isabel II y la Primera República, proclamada
justo cuando finalizaba sus estudios de Bachillerato en
Huesca.
Cursó la carrera de Medicina en Zaragoza, a donde toda
su familia se trasladó en 1870. Cajal se centró poco en sus estudios universitarios.
Consiguió un puesto en la sanidad militar y en 1874 fue destinado a Cuba.
Pronto se contagió de paludismo y de disentería. Fue trasladado de un lugar a otro
hasta regresar a España en junio del 1875 como «inutilizado en campaña», debido a
sus enfermedades. Cuando Santiago contaba con 21 años 1873, enamorado de una
chica a la que apodaban la "Venus de Milo. ", tuvo una pelea
con un compañero, tras perder, decidió apuntarse en
Zaragoza a un gimnasio donde empezó a practicar
culturismo.
La cuota la pagaba enseñando lecciones de anatomía. Este
deporte le atrajo mucho hasta llegar a ser de los mejores
culturistas de Zaragoza. El año 1875 marcó también el inicio
del doctorado de Cajal y de su vocación científica. Él mismo
se costeó su primer microscopio antes de ganar, en 1876,
una plaza de practicante en el Hospital Nuestra Señora de
Gracia de Zaragoza.
Un año después fue investido doctor en Madrid. Allí
comenzó para Cajal una época de altibajos, con un 1878
terrible, marcado por la
enfermedad (tuberculosis), y un 1879 exitoso, con la
obtención de la plaza de Director de Museos Anatómicos
de Zaragoza y su boda con Silveria Fañanás García, el 19
de julio, con la que tendría siete hijos.
Ganó la cátedra de Anatomía Descriptiva de la Facultad
de Medicina de Valencia en 1883, donde pudo estudiar
la epidemia de cólera que azotó la ciudad el año 1885.
En 1887 se trasladó a Barcelona para ocupar la cátedra
de Histología creada en la Facultad de Medicina de la
Universidad de Barcelona. En 1888, definido por Cajal
como "mi año cumbre", descubre los mecanismos que
gobiernan la morfología y los procesos conectivos de las
células nerviosas de la materia gris del sistema nervioso
cerebroespinal
Su trabajo y su aportación a la neurociencia se verían reconocidos, finalmente, en
1906, con la concesión del Premio Nobel de Fisiología y Medicina, galardón que
compartió con el italiano Camilo Golgi, cuyo método de tinción aplicó Cajal durante
2. años. Tras el premio, Cajal aún publicó muchas obras literarias y biográficas y sus
Estudios sobre la degeneración del sistema nervioso. Mientras, se consagró a sus
alumnos. Ellos fueron quienes les acompañaron, por expreso deseo del Nobel, en su
último adiós, ocurrido el 17 de octubre de 1934, poco después de publicar su
conocida obra El mundo visto a los ochenta años.
El 1 de mayo de 2002 se han cumplido 150 años del nacimiento de Don Santiago
Ramón y Cajal, el mayor prestigio científico de España. Sus hallazgos son la piedra
angular de las ciencias neurológicas. La Histología se divide en un antes y un después
de Cajal. Hoy continúa siendo uno de los autores más citados en las 12.000 revistas
médicas existentes.
Cajal es mucho más que un sabio histólogo: fue, ante todo, hombre de ciencia y junto
a Claudio Bernard el más grande que haya
dado la Medicina; ambos, sumados a
Galileo, Newton, Darwin, Pasteur y Einstein
posiblemente sean los ocho talentos
científicos más grandes de todos los
tiempos.
Aparte de su labor en la medicina, Cajal
desarrolló otros muchos saberes fruto de
un intelecto y una sensibilidad sin
parangón: fue fotógrafo, dibujante,
literato... Artes a las que se dedicó con su
singularísimo esmero, tesón, afán y buen
hacer.