Este documento trata sobre la promoción de la vida afectiva y sexual de las personas con discapacidad. Explica que los profesionales deben desarrollar políticas para hacer posible el desarrollo integral de estas personas y avanzar poco a poco con las familias. También señala que los profesionales están capacitados para abordar la dimensión afectivo-sexual de quienes tienen discapacidad y deben actualizarse constantemente sobre sexualidad y cómo afecta la discapacidad.