2. Karl Marx concibe la lucha de clases como:
«LA FUERZA QUE MUEVE A LA HISTORIAY COMO UNA CONSECUENCIA
NATURAL DE LAS RELACIONES SOCIALES DE EXPLOTACIÓN ENTRE LOS
SERES HUMANOS.»
3. El ser humano satisface sus necesidades
a través de los medios que crea: produce
bienes gracias al trabajo que ejerce sobre
la naturaleza para hacer de ella un medio
de vida humana: es un ser ontocreador,
es decir, un ser que crea cosas o entes.
5. Karl Marx define a las clases sociales como grandes
grupos de personas que se diferencian entre si por las
siguientes condiciones:
El lugar que ocupan en el proceso de la producción
social
Las relaciones de propiedad que establecen respecto a
los medios de producción
El papel que desempeñan en la organización social del
trabajo
El modo y la proporción en que perciben la parte de la
riqueza social producida.
6. Hay personas que producen,
que trabajan, que viven de su
propio trabajo, y otras que
viven del producto del trabajo
ajeno; unos son los obreros, los
otros son los gobernantes, los
distribuidores de mercancías o
comerciantes, los capitalistas o
empresarios, sus ideólogos y
administradores.
7. Existen quienes sólo cuentan con su fuerza de trabajo para sobrevivir, y otros
que detentan la tierra, las fábricas, los grandes almacenes, el capital
financiero; unos son proletarios porque solo cuentan con sus hijos, su prole;
los otros, los burgueses , que son dueños de los medios de producción
fundamentales.
Unos obedecen órdenes; los otros mandan, dominan, ejercen su poder
económico y político a través de las formas jurídicas e ideológicas apoyadas
en la religión, los espectáculos, la moral individualista, etc.
8. Unos reciben a cambio de su fuerza de trabajo sólo lo indispensable para
reponer esa fuerza a través de un salario; los otros se apropian del producto
que generan los trabajadores en la forma de renta, ganancia, en el proceso
de producción de plusvalor, que no es más que el valor que el trabajador crea
y el cual no le es retribuido. Al trabajador se le retribuye sólo parte del valor
que crea y que equivale al valor de los productos que necesita para reponer
su fuerza de trabajo.
9. La lucha de clases implica la lucha por el poder político, poder que se
concentra en el Estado.
La abolición del trabajo asalariado implica una lucha necesariamente
violenta. Debería ser obvio que la clase burguesa, sea del país o nación que
sea, no renunciará jamás por vía del parlamento a sus privilegios. Creer, por
ejemplo, que un proyecto de gobierno a favor de los trabajadores puede
establecerse pacíficamente, o sea, respetando las leyes que el sistema
capitalista impone como las más justas, es simplemente una ensoñación.
10. Marx denuncia el carácter inhumano de la producción capitalista en cuanto
que el fin de ésta es la ganancia. En ella hay explotación, la cual Marx explica
científicamente en El Capital, cuando descubre, a través del concepto de
fuerza de trabajo, cómo funciona el proceso por el cual el trabajador genera
plusvalía.
Marx describe de manera notable el trabajo alienado como forma particular
de la sociedad moderna capitalista: «Partimos de un hecho económico
actual. El obrero se empobrece tanto más cuanta riqueza produce, cuanto
más aumente su producción en extensión y en poder. El obrero se convierte
en una mercancía tanto más barata cuantas más mercancías crea. A medida
que se valoriza el mundo de las cosas se desvaloriza, en razón directa, el
mundo de las personas.»
Alienación.
11. En casi toda su obra, Marx establece un diálogo polémico con Hegel, cuyo
idealismo estriba en su intento de explicar las instituciones, incluido el
Estado, como formas espirituales ajenas al modo en cómo el ser humano
produce los medios para satisfacer sus necesidades.
Marx nos da la clave para definir su materialismo: la dialéctica de Marx es
materialista porque pone a la praxis (actividad práctica) como el momento
determinante de todo el proceso por el cual el ser humano deviene ser
humano; en otras palabras, el ser humano es ser humano en la medida de su
actividad ontocreadora sobre el mundo. Así la dialéctica materialista de
Marx se apoya en al menos cuatro procesos filosóficos:
Naturaleza del ser humano.
12. Lo real existe con independencia del pensamiento.
Lo real o ser material determina la conciencia.
El ser material se encuentra en movimiento.
Este movimiento es socialmente mediado por la
praxis humana.
13. Marx descubre que el ser humano, concebido sólo como conciencia
individual, es el ser humano ideal de la sociedad civil moderna: «A lo más
que llega el materialismo contemplativo, es decir, el materialismo que no
concibe la sensoriedad como actividad práctica, es a contemplar a los
distintos individuos dentro de la sociedad civil»