La pregunta como base de la innovación en la educación
1. LA PREGUNTA COMO BASE DE LA INNOVACIÓN EN LA EDUCACIÓN<br />Al realizar la lectura del primer capítulo sobre el libro de Luigi Valdes Buratti: Innovación: el arte de inventar el futuro. Encontré varios aspectos que me llamaron la atención, pero principalmente la importancia de la pregunta dentro de la innovación y lo que una idea puede lograr.<br />Los ejemplos de las grandes empresas que se han logrado mantener a pesar de la competencia, los productos que han sido recreados, la facilidad de acceder al conocimiento por medio de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación han sido el fruto de mentes innovadoras que se han planteado preguntas frente a la calidad de su productos, la necesidad más urgente de los hombres, la comodidad etc. Sin embargo no se puede hacer caso omiso de las que han fracasado por no hacerse la pregunta de ¿cómo pasar de lo ordinario a lo extraordinario?, ¿por qué no innovar en lugar de imitar?, ¿cómo hacer de la innovación un estilo de vida?<br />La pregunta ha sido un acontecer constante en la vida del hombre, todos los días consciente o inconscientemente nos hacemos muchas preguntas como: ¿será que voy?, ¿le digo?, ¿lo hago?, ¿llegaré a tiempo?, ¿se molestará conmigo?, ¿llegaremos a un acuerdo?, ¿este bus me sirve?; estas y muchas mas surgen a partir de las necesidades de la vida diaria, pero hay que tener en cuenta que de lo coherente que sea nuestra respuesta dependen muchos resultados que para nuestra vida son importantes.<br />Las preguntas nos invitan a reflexionar, a poner en actividad nuestro pensamiento a mirar posibilidades, pérdidas, ganancias, ventajas y desventajas, por tanto han sido precisamente las preguntas las que han llevado al hombre a la evolución de los productos que tenemos en la actualidad. En la medida en que se han presentado dificultades y necesidades que se deben atender, se ha ido dando paso a la creación, reinvención, recreación, mejoras y cambios de objetos tecnológicos que nos facilitan la vida diaria.<br />Dentro del tema de la innovación la cual es entendida como la creación o modificación de un producto, la pregunta juega un papel muy importante.<br />El diccionario de la Real Academia de la Lengua Española nos dice que: “Innovar proviene del latín innovare, que significa acto o efecto de innovar, tornarse nuevo o renovar, introducir una novedad. La innovación exige la conciencia y el equilibrio para transportar las ideas, del campo imaginario o ficticio, al campo de las realizaciones e implementaciones”<br />Esto indica que una buena idea sin la capacidad de llevarse al campo práctico es de poca utilidad.<br />La innovación no es un tema ajeno a la educación, por el contrario un docente innovador es aquel que tiene la capacidad de cuestionar su propio trabajo, buscar la manera de crear algo nuevo y original, incentivar al emprendimiento, hacer lo que los demás no han visto, tener la capacidad de realizar los sueños y las ideas que surgen del pensamiento y el conocimiento; en una palabra atreverse a ser diferente.<br />Considero pertinente la invitación que hace el autor referente a: el arte de hacer buenas preguntas para desertar el pensamiento innovador. <br />Las preguntas irruptivas son la que estimulan, retan y cuestionan, son este tipo de preguntas precisamente las que dentro de la innovación juegan un papel muy importante; solamente las personas emprendedoras son aquellas que se retan a sí mismas a enfrentar con resolución acciones difíciles, personas que no se conforman con lo que ya está hecho, sino que les gusta el cambio y tienen la capacidad de preguntarse: ¿Qué pasaría si…¿Por qué no? ¿Qué cosa podríamos hacer?.<br />Buen docente es aquel que inculca en sus alumnos la capacidad de innovar, investigar, cuestionar, pero sobre todo de hacerse preguntas, pues afirma el autor “la clave para expandir la curiosidad es hacerse buenas preguntas”, por lo tanto considero la pregunta como base de la innovación en la educación.<br />Un verdadero docente es el que sabe hacer de lo ordinario algo extraordinario para que la educación no caiga en el fracaso. <br />Por: Sor Arelis Gaviria Montoya<br />