2. ¿Qué son los incendios forestales?
Los incendios forestales
se producen por la acción del
fuego que quema la vegetación
de una determinada zona
boscosa. Pueden ser naturales o
provocados. Entre los
primeros se encuentran los
originados por fenómenos
meteorológicos, como los
rayos, la ausencia de lluvias y el
calor.
3. Causas
• Entre las diferentes causas habituales que originan un incendio forestal, se encuentran:
• Incendios intencionados: Entendiéndose por intencionalidad tanto la acción premeditada
como la casual, según datos del Gobierno de España, los incendios intencionados representan
cerca del 60 % de los casos. Motivaciones múltiples como la quema no autorizada, ilegal e
incontrolada de superficies agrícolas, ya sea quema de rastrojos, o para regeneración de pastos
para el ganado. O bien, la acción de pirómanos, vandalismo o animadversiones personales, así
como la intención de ahuyentar animales
4. Causas
• Negligencias y causas accidentales: La misma
fuente gubernamental tiene cifrados un 20 %-25 %
de los incendios con un origen accidental: colillas y
hogueras mal apagadas, motores y máquinas, quema
de matorral, líneas eléctricas, quema de basuras,
trabajos forestales, etc. A lo que hay que añadir
causas como los rayos, que representan, cerca de un
4-5 % de los casos.
• Reproducción d incendios anteriores, que o
llegaron a extinguirse, suponen cerca del 2 %,
pudiendo afectar a nuevas zonas.
5. Consecuencias
• Cualquiera que sea la causa de estos incendios forestales, el impacto y las consecuencias ecológicas,
humanas y económicas que producen son muy sensibles:
• Se quema la piel de la Tierra, y al quedar desprotegida, afecta al suelo llegando incluso a modifican
su composición biológica. A la par están los daños para una parte de la población animal de la zona,
especialmente la que tenga menos movilidad (invertebrados, crías de aves o mamíferos, etc.).
Paralelamente se producen alteraciones irreversibles del equilibrio del medio natural y contaminación
de ríos por aguas que arrastras partículas y cenizas en suspensión e impacto sobe el paisaje.
6. Consecuencias
• De igual manera, en ocasiones el fuego puede
llegar a dañar la piel de las personas e incluso
producir quemaduras y lesiones por intoxicación
y / muerte de aquellas personas que intervienen
en su extinción o se ven sorprendidos por el
efecto de las llamas, provocando perjuicios para
la salud de las poblaciones locales más
próximas.
• A esta destrucción, se le suma la de bienes e
infraestructuras (casas, almacenes, postes de
electricidad y comunicaciones, etc.), y todos los
recursos económicos asociados al valor del
bosque (tanto de uso como de no uso) .
8. Prevención
• Cuando un bosque se quema, se transforma en un espacio degradado, pierde
su funcionalidad y por tanto la capacidad de proveer bienes y servicios
ambientales a la población. Por ello es vital evitar que se provoquen incendios
forestales, y crear condiciones que minimicen sus dramáticas consecuencias
una vez declarados. Algunas de las medidas operativas, según los expertos son:
• La sensibilización y educación de la población en el uso racional del fuego
en los entornos boscosos a fin de evitar situaciones de riesgo.
• El Mantenimiento y cuidados apropiados de las masas forestales y los
bosques: cortafuegos y red de pistas forestales con depósitos de agua, así
como los desbroces y limpieza periódica del bosque; Así como quemas
preventivas y planificadas en periodos de bajo riesgos de incendios.
9. Prevención
• Legislación y medidas policiales y judiciales.
Refuerzo de medios de vigilancia (drones, puestos
fijos de observación, satélites, etc) especialmente
en periodos de alto riesgo.
• Y todo ello porque la extinción del fuego forestal
comprende una variedad de técnicas,
equipamientos y formación que difiere de las
utilizadas en los incendios urbanos. Una buena
política preventiva contra los incendios forestales,
junto con medios técnicos y equipos
convenientemente entrenados coordinados con
equipos aéreos de extinción.