Las tecnologías de la información y comunicación (TICs) han evolucionado rápidamente y se han convertido en herramientas clave para el aprendizaje, el trabajo y el entretenimiento. Internet, desarrollado originalmente por agencias gubernamentales en las décadas de 1960 y 1970, se ha convertido en la base de una economía digital global. La World Wide Web, inventada en 1989, permite el acceso a una amplia gama de información y servicios a través de páginas web enlazadas. La era de la información, impulsada por Internet
1. UNIVERSIDAD
AUTÓNOMA DE CHIAPAS
Facultad de Medicina Humana
Dr. Manuel Velasco Suárez Campus II
Licenciatura en Médico Cirujano
Tecnologías de la Información y la Comunicación
Dra. Maritza Carrera Pola
Esquinca Gordillo Sheila Esther E150105
Fierros Velázquez Stefano E150054
Hernández Orantes Martin Eduardo E150080
Indilí de Paz Carolina E150012
Jimenez Morales Akira del Carmen E150024
Lievano Maldonado Alexis Eduardo E150061
Tuxtla Gutiérrez Chiapas, a 21 de Enero de 2016
Las tecnologías de la información y comunicación (desde ahora designadas TICs) son herramientas
digitales originalmente utilizadas para el trabajo, que en los últimos años han ganado tracción como
herramientas de aprendizaje, y para actividades recreativas, como ver series de TV, películas y
videojuegos. Estas tecnologías han evolucionado conforme a las reglas del mercado, lo que no
2. necesariamente significa que sigan un sendero lineal de desarrollo, abriendo las posibilidades de
aplicaciones innovadoras y oportunidades nuevas de mercado.
Una buena parte del desarrollo económico derivado de las TICs es responsabilidad del Internet, la red
global de computadoras interconectadas que está compuesta a su vez por redes más pequeñas. El origen
de Internet data hasta los años 60, cuando DARPA investigaba en ARPANET, el Reino Unido investigaba
en el Mark I en su National Physical Laboratory. Dada la amplitud de la investigación (entre varios
organismos de investigación se desarrollaron al menos 10 protocolos distintos) se desarrolló el término
internetworking que degeneró lingüísticamente en internet. Más tarde el acceso al ARPANET se expandió
en 1981 cuando la NSF fundó la Red de Ciencias Computacionales (CSNET); un año más tarde la suite de
protocolo de Internet (TCP/IP) fue estandarizada, permitiendo la proliferación global de nodos de internet.
Más tarde, ARPANET fue decomisionada, luego, cuando NSFNET también fue decomisionada se inicia la
comercialización de Internet para llevar tráfico internacional. Todas las capacidades tecnológicas del
Internet han sido producto de su progresivo incremento de velocidad, lo que permite transmitir más
información de manera más eficiente.
La web es un producto del Internet, inventada por Tim Berners Lee, quien también escribió el primer
navegador. La web se compone de páginas, que están escritas en hipertexto; éstas pueden contener
imágenes, vídeo y componentes de software que servirán para mejorar la interacción con el usuario. Al
conjunto de páginas con un nombre de dominio común, o un tema son denominadas sitios web. La web se
rige también por su protocolo, HTTP, que determina las características del hipertexto, escrito en HTML. Sus
aplicaciones abarcan un amplio rango de usos, desde la contaduría, distribución de datos, comunicación,
educación, servicios bibliotecarios y muchos más.
La era de la información es un período en el cual se facilita la distribución de la información, su acceso y
almacenamiento, es resultado del internet y la web, cuyas velocidades y riqueza en medios mayores a
cualquier otro método de comunicación y transporte disponibles, incluso en sus inicios. En este periodo se
lleva a cabo un cambio en los países del primer mundo, de una economía industrial a una digital y
tecnológica, basada en la computarización de la información. En esta era, la industria tecnológica se crea
una sociedad basada en la riqueza del conocimiento, permitiendo a los usuarios utilizar este conocimiento
para volver más eficiente y barato el trabajo y producción. La era de la información avanzó a pasos
agigantados gracias a la miniaturización de los componentes necesarios para conformar una computadora,
convirtiendo eventualmente a la tecnología en el motor principal de la innovación y evolución social.
Con el incremento del acceso a la tecnología y la información durante el siglo XXI, permitiendo la capacidad
de manipular, almacenar y transmitir grandes cantidades de datos de manera barata; lo que genera una
cantidad de conocimiento mayor circulante entre la población. Cabe resaltar que la sociedad solo la
conforman aquellos alfabetizados digitalmente, mientras aquellos que no saben utilizar un equipo de
cómputo se encuentran fuera de ella, lo que genera una brecha digital de conocimiento, que se acrecienta
conforme se presentan nuevos avances tecnológicos, lo que trae numerosas consecuencias; desde la
dependencia digital hasta el incremento del consumismo. El advenimiento de esta era también ha traído
consigo una economía digital, basada en el intercambio de bienes por transacciones digitales e incluso la
creación de monedas digitales, descentralizadas y anónimas, como en el caso del BitCoin, que ha
conseguido un valor superior al del dólar, pues la moneda se ha apreciado de manera meteórica en los
últimos años.
Pero no solamente han tenido impacto en la economía las TICs, si no también en el área que nos
enfocamos, en el área de salud (y en muchas otras más) donde se aprovechan para llevar la salud a más
gente, incluso en lugares recónditos con la ayuda de la telemedicina, que permite una atención más segura,
3. profesional y accesible para las personas de bajos recursos; asimismo se desarrollan proyectos de esalud,
consistentes en la creación de bases de datos orientadas a los médicos, tales como repositorios de
conocimiento y guías clínicas, creación de bases de datos de medicamentos, que ayudan para conocer las
dosis y presentaciones disponibles de un medicamento, o incluso expedientes médicos electrónicos para el
manejo y transferencia fácil y seguro de esta información tan sensible y valiosa para un médico. Otro
avance que cabe resaltar es el monitoreo a distancia que puede realizarse cada vez más fácilmente a un
paciente, ya sea con una banda o reloj inteligente, o un teléfono móvil que reporte los movimientos del
paciente y éste mismo pueda colaborar aportando información en tiempo real sobre su estado de salud.