El documento resume la literatura medieval italiana, incluyendo la Divina Comedia de Dante Alighieri. Describe la lírica provenzal y el Dolce Stil Nuovo, así como los inicios y exponentes del Trecento italiano. Explica en detalle la estructura y contenido de la Divina Comedia, dividida en Infierno, Purgatorio y Paraíso, con descripciones de los diferentes círculos y personajes encontrados.
1. LA LÍRICA PROVENZAL
Floreció a un tiempo en el norte y el centro de
Francia en lengua de Oil y en lengua Oc. Esta
poesía fue animada por un tema esencial; La
Glorificación de la Mujer y del Amor Cortés
para lo cual la mujer es objeto divino. El
amante se comporta con la amada en forma
semejante a como debe hacerlo el vasallo con
su señor.
Es esencialmente amorosa, esta poesía
facultaba su expresión mediante el canto por
sus artífices, fueron los trovadores que
disponían de uno o más juglares para la
difusión de sus obras o en otros casos, las
divulgaban ellos mismos (trovador – juglar).
Uno de los primeros trovadores de nombre
conocido fue Guillermo de Peitieu, duque de
Aquitania (1071 - 1727).
LA POESÍA TOSCANA: EL DOLCE STIL
NUOVO
La mujer idealizada fue conocida como la
“donna angelicata”. La representación
femenina tuvo una concepción casi divina
sobre el amor. Más adelante se humanizará.
EL TRECENTO ITALIANO
1. Renovación del concepto amor.
2. Idealización de la mujer (Donna Angelicata)
1. Guido Guinizelli
2. Guido Cavalcabti
3. Guittone D 'Arezzo
1. Dante: La Comedia
2. Petrarca: Cancionero
3. Boccaccio: El Decameron
IL DOLCE ESTILO NUOVO
Es en la segunda mitad de S. XII cuando
aparece este movimiento al que se ha llamado
Dulce Estilo Nuevo. Los stilnovistas idealizaron
a la mujer amada, convirtiéndola en un reflejo
de Dios, como la criatura que representa la
obra más perfecta de Dios sobre la tierra.
DANTE ALIGHIERI
1. Ducante Degli Alighieri, nace en Florencia
(Italia)
en mayo de 1265. Desde tierna edad, nueve
años, se enamoró apasionadamente de una
niña, su coetánea, Beatriz Portinari, la que tuvo
en la vida del poeta mucha importancia. A
pesar de no entablar una relación concreta con
Beatriz, Dante la celebró en sus Rimas,
dedicándole sus mejores poemas.
2. Desterrado de Florencia se traslada a París y
Lyon. Posteriormente es recibido en Lunigia,
Verona y Rávena. En esta última ciudad fallece
el 14 de setiembre de 1321.
Obras
• Rimas (Dedicadas a Beatriz).
• La Vita Nuova (Obra autobiográfica).
• El Convite (Escrito en lengua vulgar para
conocimiento general).
• De Vulgar Elocuencia (Escrito en lengua
culta,
sólo para conocedores).
• La Monarquía (Obra política).
• La Comedia (Máxima obra de Dante).
DIVINA COMEDIA
Dante puso a su obra el título de Comedia
porque está escrita en el lenguaje vulgar, en
estilo humilde y tiene un final feliz. Fue
CARACTERÍSTICAS
GÉNERO Épico
ESPECIE Epopeya religiosa
N° DE
CANTOS
100
N° DE
VERSOS
14 233
TIPO
VERSO
Endecasílabo
TIPO
ESTROFA
Terceto
RIMA Consonante
IDIOMA Italiano toscano
ESTRUCTURA
Infierno (34 cantos)
Purgatorio (33 cantos)
Paraíso (33 cantos)
TEMA
CENTRAL
El viaje de Dante por
ultratumba.
LITERATURA MEDIEVAL
ITALIANA
CARACTERÍSTICA
S
INICIADORES
EXPONENTES
2. Boccaccio quién le añadió el adjetivo Divina,
Divina Comedia no es pues un
poemario, es sólo un gran poema alegórico. La
obra se encuentra escrita en primera persona.
Dante imagina que la noche del jueves al
Viernes Santo, del 7 al 8 de abril de 1300 se ha
extraviado en una selva oscura. Dante tenía
entonces 35 años de edad, que él supone la
mitad del camino de la vida.
EL INFIERNO
El infierno tiene forma de cono invertido. Las
pasiones son consideradas dentro de los
pecados
de incontinencia.
De la mano de Virgilio, el poeta entra en el
Infierno,
después de pasar el Aqueronte:
Por mí se va a la ciudad doliente:
Por mí se va al eterno tormento;
Por mí se va tras la maldita gente.
PRIMER CÍRCULO:
De la mano de Virgilio, el poeta entra en el
Infierno después de pasar el río Aqueronte.
Despertado por el formidable fragor de un
trueno me hallé en el primer círculo llamado
Limbo en el que moran las almas de muchos
hombres que fueron grandes y buenos, pero
que vinieron antes de la predicación del
evangelio y no recibieron el bautismo. Ante
Dante y Virgilio aparecen las cuatro grandes
sombras : Homero, el poeta soberano, Horacio,
Ovidio y Lucano.
SEGUNDO CÍRCULO:
Bajamos junto con Virgilio y en su entrada
encontramos a Minos, el juez de las regiones
infernales. Era el círculo de los lujuriosos.
Minos me advirtió que anduviera con cuidado
entre las almas de los condenados.
Pero Virgilio le replicó que yo había entrado allí
obedeciendo el mandato de la voluntad divina.
Entramos en un lugar tan oscuro que no se
podía distinguir nada, sólo se oía el rumor de
un mar tempestuoso y los furiosos vientos
infernales. La borrasca infernal, siempre
movida, lleva en remolino a los espíritus y los
vuelca continuamente y los agita ante la
ruinosa valla que los encierra. Dante ve a
Semiramis, a Cleopatra, Helena, Aquiles y
París.
TERCER CÍRCULO:
Seguimos bajando y llegamos al tercer círculo,
más estrecho que los anteriores. Por él corría
incesante un impetuoso torrente de aguas y
hielos, mientras Cerbero monstruo con figura
de perro y tres cabezas, ladraba,
espantosamente y se entretenía en despedazar
a los condenados por el pecado de gula.
CUARTO CÍRCULO:
Más abajo había muchos más condenados que
en los anteriores, porque allí estaban
encarcelados los que hicieron mal uso de sus
riquezas, ya sea prodigándolas
(derrochándolas) o ya aferrándose a ellas por
avaricia.
QUINTO CÍRCULO:
En el quinto círculo llegamos al borde de un
horroroso lago de barro. En él se revolcaban
desnudos, se embestían furiosamente o se
destrozaban con dientes y uñas todos aquellos
a quienes el pecado de ira los llevó a su
perdición.
Dante y Virgilio caminan por el contorno de la
inmunda poza y llegan al pie de una torre
elevada. Flegias acude con su barca para
transportarlos por el Estigia, a la ciudad infernal
del Dite. En el tránsito se encuentra Felipe
Argenti enfangado entre otras tantas almas
furiosas revolviéndose contra sí mismo.
Cuando llegan a la ciudad maldita, las tres
Furias (Alecto, Tisífone y Megera) se oponen
iracundas a su entrada. Pero finalmente logran
hacer sus ingresos gracias a la providencia
celestial.
SEXTO CÍRCULO:
Llegan a una ciudad en donde los herejes y
cismáticos sufren horribles tormentos
encerrados en sepulcros de fuego. AIlí se
encuentra Epicuro, también Farinata Degel
Uberti quien le predice su destierro a Dante.
Asimismo ven también la tumba del papa
Anastasio, a quien Fotino arrastró lejos del
camino recto. Asimismo estaban también
Federico II, gobernante siciliano y su cardenal.
SÉPTIMO CÍRCULO:
Estaba rodeado de grandes rocas, cortadas a
pico al
cual bajamos por un áspero y estrecho
sendero. Este lugar era la eterna mansión de
los que habían cometido crímenes de
violencia. Como con este pecado unos habían
atentado contra el prójimo, otros contra sí
mismos y otros contra Dios, aquella morada
estaba dividida en tres zonas:
• Por la primera corría un río de sangre en que
estaban sumergidos los tiranos y asesinos.
Si algunos de ellos intentaban sacar la
cabeza, unos centauros le disparaban flechas
de fuego.
• Por la segunda estaba una selva espinosa
que era de los que habían atentado contra sí
mismos, es decir, los suicidas, los cuales se
habían transformado en árboles de nudosas
3. y disformes ramas entre las cuales moraban
repugnantes harpías.
• Por la tercera había una llanura de ardiente
arena sobre la que caía espesa lluvia de
fuego desde el cielo amenazador y sombrío.
Allí estaban los violentos contra Dios,
contra la naturaleza y contra el arte.
OCTAVO CÍRCULO:
A la llamada de mi fiel amigo salió de los
abismos el monstruo Fraude, de gracioso rostro
humano pero de cuerpo de serpiente. Nos bajó
sobre su inmenso dorso hasta el octavo
círculo donde precisamente moraban las
almas de los fraudulentos. Algunos habían
apartado a las mujeres de su deber, otros
habían sido aduladores, otros eran clérigos que
habían traficado con beneficios eclesiásticos,
así como adivinos, magos, malversadores del
tesoro público, hipócritas, ladrones,
negociantes sin conciencia, así como
chismosos y embusteros.
NOVENO CÍRCULO:
Este es el más horroroso del Infierno y está
reservado a los traidores. Los guardianes
sumergidos hasta la cintura, se encuentran allí
Virgilio llamó a uno de ellos para que nos
ayudara a bajar y nos encontramos en el
primero de los cuatro círculos suplementarios
en que estaba dividido dicho círculo. En dichos
lugares hacía un frío espantoso.
Recinto Caína: Es el del fratricida Caín. Se
encuen- tran los que han sido traidores a sus
parientes.
Recinto Antenora:
Se encuentran los traidores a la patria.
Recinto Ptolomea: Están los traidores a los
amigos. Dante encuentra allí al Conde Ugolino.
El conde le relata su triste historia y como tuvo
que devorarse la carne de sus cuatro hijos
muertos.
Recinto Judeca: los que han sido traidores a
sus
bienhechores. Allí están los tres grandes
traidores:
Casio, Bruto (asesinos del César) y Judas. Este
último tiene la cabeza dentro de la boca de
Lucifer y agita fuera de ella las piernas. Allí
estaba Lucifer.
PURGATORIO
El poeta sitúa a la montaña del Purgatorio, en
medio de las aguas del mar Austral (hemisferio
de nuestro planeta) y cuyo guardián es Catón
de Utica. Las almas de los penitentes llegan a
ella en una barca movida por la inteligencia del
ángel que la dirige en una tranquila playa.
Tenemos el Antepurgatorio dividido en dos
círculos:
1. Están los negligentes que se arrepintieron en
el
momento de su muerte.
2.Están los negligentes que murieron sin
arrepentirse oportunamente.
El Purgatorio propiamente dicho está
dividido en siete círculos o cornisas
rocosas. Los pecados más graves se expían
en los círculos más bajos empezando con la
soberbia, se continua en línea ascendente con
la envidia, quienes tienen los párpados cosidos
con alambre, la ira, la pereza, la avaricia (se
encuentra el papa Adriano V y el poeta
Estacio), la gula, quienes extenuados de
hambre y de sed mascan el aire.
En este recinto se encuentra el papa Martín IV.
Por último aparece el séptimo círculo que es el
de la lujuria.
Allí se encuentra Guido Guinicelli, célebre
poeta
toscano a quien Dante considera su maestro.
Una vez franqueados estos círculos se llega a
la cumbre de la montaña del Purgatorio. Allí
llegan los tres poetas: Virgilio, Guido y Dante.
Ahora los tres se adelantan hacia la selva del
paraíso terrenal; donde se ven detenidos por el
Leteo, se le aparece a Dante la dama Mathilde
quien le aclara algunas dudas. Después se le
apareció una procesión en donde iba un carro
triunfal arrastrado por un grifo, que se detuvo
frente a Dante. Beatriz desciende entonces del
cielo y se sienta sobre el carro nupcial. A sus
ojos; Virgilio desaparece por un valle de
lágrimas, pues, como pagano no puede entrar
en el reino de Dios. En tanto Mathilde sumerge
a Dante en el Leteo y le hace beber sus agrias
aguas para que borre la memoria del pecado y
más adelante lo hace del Eunoe que posee la
virtud de renovar toda buena acción. Así se
purifica Dante.
EL PARARÍSO
El Paraíso comprende los nueve cielos del
sistema Tolemaico, esferas traslúcidas que
giran alrededor de la Tierra y más allá de ella.
Cada círculo es una esfera que envuelve otras
inferiores. Los nueve primeros cielos son los
llamados cielos móviles.
Primer Cielo:
Dante llega con Beatriz al primer cielo que es el
de la Luna. Allí están los que no cumplieren
enteramente los votos hacia Dios. Gozan de
menor grado de gloria.
Segundo Cielo:
Corresponde al planeta Mercurio. Un gran
número de almas bienaventuradas se dirigen
hacia el poeta. Una de ellas es la del
emperador romano Justiniano.
4. Tercer Cielo:
Dante y Beatriz suben a la esfera de Venus. Allí
se encuentran las almas de los que fueron
inclinados al amor.
Cuarto Cielo:
Cuanto más se eleva Beatriz, se hace más
luminosa. Llegan al cuarto cielo que es el del
Sol. Dante reconoce a Santo Tomás de Aquino
quien le desvanece algunas dudas y le refiere
la vida seráfica de San Francisco de Asís.
Asimismo San Buena Ventura le refiere la vida
querúbica de Santo Domingo de Silos. Aparece
también el espíritu del rey Salomón.
Quinto Cielo:
Dante pasa ahora al cielo de Marte. Allí están
los que han combatido por la fe. Los
bienaventurados resplandecen en forma de
cruz.
Aparece el espíritu de Cachagüilda,
antepasado de Dante quien le predice al poeta
su destierro de Florencia.
Sexto Cielo:
Planeta Júpiter (santo cielo). Se encuentran los
que han administrado rectamente la justicia.
Los espíritus forman un águila celestial.
Séptimo Cielo:
Asciende Dante al cielo de Saturno, los
espíritus forman una inmensa escalera. Allí
están los que se dedicaron a la vida
contemplativa. San Benito le da a conocer
algunos santos y luego se lamenta de la
corrupción de los monjes.
Octavo Cielo:
Dante ve a los espíritus triunfantes descender
desde lo alto: A Jesucristo y a la Virgen María
rodeado de innumerables santos y ángeles.
Asimismo el arcángel San Gabriel desciende
en forma de llama y corona a María, la cual
vuelve a subir al Empíreo, después que lo
había hecho Jesucristo.
Noveno Cielo:
Llamado también Cristalino, aunque se le
denomina primer móvil.
Décimo Cielo:
Cielo inmóvil, llamado Empíreo. Los bienaventurados
salen al encuentro de Dante y se muestran juntos
dispuestos en forma de “Cándida Rosa” y clasificados
en espíritus seculares, activos y contemplativos.
Beatriz dirigirá unas últimas palabras a Dante y
fortificará su vista.
Mientras el poeta contempla la forma general del
Paraíso. Beatriz sube a ocupar el escaño celestial de
Santa que la corresponde. Ahora, el último guía es
San Bernardo, quien le invita a conocer las partes de
la candida Rosa Celestial y el orden en que están
colocados cantos del Antiguo y Nuevo Testamento.
San Bernardo, ruega a la Virgen María, en un
magnífico himno para que ayude a Dante a ver a Dios.
El poeta, fortificada ya su vista, la dirige a la eterna luz
y descubre en un triple cerco el arcano de luz de la
trinidad (Tres círculos, de tres colores y de una sola
dimensión). Aquí a Dante le faltaron las fuerzas para
expresar la visión de Dios:
Tema: La vida de toda la humanidad y en ella el
drama del poeta entre seguir el camino al cielo o la
senda extraviada.
• Alegorías fundamentales y significado de los tres
reinos
1. El notable escritor italiano Giovanni Papini señala
que el poema de Dante, los tres reinos pudieron
tener una significación política: el Infierno es
FIorencia, foso maldito donde reinaban los pecados
más nefastos. El Purgatorio es Roma, ciudad en la
que Italia encontraría su salvación como sede la
Iglesia, el Paraíso es Jerusalén, la Ciudad Santa.
2. Dante, simboliza al hombre extraviado que anhela
su perfección.
3. Beatriz, la Teología, La gracia divina que redime.
4. Selva oscura, simboliza el pecado.
5. Las fieras, el peso de las pasiones.
FRANCISCO PETRARCA
(Arezzo 1304 - Arqua 1374)
Muy admirado por su labor de humanista Petrarca es
imperecedero por su lírica. Está considerado como el
más grande sonetista de las letras universales, y un
autor de inmensa influencia; pues el Petrarquismo fue
una difusión muy amplia en mundo occidental. Se dice
que al regresar de Aviñón en 1326 ve por primera vez
a la que él llama Laura de Noves (de la que se supone
fue esposa de un tal Hugo de Sade). En 1341 tuvo en
Roma su coronación como poeta. A Petrarca le ligó
una profunda amistad con Giovanni Bocaccio.
• Obras:
- Cancionero o de Rerum Vulgarium Fragmenta.
Contiene en mayor número sus inmortales sonetos
dedicados a Laura. Se encuentra escrito en toscano.
- África, canto épico escrito en latín. Está respirado en
el primer Escipión. Segunda Guerra Púnica.
- Secretum, de carácter autobiográfico en donde
Petrarca dialoga con San Agustín.
- Los Triunfos, donde a pesar de su confesada
antipatía por Dante, los modela con el mismo metro, el
terceto y el mismo final glorificado.
GIOVANNI BOCACCIO
"Primer gran prosista italiano" (Florencia 1313 - 1375)
Quedó huérfano de madre siendo niño y atraído más
por la vida literaria y mundana que por su profesión,
parece haber tenido amores con María de Aquino hija
del rey napolitano Roberto a quien inmortalizó con el
nombre de Fiammeta.
En 1348 al encontrarse con Florencia presenció los
estragos de la peste negra lo que determinó a
componer el Decamerón, cuya redacción empezó
aquel mismo año.
5. Bocaccio es el creador de la prosa italiana, el
fundador y maestro de la narración moderna.
En 1350, en Florencia, conoce a Petrarca,
estableciéndose entre ambos una afectuosa amistad.
En 1362 intenta quemar sus obras profanas, de cuyo
propósito lo disuade Petrarca.
A fines de ese mismo año regresa a Nápoles. Sus
últimos años se dividen entre Florencia y Certaldo,
ocupados únicamente en obras serias en latín y en
una biografía de Dante, en italiano.
El Decamerón
Es asombroso que tres jóvenes y siete muchachas de
excelente educación se cuenten sin sentirse molestos
algunas historias que harían enrojecer a la alta
burguesía por su contenido erótico, licencioso y
permisivo. Sin embargo es un rasgo realista que está
en ascenso conveniente a un mundo aristocrático y
meridional: Toda la Italia del S. XIV está presente;
desde las capas sociales más altas hasta las más
bajas. Decamerón (del griego Deka : diez, Homera :
días). Está constituida por cien pequeñas narraciones
y un admirable prólogo en que se describe la peste
que asolará Florencia en 1348.
En la trama de los cuentos se ve reflejada la nueva
actitud ante la vida del hombre del Renacimiento, el
regreso a los principios naturales, el sentido práctico
de la realidad, el culto a la belleza, física, la liberación
de las presiones dogmáticas de la Iglesia, el gusto por
los placeres mundanos y, principalmente, el profundo
desenfado ante la vida y el sentido del humor.
La prosa de Boccaccio es un ejemplo del italiano
clásico.
Decamerón
Del griego Deka: diez
Homera: día
En total son 100 narraciones cortas.
Entre los principales relatos, sobresalen:
• No toquéis a la reina
• La confesión amorosa
• El magnífico
• El diablo en el infierno
• La hoja de savia
• El ruiseñor
• La cabeza de burro
• La mujer adúltera
• El marido apaleado, cornudo y contento
• El peral encantado
6. Bocaccio es el creador de la prosa italiana, el
fundador y maestro de la narración moderna.
En 1350, en Florencia, conoce a Petrarca,
estableciéndose entre ambos una afectuosa amistad.
En 1362 intenta quemar sus obras profanas, de cuyo
propósito lo disuade Petrarca.
A fines de ese mismo año regresa a Nápoles. Sus
últimos años se dividen entre Florencia y Certaldo,
ocupados únicamente en obras serias en latín y en
una biografía de Dante, en italiano.
El Decamerón
Es asombroso que tres jóvenes y siete muchachas de
excelente educación se cuenten sin sentirse molestos
algunas historias que harían enrojecer a la alta
burguesía por su contenido erótico, licencioso y
permisivo. Sin embargo es un rasgo realista que está
en ascenso conveniente a un mundo aristocrático y
meridional: Toda la Italia del S. XIV está presente;
desde las capas sociales más altas hasta las más
bajas. Decamerón (del griego Deka : diez, Homera :
días). Está constituida por cien pequeñas narraciones
y un admirable prólogo en que se describe la peste
que asolará Florencia en 1348.
En la trama de los cuentos se ve reflejada la nueva
actitud ante la vida del hombre del Renacimiento, el
regreso a los principios naturales, el sentido práctico
de la realidad, el culto a la belleza, física, la liberación
de las presiones dogmáticas de la Iglesia, el gusto por
los placeres mundanos y, principalmente, el profundo
desenfado ante la vida y el sentido del humor.
La prosa de Boccaccio es un ejemplo del italiano
clásico.
Decamerón
Del griego Deka: diez
Homera: día
En total son 100 narraciones cortas.
Entre los principales relatos, sobresalen:
• No toquéis a la reina
• La confesión amorosa
• El magnífico
• El diablo en el infierno
• La hoja de savia
• El ruiseñor
• La cabeza de burro
• La mujer adúltera
• El marido apaleado, cornudo y contento
• El peral encantado