Un comando paramilitar atacó la Comunidad de Paz de San José de Apartadó en Colombia con la intención de asesinar a su Representante Legal, Germán Graciano. A pesar de las constantes amenazas y advertencias de la comunidad, el Estado no brindó protección. La comunidad logró desarmar a dos paramilitares y los retuvo hasta la llegada de las autoridades. El ataque fue ampliamente anunciado y se sospecha de la complicidad de las fuerzas de seguridad del Estado.