En esta lección nos proponemos reafirmar la fe de los cristianos en Jesucristo como cumplimiento de las profecías dadas por los profetas. La convicción de que Jesús de Nazaret es el Mesías prometido nos permite mirar al futuro con esperanza de que el Reino de Dios no es una quimera, una utopía irrealizable. Allí donde Jesús sea creído, amado, obedecido, encarnado, se hará realidad el Reino de Dios y su justicia, abriéndose puertas de esperanza para la humanidad entera.

1. Lección
3
Mira
al
futuro
sin
olvidar
al
pasado
Salmo
110.1-­‐4;
Hechos
2.22-­‐24,
29-­‐32
Texto
áureo
«Viéndolo
antes,
habló
de
la
resurrección
de
Cristo,
que
su
alma
no
fue
dejada
en
el
Hades
ni
su
carne
vio
corrupción».
—Hechos
2.31

2. Propósito
• En
esta
lección
nos
proponemos
reafirmar
la
fe
de
los
crisDanos
en
Jesucristo
como
cumplimiento
de
las
profecías
dadas
por
los
profetas.
La
convicción
de
que
Jesús
de
Nazaret
es
el
Mesías
promeDdo
nos
permite
mirar
al
futuro
con
esperanza
de
que
el
Reino
de
Dios
no
es
una
quimera,
una
utopía
irrealizable.
Allí
donde
Jesús
sea
creído,
amado,
obedecido,
encarnado,
se
hará́
realidad
el
Reino
de
Dios
y
su
jusDcia,
abriéndose
puertas
de
esperanza
para
la
humanidad
entera.

3. Bosquejo
de
la
lección
I.
El
Mesías
victorioso
(Salmos
110.1-­‐4).
A. Sentado
en
su
trono
(v.
1).
B. RevesDdo
de
autoridad
(v.
2).
C. Reconocido
por
su
pueblo
(v.
3).
D. Rey
y
Sacerdote
eterno
(v.
4).
II. Cumplimiento
de
la
profecía
(Hechos
2.22-­‐24).
A. Jesús,
probado
por
Dios
con
grandes
maravillas
(v.
22).
B. Jesús,
rechazado
y
ajusDciado
por
los
judíos
(v.
23).
C. Dios
el
padre
resucitó
a
su
hijo
Jesús
(v.
24).
III. Contraste
entre
David
y
Cristo
(Hechos
2.29-­‐32).
A. David
murió́
y
quedó
en
la
tumba
(vv.
29-­‐30).
B. Jesús
resucitó
y
vive
(v.
31).
C. Los
crisDanos
somos
tesDgos
de
Cristo
(v.
32).

4. Vocabulario
bíblico
«MELQUISEDEC»:
AnDguo
sacerdote
del
Dios
Alsimo
a
quien
Abraham
le
dio
sus
diezmos
y
que
es
vinculado
a
Jesucristo
en
la
Epístola
de
los
Hebreos
como
símbolo
del
sacerdocio
eterno
(Heb
7.1).
«MESÍAS»:
«Ungido
de
Dios»,
en
hebreo;
equivalente
a
«Cristo»
en
griego.
«DAVID
ERA
PROFETA»:
David
fue
Rey
de
Israel,
pero
nunca
se
declaró
a
sí
mismo
como
profeta.
Anunció
proféDcamente
la
resurrección
de
Jesús
en
el
Salmo
16.10.
«PENTECOSTÉS»:
Fiesta
que
se
celebraba
cincuenta
días
después
de
la
Pascua
con
moDvo
de
las
cosechas
de
verano.

5. Salmo
110.1-­‐2
RVR
VP
1
Jehová́
dijo
a
mi
Señor:
Siéntate
a
mi
diestra,
hasta
que
ponga
a
tus
enemigos
por
estrado
de
tus
pies.
2
Jehová́
enviará
desde
Sión
la
vara
de
tu
poder:
«¡Domina
en
medio
de
tus
enemigos!
1
El
Señor
dijo
a
mi
señor:
Siéntate
a
mi
derecha,
hasta
que
yo
haga
de
tus
enemigos
el
estrado
de
tus
pies.
2
Desde
Sión,
el
Señor
te
entrega
el
cetro,
símbolo
de
tu
poder.
¡Domina,
pues,
a
tus
enemigos!

6. Salmo
110.3
RVR
VP
3
Tu
pueblo
se
te
ofrecerá́
voluntariamente
en
el
día
de
tu
mando,
en
la
hermosura
de
la
sanDdad.
Desde
el
seno
de
la
aurora
Denes
tú
el
rocío
de
tu
juventud».
3
Tu
pueblo
se
te
entrega
en
el
día
de
tu
victoria.
Sobre
los
montes
santos,
y
como
el
rocío
que
nace
de
la
aurora,
tu
juventud
se
renueva
de
día
en
día.

7. Salmo
110.4
RVR
VP
4
Juró
Jehová́
y
no
se
arrepenDrá́:
«Tú
eres
sacerdote
para
siempre
según
el
orden
de
Melquisedec».
4
El
Señor
ha
hecho
un
juramento,
y
no
va
a
desdecirse:
«Tú
eres
sacerdote
para
siempre,
de
la
misma
clase
que
Melquisedec.

8. Hechos
2.22
RVR
VP
22
Israelitas,
oíd
estas
palabras:
Jesús
nazareno,
varón
aprobado
por
Dios
entre
vosotros
con
las
maravillas,
prodigios
y
señales
que
Dios
hizo
entre
vosotros
por
medio
de
él,
como
vosotros
mismos
sabéis;
22
Escuchen,
pues,
israelitas,
lo
que
voy
a
decir:
Como
ustedes
saben
muy
bien,
Dios
demostró́
ante
ustedes
la
autoridad
de
Jesús
de
Nazaret,
haciendo
por
medio
de
él
grandes
maravillas,
milagros
y
señales.

9. Hechos
2.23
RVR
VP
23
a
éste,
entregado
por
el
determinado
consejo
y
anDcipado
conocimiento
de
Dios,
prendisteis
y
matasteis
por
manos
de
inicuos,
crucificándolo.
23
Y
a
ese
hombre,
que
conforme
a
los
planes
y
propósitos
de
Dios
fue
entregado,
ustedes
lo
mataron,
crucificándolo
por
medio
de
hombres
malvados.

10. Hechos
2.24
RVR
VP
24
Y
Dios
lo
levantó,
sueltos
los
dolores
de
la
muerte,
por
cuanto
era
imposible
que
fuera
retenido
por
ella.
24
Pero
Dios
lo
resucitó,
liberándolo
de
los
dolores
de
la
muerte,
porque
la
muerte
no
podía
tenerlo
dominado.

11. Hechos
2.29
RVR
VP
29
Hermanos,
se
os
puede
decir
libremente
del
patriarca
David,
que
murió́
y
fue
sepultado,
y
su
sepulcro
está
con
nosotros
hasta
el
día
de
hoy.
29
Hermanos,
permítanme
decirles
con
franqueza
que
el
patriarca
David
murió́
y
fue
enterrado,
y
que
su
sepulcro
está
todavía
entre
nosotros.

12. Hechos
2.30
RVR
VP
30
Pero
siendo
profeta,
y
sabiendo
que
con
juramento
Dios
le
había
jurado
que
de
su
descendencia
en
cuanto
a
la
carne
levantaría
al
Cristo
para
que
se
sentara
en
su
trono,
30
Pero
David
era
profeta,
y
sabía
que
Dios
le
había
promeDdo
con
juramento
que
pondría
por
rey
a
uno
de
sus
descendientes.

13. Hechos
2.31
RVR
VP
31
viéndolo
antes,
habló
de
la
resurrección
de
Cristo,
que
su
alma
no
fue
dejada
en
el
Hades
ni
su
carne
vio
corrupción.
31
Así
que,
viendo
anDcipadamente
la
resurrección
del
Mesías,
David
habló
de
ella
y
dijo
que
el
Mesías
no
se
quedaría
en
el
sepulcro
ni
su
cuerpo
se
descompondría.

14. Hechos
2.32
RVR
VP
32
A
este
Jesús
resucitó
Dios,
de
lo
cual
todos
nosotros
somos
tesDgos.
32
Pues
bien,
Dios
ha
resucitado
a
ese
mismo
Jesús,
y
de
ello
todos
nosotros
somos
tesDgos.

15. Resumen
-­‐
1
• David
tuvo
la
visión
de
un
futuro
líder
de
su
pueblo,
descendiente
suyo,
bendecido
con
el
poder
divino,
apto
para
reinar
por
siempre
y
para
siempre.

16. Resumen
-­‐
2
• Posteriormente,
en
Israel
los
profetas
mantuvieron
viva
esa
esperanza
en
medio
de
vaivenes,
calamidades
y
penurias,
unas
buscadas
otras
inmerecidas.
En
la
plenitud
de
los
Dempos,
irrumpe
en
la
historia
de
Israel
y
del
género
humano
Jesús
de
Nazaret,
encarnando
a
ese
líder
esperado,
con
un
mensaje
de
esperanza
y
vida
nueva
para
su
pueblo
y
para
los
genDles.
Ese
Jesús
encarnó
el
amor
paternal
de
Dios
hacia
los
seres
humanos,
pagando
un
alto
precio
por
su
buena
nueva.
Su
muerte
dio
lugar
a
su
resurrección
y
al
surgimiento
de
la
iglesia
crisDana,
con
su
proclamación
de
un
Salvador
para
todo
el
mundo.

17. Resumen
-­‐
3
• Nosotros
hoy,
declarando
a
Jesucristo
como
Señor
y
Rey,
miramos
al
futuro
con
esperanza
para
todo
aquel
que
crea
y
se
comprometa
a
vivir
el
evangelio
hasta
sus
úlDmas
consecuencias.
El
Reino
de
Dios
se
manifiesta
y
se
hace
realidad
dondequiera
se
confiesa
y
se
ama
a
Jesús
y
se
pone
en
prácDca
la
doctrina
del
Evangelio,
tal
y
como
está
contenido
en
la
Palabra
de
Dios.

18. Oración
• Señor,
ante
las
realidades
duras,
adversas,
dolorosas
de
nuestro
presente
miramos
al
pasado
y
vemos
cómo
Tú
ayudaste,
guiaste
y
bendijiste
a
tu
pueblo,
dándole
esperanza
de
días
mejores,
Dempos
de
reposo
y
refrigerio.
Gracias
por
tu
presencia
viva
y
tu
acompañamiento
eficaz
y
por
tu
inspiración
y
sabiduría,
que
nos
capacita
para
enfrentar
la
vida,
con
sus
Dempos
de
tormenta
y
sus
Dempos
de
bonanza,
siempre
asumiendo
nuestra
responsabilidad
y
poniendo
en
alto
tu
nombre
santo,
por
el
que
oramos.
Amén.