El documento describe el establecimiento y la organización del Protectorado español en Marruecos entre 1912 y 1956. Se estableció un régimen dual con una administración marroquí dirigida por el jalifa y una administración española dirigida por un Alto Comisario. El territorio se dividió en regiones y existieron delegaciones locales. La resistencia marroquí requirió el envío de refuerzos españoles hasta que Marruecos logró su independencia en 1956.