1. TEMA 1: LA EXPANSIÓN DEMOGRÁFICA EN EL S.XVI.
1) FUENTES PARA EL ESTUDIO DE LA POBLACIÓN. EL PROBLEMA DE LAS CIFRAS.
ÉPOCA PROTOESTADÍSTICA: estimar la población del XVI y sus características tienes sus
evidentes dificultades
por la falta de fuentes adecuadas. En sus inicios, contamos con fuentes susceptibles de una
elaboración estadística para
el análisis de la población aunque ésta no fuese su intención original pero so insuficiente en número
y calidad.
FUENTES de diverso índole: los historiadores destacan dos CUALITATIVAS:
- Recuentos de población, normalmente vecindarios, que aunque se generaliza progresivamente,
siempre son
fuentes bajo sospecha.
- Registros sacramentales: reunidos en los quinque libri. No se generalizan hasta las últimas décadas
del periodo
pues la obligatoriedad de los mismos entre los católicos no se establece hasta 1563 en el Concilio de
Trento.
DEMOGRAFÍA HISTÓRICA: Estudio de las poblaciones del pasado, es decir, su estado,
estructuras y movimiento
tanto natural (nacimientos, matrimonios, defunciones) como geográfico.
El carácter indirecto de las fuentes empleadas (recuentos de población de finalidad caso siempre
fiscal o militar;
registros sacramentales, o parroquiales) imponen una serie de limitaciones.
- Espacio-temporales: se sitúan en primer lugar. Sólo en Europa y, en parte, sus colonias, a partir del
XVI cuentan
con los registros parroquiales.
- Aspectos elementales o básicos: como el volumen de población, de difícil esclarecimiento
(ocultación de deberes
fiscales o de reclutamiento) debido a las inevitables ocultaciones de las fuentes discales y el uso en
ellas de
ciertas unidades colectivas -vecinos, fuegos o fogatges en España- que precisan de un coeficiente
multiplicador
para transformarlas en habitantes.
- Estudios: han de centrase en comunidades pequeñas (parroquiales) y preferentemente en su
fracción de mayor
limitación geográfica.
Admitida la primera limitación, la segunda trata de mitigarse por lo que respecta a poblaciones
grandes con la
aplicación de complejos métodos estadísticos: abundantes monografías parroquiales en casi toda
Europa occidental y
la realización de amplias encuestas. De esta forma se cuenta con resultados razonablemente seguros
que han mostrado
la existencia de pautas de comportamiento demográficos muy similares en buena parte de Europa.
2) VOLUMEN Y DISTRIBUCIÓN DE LA POBLACIÓN EUROPEA.
La Europa Moderna asistirá al desarrollo de un sistema urbano integrado, conformado por las
necesidades de la
economía comercial en progreso. Este proceso, de gran importancia económica, no acarreó la
destrucción del mundo
rural, de hecho la población europea continuó siendo eminentemente rural; en 1800 únicamente el
10 % vivía en
núcleos mayores de 10.000 habitantes.
2. AGLOMERACIONES: coinciden donde el fenómeno urbano fue importante, en íntima conexión
sobre todo con
actividades de carácter económico aunque tampoco faltan motivo de tipo sociopolítico. Ahí est