Los evangelios contienen numerosos datos históricos, como nombres y fechas que ayudan a enmarcar la vida de Jesús en un momento histórico concreto. Se mencionan personajes como César Augusto, Poncio Pilato, Herodes y lugares como Belén, Nazaret y Egipto que aparecen en fuentes históricas no bíblicas. Los evangelios sitúan a Jesús durante el reinado del emperador romano Augusto en Palestina en el siglo I d.C.