2. “ Yo soy Jehová tu Dios, que te
saqué de la tierra de Egipto”
(Éxodo 20:2; también Deut. 5:6)
3. A finales del siglo XVIII, surge la denominada “Alta crítica”, que se acercó a la
Biblia despojándola de cualquier intervención sobrenatural, y dudando de la
existencia de las personas y de los lugares mencionados en ella.
Ante el silencio general del cristianismo, surgió durante el siglo XIX la
arqueología. Gracias a sus descubrimientos, la práctica totalidad de los
postulados de la Alta Crítica han quedado totalmente desacreditados.
La llamada piedra moabita, por ejemplo, es un relato paralelo a 2ª de Reyes 3
en el que se mencionan personajes y nombres bíblicos: “Yo soy Mesha […] rey
de Moab […] Omri, rey de Israel, había oprimido a Moab […] tomé de allí los
vasos (?) de YHWH […] vivía en él la casa de David”.
4. “Los filisteos juntaron sus ejércitos para la
guerra, y se congregaron en Soco, que es de
Judá, y acamparon entre Soco y Azeca, en
Efes-damim” (1ª de Samuel 17:1)
Durante un tiempo, se consideró a David y
Salomón como reyes míticos. Pero la
arqueología ha descubierto la ubicación de
Efes-damim (la actual Khirbet Qeiyafa),
Soco, Azeca y Ela (el campamento de Saúl).
Khirbet Qeiyafa fue, en tiempos de
Saúl, una guarnición fortificada. Esto
indica que el enfrentamiento entre
David y Goliat ocurrió en un lugar real
entre ejércitos reales.
También se ha encontrado el nombre de uno de
los hijos de Saúl, Es-baal (1Cr. 8:33) grabado en
una vasija fechada alrededor del año 1000 a.C., y
la mención de la casa de David en una inscripción
del rey Hazael de Damasco.
Khirbet Qeiyafa
Fortaleza de Ela
Es-baal
Inscripción
de Hazael
5. “Aconteció en el año catorce del rey Ezequías, que Senaquerib rey de Asiria
subió contra todas las ciudades fortificadas de Judá, y las tomó” (Isaías 36:1)
En 701 a.C. Senaquerib invadió Judá destruyendo
completamente a Laquis y sitiando a Jerusalén. Este hecho
fue sacado a la luz cuando se desenterró su palacio en
Nínive. Allí aparece un registro de la destrucción de Laquis
(cuyas ruinas también dan testimonio de ello).
En el “prisma de Senaquerib” podemos leer que no pudo
tomar Jerusalén, sino que “[A Ezequías] encerré en Jerusalén,
su residencia real, como a un pájaro en una jaula”. Por
supuesto, no menciona la destrucción de su ejército a manos
del Ángel (Isaías 37:36).
Este prisma también
confirma la exactitud de
la historia bíblica que
relata la muerte de este
rey a manos de dos de
sus hijos (Isaías 37:38).
Prisma de Senaquerib
Grabado de la destrucción de Laquis
6. El historiador griego Herodoto (s. V a.C.)
creía que Sammuramat fue reina de la
mítica Babilonia, que reconstruyó y
magnificó. También desconocía la
existencia de Nabucodonosor o Belsasar.
Hoy sabemos que Sammuramat fue reina
de Asiria, que Nabucodonor reconstruyó
Babilonia, y que Belsasar fue corregente
con su padre Nabodino.
También podemos contemplar en el museo de Pérgamo (Alemania) la imponente
puerta de Ishtar, que daba acceso a la ciudad de Babilonia.
Las excavaciones en Babilonia
han desenterrado otros
emblemas que demuestran
que el león era un símbolo de
la ciudad (Daniel 7:4).
Puerta de Ishtar
León alado
León atacando a hombre
7. Por supuesto, la Alta Crítica puso también en tela de
juicio la existencia del propio Jesús. Alegaban la falta de
registros de la existencia de él o de cualquiera de sus
contemporáneos (Poncio Pilato, Caifás, etc.).
Hoy contamos con un monumento del siglo I d.C. con la
inscripción: “Poncio Pilato, gobernador de Judea”.
También se ha encontrado la caja funeraria de Caifás y su
familia. Todo esto corrobora el relato de los evangelios, y
del historiador contemporáneo Flavio Josefo.
Otras cartas que han sido rescatadas, como las de Tácito
o Plinio el joven, apoyan la historicidad de Jesús y el
surgimiento del cristianismo a mediados del siglo I.
Osario
de Caifás
Poncio Pilato,
gobernador de Judea
Nuevamente, el relato
bíblico demuestra ser
históricamente confiable.
8. “¿Y qué más digo? Porque el tiempo me faltaría contando
de Gedeón, de Barac, de Sansón, de Jefté, de David,
así como de Samuel y de los profetas” (Hebreos 11:32)
La Biblia está formada principalmente
por relatos históricos. Relatos reales y
confiables, tal como hemos visto.
Las evidencias arqueológicas pueden
apoyar nuestra confiabilidad en la Biblia,
pero no pueden ser la base de nuestra fe.
La Biblia va mucho más allá de la historia.
Nos muestra a hombres y mujeres de fe.
Personas que creyeron en Dios y
siguieron sus instrucciones.
Actos de fe y confianza que nos inspiran a
seguir su ejemplo (Hebreos 11).
A través de la acción del Espíritu Santo, la
Biblia transforma vidas, nuestras vidas.
Enoc Noé Abraham
Sara José Moisés
Rahab Gedeón Jefté
Sansón Samuel David
9. Enoc
Noé
Abraham
5 Por la fe Enoc fue traspuesto para no ver
muerte, y no fue hallado, porque lo traspuso
Dios; y antes que fuese traspuesto, tuvo
testimonio de haber agradado a Dios.
7 Por la fe Noé, cuando fue advertido por Dios
acerca de cosas que aún no se veían, con
temor preparó el arca en que su casa se
salvase; y por esa fe condenó al mundo, y fue
hecho heredero de la justicia que viene por la
fe.
8 Por la fe Abraham, siendo llamado, obedeció para salir al lugar que
había de recibir como herencia; y salió sin saber a dónde iba.
9 Por la fe habitó como extranjero en la tierra prometida como en
tierra ajena, morando en tiendas con Isaac y Jacob, coherederos de la
misma promesa;
10 porque esperaba la ciudad que tiene fundamentos, cuyo arquitecto
y constructor es Dios.
10. Sara
José
Moisés
11 Por la fe también la misma Sara, siendo
estéril, recibió fuerza para concebir; y dio a luz
aun fuera del tiempo de la edad, porque creyó
que era fiel quien lo había prometido
22 Por la fe José, al morir, mencionó la salida
de los hijos de Israel, y dio mandamiento
acerca de sus huesos
23 Por la fe Moisés, cuando nació, fue escondido por sus padres por
tres meses, porque le vieron niño hermoso, y no temieron el decreto
del rey.
24 Por la fe Moisés, hecho ya grande, rehusó llamarse hijo de la hija de
Faraón,
25 escogiendo antes ser maltratado con el pueblo de Dios, que gozar de
los deleites temporales del pecado,
26 teniendo por mayores riquezas el vituperio de Cristo que los tesoros
de los egipcios; porque tenía puesta la mirada en el galardón
11. Rahab
Gedeón
Jefté
30 Por la fe cayeron los muros de Jericó
después de rodearlos siete días.
31 Por la fe Rahab la ramera no pereció
juntamente con los desobedientes, habiendo
recibido a los espías en paz.
32 ¿Y qué más digo? Porque el tiempo me
faltaría contando de Gedeón, de Barac, de
Sansón, de Jefté, de David, así como de
Samuel y de los profetas;
33 que por fe conquistaron reinos, hicieron
justicia, alcanzaron promesas, taparon bocas
de leones,
34 apagaron fuegos impetuosos, evitaron filo
de espada, sacaron fuerzas de debilidad, se
hicieron fuertes en batallas, pusieron en fuga
ejércitos extranjeros.
12. Sansón
Samuel
David
36 Otros experimentaron vituperios y azotes, y
a más de esto prisiones y cárceles.
37 Fueron apedreados, aserrados, puestos a
prueba, muertos a filo de espada; anduvieron
de acá para allá cubiertos de pieles de ovejas y
de cabras, pobres, angustiados, maltratados;
38 de los cuales el mundo no era digno;
errando por los desiertos, por los montes, por
las cuevas y por las cavernas de la tierra.
39 Y todos éstos, aunque alcanzaron buen
testimonio mediante la fe, no recibieron lo
prometido;
40 proveyendo Dios alguna cosa mejor para
nosotros, para que no fuesen ellos
perfeccionados aparte de nosotros
13. En 1935 se
descubrió un
sello que
perteneció a
Gedalías,
hijo de
Pasur,
mencionado
en Jeremías
38:1.
En 1984 se
encontró
otro sello
que
perteneció a
Milkomur,
siervo del
rey amonita
Baalis,
mencionado
en Jeremías
40:14.
En 1996 se
encontró un
ánfora con
la
inscripción
“regi Herodi
Iudaico”
(para
Herodes, rey
de Judea).
En 2009 se
encontró en
Jerusalén un
sello que
perteneció al
rey Ezequías,
aunque
hasta 2015
no se dieron
cuenta del
significado
de la
inscripción.
Ese mismo
año, a tan solo
tres metros de
donde se había
encontrado el
sello de
Ezequías, se
encontró una
grabación de
un sello que
contenía el
nombre de
“Isaías el
profeta”.
14. “Dios ha permitido que un torrente de luz
inunde al mundo con descubrimientos
científicos y artísticos; pero cuando hombres
llamados científicos pronuncian discursos y
hablan sobre estos temas desde un punto de
vista puramente humano, con toda seguridad
que llegan a conclusiones erróneas… Los que
dudan de la confiabilidad de los relatos del
Antiguo y del Nuevo Testamento serán
conducidos un paso más allá, y dudarán de la
existencia de Dios; permiten entonces que su
ancla se les escape de las manos, y son
abandonados para que se golpeen contra las
rocas de la incredulidad”
E.G.W. (Mensajes selectos, tomo 3, pg. 351)
15. Piensa en todas las profecías
bíblicas que, desde la perspectiva
actual, podemos ver que se han
cumplido en el pasado.
Piensa, por ejemplo, en la mayoria
de los reinos de Daniel 2 y 7 .
¿Como podemos aprender de
estas profecías que se han
cumplido en la historia, y confiar
en el Señor acerca de la profecías
que aún están en el futuro?
REFLEXIÓN
16. Te invitamos a bajar
y estudiar cada una
de las 13 lecciones de
esta serie:
CóMO
INTERPRETAR
LA BIBLIA
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Y PUEDES USARLO Slideshare.net/chucho1943