El Evangelio de Mateo fue escrito para responder a las necesidades de los judíos cristianos que habían huido de Jerusalén debido a la persecución. Mateo presenta a Jesús como el Mesías profetizado que cumple todas las profecías y anuncia el Reino de Dios. Jesús no es un Mesías nacionalista sino que busca construir una nueva sociedad basada en la fidelidad a Dios a través del amor y la solidaridad con los oprimidos.