2. Las trayectorias escolares han comenzado
a ser objeto de atención en los estudios
sobre infancia, adolescencia y juventud,
en las políticas sociales y educativas y en
las iniciativas de las escuelas. No es una
novedad que las trayectorias escolares de
muchos de quienes asisten a las escuelas
en calidad de alumnos están desacopladas
de los recorridos esperados por el sistema.
3.
4. El sistema educativo define, a través de su
organización y sus determinantes, lo que
llamamos trayectorias escolares teóricas.
Las trayectorias teóricas expresan
itinerarios en el sistema que siguen la
progresión lineal prevista por éste en los
tiempos marcados por una periodización
estándar
5.
6.
7.
8. “Tratar de comprender la vida como una
serie única y suficiente en sí misma de
acontecimientos sucesivos sin más vínculo
que la asociación a un “sujeto” cuya
constancia no es sin duda más que la de un
nombre propio, es más o menos igual de
absurdo que tratar de dar razón de un
trayecto en el metro sin tener en cuenta la
estructura de la red, es decir, la matriz de
las relaciones objetivas entre las
diferentes estaciones” (Bourdieu, 1997: 82)
9.
10. “El andar afirma, sospecha, arriesga,
transgrede, respeta, etc, las trayectorias que
“habla”. Todas las modalidades se mueven,
cambiantes paso a paso y repartidas en
proporciones, en sucesiones y con
intensidades que varían según los momentos,
los recorridos, los caminantes.
Diversidad indefinida de estas operaciones
enunciadoras.
No se sabría pues reducirlas a su huella
gráfica.” M De Certau (2000: 36).-