2. ESPACIO EN EL AULA
Situar al alumno en primera
fila, sólo o con un compañero
que le apoye.
Mantenerlo alejado de
posibles distracciones (una
ventana, etc…).
3. INTERACCIÓN CON EL ALUMNO.
Mantener el contacto visual ante
la explicación de la tarea.
Proporcionar instrucciones
sencillas.
Proponer tareas cortas y
estructuradas.
Tener sobre la mesa sólo lo
necesario.
Darle más tiempo si es
necesario.
4. TRABAJO EN GRUPO.
Cuando haya que llamarle la
atención, hacerlo en
privado.
Reforzar positivamente las
conductas adecuadas.
Elogiarle y resaltar sus
cualidades.
Darle pequeñas
responsabilidades como
repartir libros, fichas, etc.
5. MOTIVACIÓN
Reforzarle positivamente después
de la realización de la tarea.
Animarle a que termine su tarea en
el tiempo programado.
Cuidar su autoestima y la confianza
en sí mismo, evitando la crítica.
Plantearle actividades cercanas a
su centro de interés, originales y
creativas.
Recompensarle con elogios o
refuerzos materiales.
6. CON LA FAMILIA
Mantener contactos periódicos informando de
los progresos y/o dificultades.
Solicitar su apoyo en cualquiera de los casos.
Proporcionarles pautas de actuación en casa.