Este documento presenta un proyecto educativo sobre la enseñanza de valores a estudiantes de 5to grado. El proyecto describe la importancia de enseñar valores como la verdad, el respeto, la bondad y la generosidad. Se utilizan cuentos, canciones y actividades en grupo para enfatizar estos valores y promover una buena convivencia.
Valores para la vida: verdad, amistad, respeto, bondad
1. Proyecto Áulico
Institución: N° 4.135 “Monseñor Roberto José Tavella”
Alumna Residente: Fayoni, Viviana del Carmen
Grado: 5to Sección: “C” Turno: Tarde
Fecha de Presentación: 21/ 11/ 15
Fundamentación:
Hoy en día es necesario conocer y ser conscientes de los valores
que queremos transmitir a nuestro alumnado, a nuestras futuras
generaciones, por ello las relaciones positivas y complementarias que
se establezcan entre escuela y familia pueden generar caminos que
converjan en un mismo fin: capacitar a individuos que sepan
desenvolverse en la sociedad y que posean una actitud crítica y
tolerante para enfrentarse a los problemas.
Educar niños en valores permitirá tomar decisiones más
acertadas durante toda su vida y esto a su vez los hará personas más
seguras, plenas y felices.
La enseñanza de los valores se inicia en el hogar, promovida por
el ser y el hacer de los padres y otros adultos significativos para el
niño; más tarde, en la escuela estos valores deberán ser ampliados y
fortalecidos.
Objetivos:
Comprender la importancia de decir la verdad.
Respetar y respetarse.
Incorporar la importancia del cuidad del planeta como un valor.
Aprender a pensar en los demás.
Valor: la verdad y empatía. Cuento: “EL TRIPLE FILTRO”
La docente leerá o pedirá a alguno de los alumnos que lean el
cuento ante la mirada atenta de todo el grupo. Luego en la pizarra se
escribirán las partes del filtro y cada uno lo copiará en su hoja. Luego
reflexionaran juntos acerca de la importancia de usar el triple filtro. Se
2. le entregará a cada alumno la Fotocopia del cuento y se les pedirá que
en forma individual la completen, después libremente el que desee
compartirá sus respuestas.
En la antigua Grecia, Sócrates fue famoso por su sabiduría y por el
gran respeto que profesaba a todos. Un día, un conocido se encontró con el
gran filósofo y le dijo:
¿Sabes lo que escuche acerca de tu amigo?
Espera un minuto- replicó Sócrates-. Antes que me hables sobre mi
amigo, puede ser una buena idea filtrar tres veces lo que vas a decir. Es por
eso que lo llamo el examen del triple filtro.
¿¡Triple filtro!?
Correcto- continúo Sócrates- Antes de que me hables sobre mi
amigo, puede ser una buena idea filtrar tres veces lo que vas a decir. Es por
eso que lo llamo el examen del triple filtro. El primer filtro es la verdad.
¿Estás absolutamente seguro de que lo que vas a decirme es cierto?
No- dijo el hombre- realmente sólo escuché sobre eso y…
Bien- dijo Sócrates-. Entonces, realmente: ¿no sabes si es cierto o
no? Ahora permíteme aplicar el segundo filtro: el de la bondad. ¿Es algo
bueno lo que vas a decirme de mi amigo?
No, por el contrario…
Entonces, deseas decirme algo malo sobre el, pero no estás seguro
de que sea cierto… Pero, podría querer escucharlo, porque todavía queda un
filtro: el de la utilidad. ¿Me servirá de algo saber lo que vas a decirme de mi
amigo?
No, la verdad que no.
Bien- concluyó Sócrates- si lo que desea decirme no es cierto ni bueno,
e incluso no es útil, ¿para qué querría saberlo?
ANÉCDOTA ATRIBUIDA A SÓCRATES
3. Luego los alumnos de manera individual en una hoja en blanco
responderán:
1. Enumera cinco situaciones, cercanas a ti, en las que se haya
dañado a alguien en particular por no utilizar el triple filtro.
2. ¿Qué actitudes deberíamos tomar para que no nos afecten los
comentarios y chismes de los demás
Valor: la verdad. Comprender la importancia de decir la verdad
Lean el siguiente cuento:
Cuento: El palacio de la mentira (Autor: Pedro Pablo Sacristán)
Todos los duendes se dedicaban a construir dos palacios, el de la
verdad y el de la mentira. Los ladrillos del palacio de la verdad se
creaban cada vez que un niño decía una verdad, y los duendes de la
verdad los utilizaban para hacer su castillo. Lo mismo ocurría en
el otro palacio, donde los duendes de la mentira construían un palacio
con los ladrillos que se creaban con cada nueva mentira. Ambos
palacios eran impresionantes, los mejores del mundo, y los duendes
competían duramente porque el suyo fuera el mejor.
Tanto, que los duendes de la mentira, mucho más tramposos y
marrulleros, enviaron un grupo de duendes al mundo para conseguir
que los niños dijeran más y más mentiras. Y como lo fueron
consiguiendo, empezaron a tener muchos más ladrillos, y su
palacio se fue haciendo más grande y espectacular. Pero un día, algo
raro ocurrió en el palacio de la mentira: uno de los ladrillos se convirtió
en una caja de papel. Poco después, otro ladrillo se convirtió en
arena, y al rato otro más se hizo de cristal y se rompió. Y así, poco a
poco, cada vez que se iban descubriendo las mentiras que habían
creado aquellos ladrillos, éstos se transformaban y desaparecían,
de modo que el palacio de la mentira se fue haciendo más y más débil,
perdiendo más y más ladrillos, hasta que finalmente se desmoronó.
Y todos, incluidos los duendes mentirosos, comprendieron que no
se pueden utilizar las mentiras para nada, porque nunca son lo que
parecen y no se sabe en qué se convertirán.
Conversar con alumnos sobre el cuento.
4. Los alumnos deberán ilustrar el cuento y escribir que enseñanza les
deja el cuento.
Valor: La amistad. Comprender el valor de la amistad.
Miren la siguiente historieta:
Completen en la hoja, de tres maneras posible la siguiente oración:
“Amistad es…”
Valor: el respeto. Aprender a respetar y respetarse.
Escuchen la siguiente canción de Carlos Baute titulada “Intentar
respetar”
https://www.youtube.com/watch?v=ZNu-A9dZPsE
Reflexiones en grupo sobre la canción y elaboren un archivo de audio
respondiendo a la siguiente pregunta:
¿Por qué es importante el respeto para una buena convivencia?
5. Valor la bondad y la generosidad: Cuento: “SEMBRANDO
AL VIENTO”
DESARROLLO: el/la docente leerá al grupo el cuento,
ayudándolos a reflexionar acerca de la importancia de pensar en los
demás, de llevar a cabo acciones que beneficien a otros que no
conocemos e incluso que todavía no han venido al mundo. Luego pedirá
que se dividan en grupos de 5 alumnos y entregará a cada grupo una
copia con el cuento y la ficha y les dará la consigna de que respondan
en grupo las preguntas de las fichas y luego en el afiche vuelquen las
propuestas concretas para cuidar el mundo y dejarlo mejor de lo que
lo encontramos, utilizando los materiales ecológicos. Luego puesta en
común y conclusiones a cargo del docente.
Guillermo tomaba cada día el colectivo para ir a su trabajo, que distaba a
unos cuarenta minutos, en las afueras de la ciudad. Una parada después subía
una anciana y se sentaba del lado de la ventanilla. Durante todo el trayecto,
la señora abría una bolsa e iba tirando algo hacia afuera. Siempre hacía lo
mismo y un día, intrigado, Guillermo le preguntó:
- Señora ¿qué es lo que arroja por la ventanilla?
- ¡Son semillas! - exclamó la anciana
- ¿Semillas? ¿Semillas de qué?
- ¡De flores! Es que miro afuera y está todo ¡tan vacío! - respondió la
mujer.
Guillermo, algo pesimista, respondió:
- Las semillas caen en el asfalto, y las aplastan los autos o se las comen
los pájaros... Realmente Ud. cree que sus semillas germinarán en el borde
del camino?
- Seguro que sí. Aunque algunas se pierdan, alguna caerá en alguna
cuneta y, con el tiempo, brotará...
- Pero... ¡Tardarán en crecer, necesitan agua!
6. - Yo hago lo que puedo. Ya vendrán los días de lluvia.
Y la anciana siguió con lo que había decidido hacer.
Guillermo bajó del colectivo para ir a trabajar, pensando que la anciana
había perdido un poco la cordura.
Llegó el invierno, y Guillermo dejó de verla...
Apenas iniciada la primavera, mientras viajaba camino al trabajo,
Guillermo observó al mirar por la ventanilla, todo el camino lleno de flores.
¡Todo lo que veía era un paisaje alegre y lleno de colores! Entonces, recordó
la imagen de la anciana. Hacía mucho tiempo que no la veía. Preguntó al
conductor por la señora de las semillas. Y así supo que hacía meses estaba
enferma, aquella mujer que viajaba ida y vuelta desde la ciudad, sembrando
al viento.
Guillermo volvió a su asiento y continuó contemplando el paisaje en
silencio.
Entonces pensó: "Las flores han brotado, pero ¿de qué le ha servido
su trabajo? ¡No ha podido ver su obra!"
De repente, oyó la sonrisa de una niña que detrás suyo señalaba
entusiasmada las flores.
- ¡Mirá papá! ¡Mirá cuántas flores!
"Dicen que Guillermo, desde aquél día, hace su viaje de su casa al
trabajo, con una bolsa de semillas, rebosante y generosa, entre sus manos..."
1. Enumerar tres situaciones de nuestra vida en la que nos
sentimos sembrando al viento, es decir en las que sentimos
que nuestro trabajo no tenía sentido.
2. ¿Nos arriesgamos a arrojar por que sí nuestras semillas?
¿En qué situaciones concretas lo haríamos?
3. ¿Tiene sentido cuidar el planeta para las generaciones
venideras o es mejor aprovechar nosotros? ¿Por qué?