SlideShare una empresa de Scribd logo
1 de 5
Descargar para leer sin conexión
Zibechi, Raúl. Los movimientos sociales latinoamericanos: tendencias y desafíos. En: OSAL :
Observatorio Social de América Latina. No. 9 (ene. 2003- ). Buenos Aires : CLACSO, 2003- . -- ISSN
1515-3282

Disponible en:http://bibliotecavirtual.clacso.org.ar/ar/libros/osal/osal9/zibechi.pdf




                                             Red de Bibliotecas Virtuales de Ciencias Sociales de América Latina y el Caribe de la Red CLACSO
                                                                                                              http://www.clacso.org.ar/biblioteca
                                                                                                                       biblioteca@clacso.edu.ar
Los movimientos sociales
                 latinoamericanos:
                 tendencias y desafíos
                 Por Raúl Zibechi*




L                os movimientos sociales de nuestro conti-
                 nente están transitando por nuevos cami-
                 nos, que los separan tanto del viejo movi-
                 miento sindical como de los nuevos movi-
                 mientos de los países centrales. A la vez,
comienzan a construir un mundo nuevo en las brechas que
han abierto en el modelo de dominación. Son las respuestas
al terremoto social que provocó la oleada neoliberal de los
ochenta, que trastocó las formas de vida de los sectores po-
pulares al disolver y descomponer las formas de producción
y reproducción, territoriales y simbólicas, que configuraban
su entorno y su vida cotidiana.

     Tres grandes corrientes político-sociales nacidas en esta
región, conforman el armazón ético y cultural de los grandes                                                                                 185
movimientos: las comunidades eclesiales de base vinculadas
a la teología de la liberación, la insurgencia indígena porta-
dora de una cosmovisión distinta de la occidental y el gue-               ba en torno a las demandas de derechos a los estados, al es-
varismo inspirador de la militancia revolucionaria. Estas co-             tablecimiento de alianzas con otros sectores sociales y parti-
rrientes de pensamiento y acción convergen dando lugar a un               dos políticos y al desarrollo de planes de lucha para modifi-
enriquecedor “mestizaje”, que es una de las características               car la relación de fuerzas a escala nacional. Los objetivos fi-
distintivas de los movimientos latinoamericanos.                          nales se plasmaban en programas que orientaban la actividad
                                                                          estratégica de movimientos que se habían construido en re-
     Desde comienzos de los noventa, la movilización social               lación a los roles estructurales de sus seguidores. En conse-
derribó dos presidentes en Ecuador y en Argentina, uno en Pa-             cuencia, la acción social perseguía el acceso al estado para
raguay, Perú y Brasil y desbarató los corruptos regímenes de              modificar las relaciones de propiedad, y ese objetivo justifi-
Venezuela y Perú. En varios países frenó o retrasó los proce-             caba las formas estadocéntricas de organización, asentadas
sos privatizadores, promoviendo acciones callejeras masivas               en el centralismo, la división entre dirigentes y dirigidos y la
que en ocasiones desembocaron en insurrecciones. De esta                  disposición piramidal de la estructura de los movimientos.
forma los movimientos forzaron a las elites a negociar y a te-
ner en cuenta sus demandas, y contribuyeron a instalar gobier-
nos progresistas en Venezuela, Brasil y Ecuador. El neolibera-                Tendencias comunes
lismo se estrelló contra la oleada de movilizaciones sociales
que abrió grietas más o menos profundas en el modelo.                          Hacia fines de los setenta fueron ganando fuerza otras lí-
                                                                          neas de acción que reflejaban los profundos cambios introdu-
                                                                          cidos por el neoliberalismo en la vida cotidiana de los secto-
    Los nuevos caminos que recorren suponen un viraje de
                                                                          res populares. Los movimientos más significativos (Sin Tie-
largo aliento. Hasta la década de 1970 la acción social gira-
                                                                          rra y seringueiros en Brasil, indígenas ecuatorianos, neozapa-
                                                                          tistas, guerreros del agua y cocaleros bolivianos y desocupa-
* Docente e investigador de la Multiversidad Franciscana de América       dos argentinos), pese a las diferencias espaciales y tempora-
  Latina (Mfal). Editor de Internacionales del semanario Brecha           les que caracterizan su desarrollo, poseen rasgos comunes, ya
  (Uruguay).
                                                                          que responden a problemáticas que atraviesan a todos los ac-


                                                                      /   Enero 2003
Debates

      tores sociales del continente. De hecho, forman parte de una           los desocupados urbanos, están trabajando de forma cons-
      misma familia de movimientos sociales y populares.                     ciente para construir su autonomía material y simbólica.

           Buena parte de estas características comunes derivan de                En tercer lugar, trabajan por la revalorización de la cul-
      la territorialización de los movimientos, o sea de su arraigo          tura y la afirmación de la identidad de sus pueblos y secto-
      en espacios físicos recuperados o conquistados a través de             res sociales. La política de afirmar las diferencias étnicas y
      largas luchas, abiertas o subterráneas. Es la respuesta estra-         de género, que juega un papel relevante en los movimientos
      tégica de los pobres a la crisis de la vieja territorialidad de        indígenas y de mujeres, comienza a ser valorada también
      la fábrica y la hacienda, y a la reformulación por parte del           por los viejos y los nuevos pobres. Su exclusión de facto de
      capital de los viejos modos de dominación. La desterritoria-           la ciudadanía parece estarlos induciendo a buscar construir
      lización productiva (a caballo de las dictaduras y las contra-         otro mundo desde el lugar que ocupan, sin perder sus ras-
      rreformas neoliberales) hizo entrar en crisis a los viejos mo-         gos particulares. Descubrir que el concepto de ciudadano
      vimientos, fragilizando sujetos que vieron evaporarse las te-          sólo tiene sentido si hay quienes están excluidos, ha sido
      rritorialidades en las que habían ganado poder y sentido. La           uno de los dolorosos aprendizajes de las últimas décadas.
      derrota abrió un período, aún inconcluso, de reacomodos                De ahí que la dinámica actual de los movimientos se vaya
      que se plasmaron, entre otros, en la reconfiguración del es-           inclinando a superar el concepto de ciudadanía, que fue de
      pacio físico. El resultado, en todos los países aunque con di-         utilidad durante dos siglos a quienes necesitaron contener y
      ferentes intensidades, características y ritmos, es la re-ubi-         dividir a las clases peligrosas (Wallerstein, 2001: 120-135).
      cación activa de los sectores populares en nuevos territorios
      ubicados a menudo en los márgenes de las ciudades y de las                  La cuarta característica común es la capacidad para for-
      zonas de producción rural intensiva.                                   mar sus propios intelectuales. El mundo indígena andino
                                                                             perdió su intelectualidad como consecuencia de la represión
           El arraigo territorial es el camino recorrido por los Sin         de las insurrecciones anticoloniales de fines del siglo XVIII
      Tierra, mediante la creación de infinidad de pequeños islo-            y el movimiento obrero y popular dependía de intelectuales
      tes autogestionados; por los indígenas ecuatorianos, que ex-           que le trasmitían la ideología socialista “desde fuera”, se-
      pandieron sus comunidades hasta reconstruir sus ancestra-              gún el modelo leninista. La lucha por la escolarización per-
186   les “territorios étnicos” y por los indios chiapanecos que co-         mitió a los indios manejar herramientas que antes sólo uti-
      lonizaron la selva Lacandona (Fernandes, 2000; Ramón,                  lizaban las elites, y redundó en la formación de profesiona-
      1993; García de León, 2002: 105). Esta estrategia, origina-            les indígenas y de los sectores populares, una pequeña par-
      da en el medio rural, comenzó a imponerse en las franjas de            te de los cuales se mantienen vinculados cultural, social y
      desocupados urbanos: los excluidos crearon asentamientos               políticamente a los sectores de los que provienen. En para-
      en las periferias de las grandes ciudades, mediante la toma            lelo, sectores de las clases medias que tienen formación se-
      y ocupación de predios. En todo el continente, varios millo-           cundaria y a veces universitaria se hundieron en la pobreza.
      nes de hectáreas han sido recuperadas o conquistadas por               De esa manera, en los sectores populares aparecen personas
      los pobres, haciendo entrar en crisis las territorialidades ins-       con nuevos conocimientos y capacidades que facilitan la
      tituidas y remodelando los espacios físicos de la resistencia          autoorganización y la autoformación.
      (Porto, 2001: 47). Desde sus territorios, los nuevos actores
      enarbolan proyectos de largo aliento, entre los que destaca                 Los movimientos están tomando en sus manos la edu-
      la capacidad de producir y reproducir la vida, a la vez que            cación y la formación de sus dirigentes, con criterios peda-
      establecen alianzas con otras fracciones de los sectores po-           gógicos propios a menudo inspirados en la educación popu-
      pulares y de las capas medias. La experiencia de los pique-            lar. En este punto, llevan la delantera los indígenas ecuato-
      teros argentinos resulta significativa, puesto que es uno de           rianos que han puesto en pie la Universidad Intercultural de
      los primeros casos en los que un movimiento urbano pone                los Pueblos y Nacionalidades indígenas –que recoge la ex-
      en lugar destacado la producción material.                             periencia de la educación intercultural bilingüe en las casi
                                                                             tres mil escuelas dirigidas por indios–, y los Sin Tierra de
           La segunda característica común, es que buscan la auto-           Brasil, que dirigen 1.500 escuelas en sus asentamientos, y
      nomía, tanto de los estados como de los partidos políticos,            múltiples espacios de formación de docentes, profesionales
      fundada sobre la creciente capacidad de los movimientos pa-            y militantes (Dávalos, 2002; Caldart, 2000). Poco a poco,
      ra asegurar la subsistencia de sus seguidores. Apenas medio            otros movimientos, como los piqueteros, se plantean la ne-
      siglo atrás, los indios conciertos que vivían en las haciendas,        cesidad de tomar la educación en sus manos, ya que los es-
      los obreros fabriles y los mineros, los subocupados y deso-            tados nacionales tienden a desentenderse de la formación.
      cupados, dependían enteramente de los patrones y del esta-             En todo caso, quedó atrás el tiempo en el que intelectuales
      do1. Sin embargo, los comuneros, los cocaleros, los campe-             ajenos al movimiento hablaban en su nombre.
      sinos Sin Tierra y cada vez más los piqueteros argentinos y


                                                                         /   Enero 2003
Los movimientos sociales latinoamericanos...

     El nuevo papel de las mujeres es el quinto rasgo común.
Mujeres indias se desempeñan como diputadas, comandan-
tes y dirigentes sociales y políticas; mujeres campesinas y
piqueteras ocupan lugares destacados en sus organizaciones.
Esta es apenas la parte visible de un fenómeno mucho más
profundo: las nuevas relaciones que se establecieron entre
los géneros en las organizaciones sociales y territoriales que
emergieron de la reestructuración de las últimas décadas.

     En las actividades vinculadas a la subsistencia de los
sectores populares e indígenas, tanto en las áreas rurales co-
mo en las periferias de las ciudades (desde el cultivo de la
tierra y la venta en los mercados hasta la educación, la sa-
nidad y los emprendimientos productivos) las mujeres y los
niños tienen una presencia decisiva. La inestabilidad de las
parejas y la frecuente ausencia de los varones, han conver-
tido a la mujer en la organizadora del espacio doméstico y
en aglutinadora de las relaciones que se tejen en torno a la
familia, que en muchos casos se ha transformado en unidad
productiva, donde la cotidianeidad laboral y familiar tien-          sionados, y regresan juntos; al retornar a su zona vuelven a
den a re-unirse y fusionarse. En suma, emerge una nueva fa-          mantener esa vida colectiva” (Hidalgo, 2001: 72). Esta des-
milia y nuevas formas de re-producción estrechamente liga-           cripción es aplicable también al comportamiento de los Sin
das, en las que las mujeres representan el vínculo principal         Tierra y de los piqueteros en las grandes movilizaciones.
de continuidad y unidad.
                                                                         Por último, las formas de acción instrumentales de an-
     El sexto rasgo que comparten, consiste en la preocupa-          taño, cuyo mejor ejemplo es la huelga, tienden a ser susti-
ción por la organización del trabajo y la relación con la na-        tuidas por formas autoafirmativas, a través de las cuales los     187
turaleza. Aún en los casos en los que la lucha por la reforma        nuevos actores se hacen visibles y reafirman sus rasgos y
agraria o por la recuperación de las fábricas cerradas apare-        señas de identidad. Las “tomas” de las ciudades de los indí-
ce en primer lugar, los activistas saben que la propiedad de         genas representan la reapropiación, material y simbólica, de
los medios de producción no resuelve la mayor parte de sus           un espacio “ajeno” para darle otros contenidos (Dávalos,
problemas. Tienden a visualizar la tierra, las fábricas y los        2001). La acción de ocupar la tierra representa, para el cam-
asentamientos como espacios en los que producir sin patro-           pesino sin tierra, la salida del anonimato y es su reencuen-
nes ni capataces, donde promover relaciones igualitarias y           tro con la vida (Caldart, 2000: 109-112). Los piqueteros
horizontales con escasa división del trabajo, asentadas por lo       sienten que en el único lugar donde la policía los respeta es
tanto en nuevas relaciones técnicas de producción que no ge-         en el corte de ruta y las Madres de Plaza de Mayo toman su
neren alienación ni sean depredadoras del ambiente.                  nombre de un espacio del que se apropiaron hace 25 años,
                                                                     donde suelen depositar las cenizas de sus compañeras.
     Por otro lado, los movimientos actuales rehuyen el tipo
de organización taylorista (jerarquizada, con división de ta-             De todas las características mencionadas, las nuevas te-
reas entre quienes dirigen y ejecutan), en la que los dirigen-       rritorialidades son el rasgo diferenciador más importante de
tes estaban separados de sus bases. Las formas de organiza-          los movimientos sociales latinoamericanos, y lo que les es-
ción de los actuales movimientos tienden a reproducir la vi-         tá dando la posibilidad de revertir la derrota estratégica. A
da cotidiana, familiar y comunitaria, asumiendo a menudo             diferencia del viejo movimiento obrero y campesino (en el
la forma de redes de autoorganización territorial. El levan-         que estaban subsumidos los indios), los actuales movimien-
tamiento aymara de setiembre de 2000 en Bolivia, mostró              tos están promoviendo un nuevo patrón de organización del
cómo la organización comunal era el punto de partida y so-           espacio geográfico, donde surgen nuevas prácticas y rela-
porte de la movilización, incluso en el sistema de “turnos”          ciones sociales (Porto, 2001; Fernandes, 1996: 225-246).
para garantizar los bloqueos de carreteras, y se convertía en        La tierra no se considera sólo como un medio de produc-
el armazón del poder alternativo (García Linera, 2001: 13).          ción, superando una concepción estrechamente economicis-
Los sucesivos levantamientos ecuatorianos descansaron so-            ta. El territorio es el espacio en el que se construye colecti-
bre la misma base: “Vienen juntos, permanecen compacta-              vamente una nueva organización social, donde los nuevos
dos en la ‘toma de Quito’, ni siquiera en las marchas multi-         sujetos se instituyen, instituyendo su espacio, apropiándo-
tudinarias se disuelven, ni se dispersan, se mantienen cohe-         selo material y simbólicamente.


                                                                 /   Enero 2003
Debates

          Nuevos desafíos                                                   “el” mundo nuevo real y posible, construido por los indíge-
                                                                            nas, los campesinos y los pobres de las ciudades sobre las
           En paralelo, el movimiento actual está sometido a de-            tierras conquistadas, tejido en base a nuevas relaciones so-
      bates profundos, que afectan a las formas de organización y           ciales entre los seres humanos, inspirado en los sueños de
      la actitud hacia el estado y hacia los partidos y gobiernos de        sus antepasados y recreado gracias a las luchas de los últi-
      izquierda y progresistas. De la resolución de estos aspectos          mos veinte años. Ese mundo nuevo existe, ya no es un pro-
      dependerá el tipo de movimiento y la orientación que pre-             yecto ni un programa sino múltiples realidades, incipientes
      domine en los próximos años.                                          y frágiles. Defenderlo, para permitir que crezca y se expan-
                                                                            da, es una de las tareas más importantes que tienen por de-
          Aunque buena parte de los grupos de base se mantienen             lante los activistas durante las próximas décadas. Para ello
      apegados al territorio y establecen relaciones predominan-            deberemos desarrollar ingenio y creatividad ante poderosos
      temente horizontales, la articulación de los movimientos              enemigos que buscarán destruirlo; paciencia y perseveran-
      más allá de localidades y regiones plantea problemas aún no           cia ante las propias tentaciones de buscar atajos que, ya sa-
      resueltos. Incluso organizaciones tan consolidadas como la            bemos, no conducen a ninguna parte.
      Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador
      (CONAIE), han tenido problemas con dirigentes elegidos
      como diputados, y durante la breve “toma del poder” de                    Bibliografía
      enero de 2000, se registró una fisura importante entre las                Caldart, Roseli Salete 2000 Pedagogia do Movimento Sem Te -
      bases y las direcciones, que parecieron abandonar el pro-                 rra (Petrópolis: Vozes).
      yecto histórico de la organización.                                       Dávalos, Pablo 2002 “Movimiento indígena ecuatoriano:
                                                                                construcción política y epistémica”, en Mato, Daniel (compi-
           Establecer formas de coordinación abarcativas y per-                 lador) Estudios y otras prácticas latinoamericanas en cultura
      manentes supone, de alguna manera, ingresar en el terreno                 y poder (Caracas: Clacso).
      de la representación, lo que coloca a los movimientos ante                Dávalos, Pablo 2001 “El ritual de la ‘toma’en el movimiento
      problemas de difícil solución en el estadio actual de las lu-             indígena”, en Cucurella, Leonela y Lucas, Kintto (compilado-
      chas sociales. En ciertos períodos, no pueden permitirse ha-              res) Nada solo para los indios (Quito: Abya Yala).
188   cer concesiones a la visibilidad o rehuir la intervención en
                                                                                Fernandes, Bernardo Mançano 2000 A formaçao do MST no
      el escenario político. El debate sobre si optar por una orga-
                                                                                Brasil (Petrópolis: Vozes).
      nización centralizada y muy visible o difusa y discontínua,
      por mencionar los dos extremos en cuestión, no tiene solu-                Fernandes, Bernardo Mançano 1996 MST, formaçao e terri -
      ciones sencillas, ni puede zanjarse de una vez para siempre.              torializaçao (San Pablo: Hucitec).
                                                                                García de León, Antonio 2002 Fronteras interiores. Chiapas:
           Finalmente, el debate sobre el estado atraviesa ya a los             una modernidad particular (México: Océano).
      movimientos, y todo indica que se profundizará en la medi-                García Linera, Alvaro 2001 “Multitud y comunidad: La insur-
      da en que las fuerzas progresistas lleguen a ocupar los go-               gencia social en Bolivia”, en Chiapas (México: Era) Nº 11.
      biernos nacionales. Está pendiente un balance del largo pe-
                                                                                Hidalgo, Francisco 2001 “El movimiento indígena en el
      ríodo en el que los movimientos fueron correas de transmi-
                                                                                Ecuador”, en Cucurella, Leonela y Lucas, Kintto (compilado-
      sión de los partidos y se subordinaron a los estados nacio-
                                                                                res) Nada sólo para los indios (Quito: Abya Yala).
      nales, hipotecando su autonomía. Por el contrario, parece ir
      ganando fuerza, como sucedió ya en Brasil, Bolivia y Ecua-                Porto Gonçalves, Carlos Walter 2001 Geo-grafías. Movimien -
      dor, la idea de deslindar campos entre las fuerzas sociales y             tos sociales y nuevas territorialidades y sustentabilidad (Mé-
      las políticas. Aunque las primeras tienden a apoyar a las se-             xico: Siglo XXI).
      gundas, conscientes de que gobiernos progresistas pueden                  Ramón Valarezo, Galo 1993 El retorno de los runas (Quito:
      favorecer la acción social, no parece fácil que vuelvan a es-             Comunidec).
      tablecer relaciones de subordinación.                                     Wallerstein, Immanuel 2001 (1999) Conocer el mundo. Saber
                                                                                el mundo: El fin de la aprendido (México: Siglo XXI).
           No es un debate ideológico. O, por lo menos, no lo es
      en lo fundamental. Se trata de mirar el pasado para no repe-
      tirlo. Pero, sobre todo, se trata de mirar hacia adentro, hacia           Nota
      el interior de los movimientos. El panorama que surge, ca-                1 Indios conciertos son denominados, en la región andina, los
      da día con mayor intensidad, es que el ansiado mundo nue-                 que “concertaron” un acuerdo con el hacendado, que supone
      vo está naciendo en sus propios espacios y territorios, in-               una relación de servidumbre y renta en especie.
      crustado en las brechas que abrieron en el capitalismo. Es


                                                                        /   Enero 2003

Más contenido relacionado

Similar a Raúl Zibechi - Los Movimientos Sociales Latinoamericanos, tendencias y desafíos

Los nuevos-movimientos-sociales
Los nuevos-movimientos-socialesLos nuevos-movimientos-sociales
Los nuevos-movimientos-socialesChristian Acosta
 
Los nuevos movimientos sociales en América Latina
Los nuevos movimientos sociales en América LatinaLos nuevos movimientos sociales en América Latina
Los nuevos movimientos sociales en América LatinaPedro Roberto Casanova
 
Los nuevos-movimientos-sociales
Los nuevos-movimientos-socialesLos nuevos-movimientos-sociales
Los nuevos-movimientos-socialesTherazor224
 
Dialnet-OrganizacionesNoGubernamentalesYSociedadCivilEnElS-6521387 (1).pdf
Dialnet-OrganizacionesNoGubernamentalesYSociedadCivilEnElS-6521387 (1).pdfDialnet-OrganizacionesNoGubernamentalesYSociedadCivilEnElS-6521387 (1).pdf
Dialnet-OrganizacionesNoGubernamentalesYSociedadCivilEnElS-6521387 (1).pdfJMeguidoGuzmj
 
Los nuevos Movimientos Sociales - Boaventura de Sousa
Los nuevos Movimientos Sociales - Boaventura de SousaLos nuevos Movimientos Sociales - Boaventura de Sousa
Los nuevos Movimientos Sociales - Boaventura de SousaMarcos Eduardo Villa Corrales
 
Cssoc08 los nuevos_movimientos_sociales
Cssoc08 los nuevos_movimientos_socialesCssoc08 los nuevos_movimientos_sociales
Cssoc08 los nuevos_movimientos_socialesColegio de la UNLPam
 
Movimientos sociales y reivindicación identitaria en el cauca, caso comité de...
Movimientos sociales y reivindicación identitaria en el cauca, caso comité de...Movimientos sociales y reivindicación identitaria en el cauca, caso comité de...
Movimientos sociales y reivindicación identitaria en el cauca, caso comité de...Ales Romero
 
2108042011 historia%20de%20la%20clase%20media ezequiel%20adamovsky
2108042011 historia%20de%20la%20clase%20media ezequiel%20adamovsky2108042011 historia%20de%20la%20clase%20media ezequiel%20adamovsky
2108042011 historia%20de%20la%20clase%20media ezequiel%20adamovskyDiego Sierra
 
Genero y Movimientos sociales en America Latina
Genero y Movimientos sociales en America LatinaGenero y Movimientos sociales en America Latina
Genero y Movimientos sociales en America LatinaMarco Yañez Olivares
 
La adopcion latinoamericana de la arquitectura moderna. rosana barrios
La adopcion latinoamericana de la arquitectura moderna. rosana barriosLa adopcion latinoamericana de la arquitectura moderna. rosana barrios
La adopcion latinoamericana de la arquitectura moderna. rosana barriospilarcpm
 
historia de la arquitectura IV
historia de la arquitectura IVhistoria de la arquitectura IV
historia de la arquitectura IV25669466
 
Movimientos sociales y política
Movimientos sociales y políticaMovimientos sociales y política
Movimientos sociales y políticaCPYS608
 
Movimientos sociales y política
Movimientos sociales y políticaMovimientos sociales y política
Movimientos sociales y políticaCPYS608
 
la-reemergencia-de-los-pueblos-indigenas2
la-reemergencia-de-los-pueblos-indigenas2la-reemergencia-de-los-pueblos-indigenas2
la-reemergencia-de-los-pueblos-indigenas2democraciaytic
 
El Bilinguismo II
El Bilinguismo IIEl Bilinguismo II
El Bilinguismo IIFree TIC
 

Similar a Raúl Zibechi - Los Movimientos Sociales Latinoamericanos, tendencias y desafíos (20)

Los nuevos-movimientos-sociales
Los nuevos-movimientos-socialesLos nuevos-movimientos-sociales
Los nuevos-movimientos-sociales
 
Los nuevos movimientos sociales en América Latina
Los nuevos movimientos sociales en América LatinaLos nuevos movimientos sociales en América Latina
Los nuevos movimientos sociales en América Latina
 
Los nuevos-movimientos-sociales
Los nuevos-movimientos-socialesLos nuevos-movimientos-sociales
Los nuevos-movimientos-sociales
 
Dialnet-OrganizacionesNoGubernamentalesYSociedadCivilEnElS-6521387 (1).pdf
Dialnet-OrganizacionesNoGubernamentalesYSociedadCivilEnElS-6521387 (1).pdfDialnet-OrganizacionesNoGubernamentalesYSociedadCivilEnElS-6521387 (1).pdf
Dialnet-OrganizacionesNoGubernamentalesYSociedadCivilEnElS-6521387 (1).pdf
 
Los nuevos Movimientos Sociales - Boaventura de Sousa
Los nuevos Movimientos Sociales - Boaventura de SousaLos nuevos Movimientos Sociales - Boaventura de Sousa
Los nuevos Movimientos Sociales - Boaventura de Sousa
 
Cssoc08 los nuevos_movimientos_sociales
Cssoc08 los nuevos_movimientos_socialesCssoc08 los nuevos_movimientos_sociales
Cssoc08 los nuevos_movimientos_sociales
 
Movimientos sociales y reivindicación identitaria en el cauca, caso comité de...
Movimientos sociales y reivindicación identitaria en el cauca, caso comité de...Movimientos sociales y reivindicación identitaria en el cauca, caso comité de...
Movimientos sociales y reivindicación identitaria en el cauca, caso comité de...
 
2108042011 historia%20de%20la%20clase%20media ezequiel%20adamovsky
2108042011 historia%20de%20la%20clase%20media ezequiel%20adamovsky2108042011 historia%20de%20la%20clase%20media ezequiel%20adamovsky
2108042011 historia%20de%20la%20clase%20media ezequiel%20adamovsky
 
3696 1
3696 13696 1
3696 1
 
Presentac..
Presentac..Presentac..
Presentac..
 
Genero y Movimientos sociales en America Latina
Genero y Movimientos sociales en America LatinaGenero y Movimientos sociales en America Latina
Genero y Movimientos sociales en America Latina
 
00022616
0002261600022616
00022616
 
La adopcion latinoamericana de la arquitectura moderna. rosana barrios
La adopcion latinoamericana de la arquitectura moderna. rosana barriosLa adopcion latinoamericana de la arquitectura moderna. rosana barrios
La adopcion latinoamericana de la arquitectura moderna. rosana barrios
 
historia de la arquitectura IV
historia de la arquitectura IVhistoria de la arquitectura IV
historia de la arquitectura IV
 
Movimientos sociales y política
Movimientos sociales y políticaMovimientos sociales y política
Movimientos sociales y política
 
Movimientos sociales y política
Movimientos sociales y políticaMovimientos sociales y política
Movimientos sociales y política
 
LA ERA DEL POPULISMO.pdf
LA ERA DEL POPULISMO.pdfLA ERA DEL POPULISMO.pdf
LA ERA DEL POPULISMO.pdf
 
la-reemergencia-de-los-pueblos-indigenas2
la-reemergencia-de-los-pueblos-indigenas2la-reemergencia-de-los-pueblos-indigenas2
la-reemergencia-de-los-pueblos-indigenas2
 
Diapositivas nº1+excelente.
Diapositivas nº1+excelente.Diapositivas nº1+excelente.
Diapositivas nº1+excelente.
 
El Bilinguismo II
El Bilinguismo IIEl Bilinguismo II
El Bilinguismo II
 

Más de Marcos Eduardo Villa Corrales

IACHR conducted visit to the United States Southern Border
IACHR conducted visit to the United States Southern BorderIACHR conducted visit to the United States Southern Border
IACHR conducted visit to the United States Southern BorderMarcos Eduardo Villa Corrales
 
Interculturality, an approach to English Language Learners (ELL)
Interculturality, an approach to English Language Learners (ELL)Interculturality, an approach to English Language Learners (ELL)
Interculturality, an approach to English Language Learners (ELL)Marcos Eduardo Villa Corrales
 
Interculturality: How can we move from racism? - Student Tennessee Education ...
Interculturality: How can we move from racism? - Student Tennessee Education ...Interculturality: How can we move from racism? - Student Tennessee Education ...
Interculturality: How can we move from racism? - Student Tennessee Education ...Marcos Eduardo Villa Corrales
 

Más de Marcos Eduardo Villa Corrales (20)

FPA April 28 meeting - Birmingham AL
FPA April 28 meeting - Birmingham ALFPA April 28 meeting - Birmingham AL
FPA April 28 meeting - Birmingham AL
 
FPA - Birmingham AL - First Meeting
FPA - Birmingham AL - First MeetingFPA - Birmingham AL - First Meeting
FPA - Birmingham AL - First Meeting
 
Freedom Prep - Info Sheet
Freedom Prep - Info SheetFreedom Prep - Info Sheet
Freedom Prep - Info Sheet
 
Freedom Prep - General Flyer Alabama
Freedom Prep - General Flyer AlabamaFreedom Prep - General Flyer Alabama
Freedom Prep - General Flyer Alabama
 
UNIDOS US - 2019 Policy Agenda
UNIDOS US - 2019 Policy AgendaUNIDOS US - 2019 Policy Agenda
UNIDOS US - 2019 Policy Agenda
 
Unheard - DACA spoken word
Unheard - DACA spoken wordUnheard - DACA spoken word
Unheard - DACA spoken word
 
Ms Webb FPA CEO/Founder Interview - SDH
Ms Webb FPA CEO/Founder Interview - SDHMs Webb FPA CEO/Founder Interview - SDH
Ms Webb FPA CEO/Founder Interview - SDH
 
Entrevista a Ms Webb - Transcripción en español
Entrevista a Ms Webb - Transcripción en españolEntrevista a Ms Webb - Transcripción en español
Entrevista a Ms Webb - Transcripción en español
 
Duke TIP Program - Freedom Preparatory Academy
Duke TIP Program - Freedom Preparatory AcademyDuke TIP Program - Freedom Preparatory Academy
Duke TIP Program - Freedom Preparatory Academy
 
St. Jude Leadership Society
St. Jude Leadership SocietySt. Jude Leadership Society
St. Jude Leadership Society
 
Peace Players Memphis Director - Job description
Peace Players Memphis Director -  Job descriptionPeace Players Memphis Director -  Job description
Peace Players Memphis Director - Job description
 
2018 MICAH Public Meeting Program
2018 MICAH Public Meeting Program2018 MICAH Public Meeting Program
2018 MICAH Public Meeting Program
 
IACHR conducted visit to the United States Southern Border
IACHR conducted visit to the United States Southern BorderIACHR conducted visit to the United States Southern Border
IACHR conducted visit to the United States Southern Border
 
MICAH Public Meeting 2019 - Breaking Through
MICAH Public Meeting 2019 - Breaking ThroughMICAH Public Meeting 2019 - Breaking Through
MICAH Public Meeting 2019 - Breaking Through
 
MICAH public meeting 2019
MICAH public meeting 2019MICAH public meeting 2019
MICAH public meeting 2019
 
MICAH - Lead Community Organizer - Job announcement
MICAH - Lead Community Organizer - Job announcementMICAH - Lead Community Organizer - Job announcement
MICAH - Lead Community Organizer - Job announcement
 
Immigration Detention INC
Immigration Detention INCImmigration Detention INC
Immigration Detention INC
 
MICAH - Issue Convention
MICAH - Issue ConventionMICAH - Issue Convention
MICAH - Issue Convention
 
Interculturality, an approach to English Language Learners (ELL)
Interculturality, an approach to English Language Learners (ELL)Interculturality, an approach to English Language Learners (ELL)
Interculturality, an approach to English Language Learners (ELL)
 
Interculturality: How can we move from racism? - Student Tennessee Education ...
Interculturality: How can we move from racism? - Student Tennessee Education ...Interculturality: How can we move from racism? - Student Tennessee Education ...
Interculturality: How can we move from racism? - Student Tennessee Education ...
 

Último

Unidad II Doctrina de la Iglesia 1 parte
Unidad II Doctrina de la Iglesia 1 parteUnidad II Doctrina de la Iglesia 1 parte
Unidad II Doctrina de la Iglesia 1 parteJuan Hernandez
 
TUTORIA II - CIRCULO DORADO UNIVERSIDAD CESAR VALLEJO
TUTORIA II - CIRCULO DORADO UNIVERSIDAD CESAR VALLEJOTUTORIA II - CIRCULO DORADO UNIVERSIDAD CESAR VALLEJO
TUTORIA II - CIRCULO DORADO UNIVERSIDAD CESAR VALLEJOweislaco
 
SISTEMA INMUNE FISIOLOGIA MEDICA UNSL 2024
SISTEMA INMUNE FISIOLOGIA MEDICA UNSL 2024SISTEMA INMUNE FISIOLOGIA MEDICA UNSL 2024
SISTEMA INMUNE FISIOLOGIA MEDICA UNSL 2024gharce
 
Mapa Mental de estrategias de articulación de las areas curriculares.pdf
Mapa Mental de estrategias de articulación de las areas curriculares.pdfMapa Mental de estrategias de articulación de las areas curriculares.pdf
Mapa Mental de estrategias de articulación de las areas curriculares.pdfvictorbeltuce
 
LA OVEJITA QUE VINO A CENAR CUENTO INFANTIL.pdf
LA OVEJITA QUE VINO A CENAR CUENTO INFANTIL.pdfLA OVEJITA QUE VINO A CENAR CUENTO INFANTIL.pdf
LA OVEJITA QUE VINO A CENAR CUENTO INFANTIL.pdfNataliaMalky1
 
ÉTICA, NATURALEZA Y SOCIEDADES_3RO_3ER TRIMESTRE.pdf
ÉTICA, NATURALEZA Y SOCIEDADES_3RO_3ER TRIMESTRE.pdfÉTICA, NATURALEZA Y SOCIEDADES_3RO_3ER TRIMESTRE.pdf
ÉTICA, NATURALEZA Y SOCIEDADES_3RO_3ER TRIMESTRE.pdfluisantoniocruzcorte1
 
Tarea 5-Selección de herramientas digitales-Carol Eraso.pdf
Tarea 5-Selección de herramientas digitales-Carol Eraso.pdfTarea 5-Selección de herramientas digitales-Carol Eraso.pdf
Tarea 5-Selección de herramientas digitales-Carol Eraso.pdfCarol Andrea Eraso Guerrero
 
PLANIFICACION ANUAL 2024 - INICIAL UNIDOCENTE.docx
PLANIFICACION ANUAL 2024 - INICIAL UNIDOCENTE.docxPLANIFICACION ANUAL 2024 - INICIAL UNIDOCENTE.docx
PLANIFICACION ANUAL 2024 - INICIAL UNIDOCENTE.docxJUANSIMONPACHIN
 
c3.hu3.p1.p3.El ser humano como ser histórico.pptx
c3.hu3.p1.p3.El ser humano como ser histórico.pptxc3.hu3.p1.p3.El ser humano como ser histórico.pptx
c3.hu3.p1.p3.El ser humano como ser histórico.pptxMartín Ramírez
 
SINTAXIS DE LA ORACIÓN SIMPLE 2023-2024.pptx
SINTAXIS DE LA ORACIÓN SIMPLE 2023-2024.pptxSINTAXIS DE LA ORACIÓN SIMPLE 2023-2024.pptx
SINTAXIS DE LA ORACIÓN SIMPLE 2023-2024.pptxlclcarmen
 
FICHA DE MONITOREO Y ACOMPAÑAMIENTO 2024 MINEDU
FICHA DE MONITOREO Y ACOMPAÑAMIENTO  2024 MINEDUFICHA DE MONITOREO Y ACOMPAÑAMIENTO  2024 MINEDU
FICHA DE MONITOREO Y ACOMPAÑAMIENTO 2024 MINEDUgustavorojas179704
 
5° SEM29 CRONOGRAMA PLANEACIÓN DOCENTE DARUKEL 23-24.pdf
5° SEM29 CRONOGRAMA PLANEACIÓN DOCENTE DARUKEL 23-24.pdf5° SEM29 CRONOGRAMA PLANEACIÓN DOCENTE DARUKEL 23-24.pdf
5° SEM29 CRONOGRAMA PLANEACIÓN DOCENTE DARUKEL 23-24.pdfOswaldoGonzalezCruz
 
Tarea 5_ Foro _Selección de herramientas digitales_Manuel.pdf
Tarea 5_ Foro _Selección de herramientas digitales_Manuel.pdfTarea 5_ Foro _Selección de herramientas digitales_Manuel.pdf
Tarea 5_ Foro _Selección de herramientas digitales_Manuel.pdfManuel Molina
 
Plan Año Escolar Año Escolar 2023-2024. MPPE
Plan Año Escolar Año Escolar 2023-2024. MPPEPlan Año Escolar Año Escolar 2023-2024. MPPE
Plan Año Escolar Año Escolar 2023-2024. MPPELaura Chacón
 
Estas son las escuelas y colegios que tendrán modalidad no presencial este lu...
Estas son las escuelas y colegios que tendrán modalidad no presencial este lu...Estas son las escuelas y colegios que tendrán modalidad no presencial este lu...
Estas son las escuelas y colegios que tendrán modalidad no presencial este lu...fcastellanos3
 
Uses of simple past and time expressions
Uses of simple past and time expressionsUses of simple past and time expressions
Uses of simple past and time expressionsConsueloSantana3
 
VOLUMEN 1 COLECCION PRODUCCION BOVINA . SERIE SANIDAD ANIMAL
VOLUMEN 1 COLECCION PRODUCCION BOVINA . SERIE SANIDAD ANIMALVOLUMEN 1 COLECCION PRODUCCION BOVINA . SERIE SANIDAD ANIMAL
VOLUMEN 1 COLECCION PRODUCCION BOVINA . SERIE SANIDAD ANIMALEDUCCUniversidadCatl
 

Último (20)

Earth Day Everyday 2024 54th anniversary
Earth Day Everyday 2024 54th anniversaryEarth Day Everyday 2024 54th anniversary
Earth Day Everyday 2024 54th anniversary
 
Unidad II Doctrina de la Iglesia 1 parte
Unidad II Doctrina de la Iglesia 1 parteUnidad II Doctrina de la Iglesia 1 parte
Unidad II Doctrina de la Iglesia 1 parte
 
TUTORIA II - CIRCULO DORADO UNIVERSIDAD CESAR VALLEJO
TUTORIA II - CIRCULO DORADO UNIVERSIDAD CESAR VALLEJOTUTORIA II - CIRCULO DORADO UNIVERSIDAD CESAR VALLEJO
TUTORIA II - CIRCULO DORADO UNIVERSIDAD CESAR VALLEJO
 
SISTEMA INMUNE FISIOLOGIA MEDICA UNSL 2024
SISTEMA INMUNE FISIOLOGIA MEDICA UNSL 2024SISTEMA INMUNE FISIOLOGIA MEDICA UNSL 2024
SISTEMA INMUNE FISIOLOGIA MEDICA UNSL 2024
 
PPTX: La luz brilla en la oscuridad.pptx
PPTX: La luz brilla en la oscuridad.pptxPPTX: La luz brilla en la oscuridad.pptx
PPTX: La luz brilla en la oscuridad.pptx
 
Mapa Mental de estrategias de articulación de las areas curriculares.pdf
Mapa Mental de estrategias de articulación de las areas curriculares.pdfMapa Mental de estrategias de articulación de las areas curriculares.pdf
Mapa Mental de estrategias de articulación de las areas curriculares.pdf
 
LA OVEJITA QUE VINO A CENAR CUENTO INFANTIL.pdf
LA OVEJITA QUE VINO A CENAR CUENTO INFANTIL.pdfLA OVEJITA QUE VINO A CENAR CUENTO INFANTIL.pdf
LA OVEJITA QUE VINO A CENAR CUENTO INFANTIL.pdf
 
ÉTICA, NATURALEZA Y SOCIEDADES_3RO_3ER TRIMESTRE.pdf
ÉTICA, NATURALEZA Y SOCIEDADES_3RO_3ER TRIMESTRE.pdfÉTICA, NATURALEZA Y SOCIEDADES_3RO_3ER TRIMESTRE.pdf
ÉTICA, NATURALEZA Y SOCIEDADES_3RO_3ER TRIMESTRE.pdf
 
Tarea 5-Selección de herramientas digitales-Carol Eraso.pdf
Tarea 5-Selección de herramientas digitales-Carol Eraso.pdfTarea 5-Selección de herramientas digitales-Carol Eraso.pdf
Tarea 5-Selección de herramientas digitales-Carol Eraso.pdf
 
PLANIFICACION ANUAL 2024 - INICIAL UNIDOCENTE.docx
PLANIFICACION ANUAL 2024 - INICIAL UNIDOCENTE.docxPLANIFICACION ANUAL 2024 - INICIAL UNIDOCENTE.docx
PLANIFICACION ANUAL 2024 - INICIAL UNIDOCENTE.docx
 
c3.hu3.p1.p3.El ser humano como ser histórico.pptx
c3.hu3.p1.p3.El ser humano como ser histórico.pptxc3.hu3.p1.p3.El ser humano como ser histórico.pptx
c3.hu3.p1.p3.El ser humano como ser histórico.pptx
 
SINTAXIS DE LA ORACIÓN SIMPLE 2023-2024.pptx
SINTAXIS DE LA ORACIÓN SIMPLE 2023-2024.pptxSINTAXIS DE LA ORACIÓN SIMPLE 2023-2024.pptx
SINTAXIS DE LA ORACIÓN SIMPLE 2023-2024.pptx
 
FICHA DE MONITOREO Y ACOMPAÑAMIENTO 2024 MINEDU
FICHA DE MONITOREO Y ACOMPAÑAMIENTO  2024 MINEDUFICHA DE MONITOREO Y ACOMPAÑAMIENTO  2024 MINEDU
FICHA DE MONITOREO Y ACOMPAÑAMIENTO 2024 MINEDU
 
5° SEM29 CRONOGRAMA PLANEACIÓN DOCENTE DARUKEL 23-24.pdf
5° SEM29 CRONOGRAMA PLANEACIÓN DOCENTE DARUKEL 23-24.pdf5° SEM29 CRONOGRAMA PLANEACIÓN DOCENTE DARUKEL 23-24.pdf
5° SEM29 CRONOGRAMA PLANEACIÓN DOCENTE DARUKEL 23-24.pdf
 
Tarea 5_ Foro _Selección de herramientas digitales_Manuel.pdf
Tarea 5_ Foro _Selección de herramientas digitales_Manuel.pdfTarea 5_ Foro _Selección de herramientas digitales_Manuel.pdf
Tarea 5_ Foro _Selección de herramientas digitales_Manuel.pdf
 
Plan Año Escolar Año Escolar 2023-2024. MPPE
Plan Año Escolar Año Escolar 2023-2024. MPPEPlan Año Escolar Año Escolar 2023-2024. MPPE
Plan Año Escolar Año Escolar 2023-2024. MPPE
 
Estas son las escuelas y colegios que tendrán modalidad no presencial este lu...
Estas son las escuelas y colegios que tendrán modalidad no presencial este lu...Estas son las escuelas y colegios que tendrán modalidad no presencial este lu...
Estas son las escuelas y colegios que tendrán modalidad no presencial este lu...
 
TL/CNL – 2.ª FASE .
TL/CNL – 2.ª FASE                       .TL/CNL – 2.ª FASE                       .
TL/CNL – 2.ª FASE .
 
Uses of simple past and time expressions
Uses of simple past and time expressionsUses of simple past and time expressions
Uses of simple past and time expressions
 
VOLUMEN 1 COLECCION PRODUCCION BOVINA . SERIE SANIDAD ANIMAL
VOLUMEN 1 COLECCION PRODUCCION BOVINA . SERIE SANIDAD ANIMALVOLUMEN 1 COLECCION PRODUCCION BOVINA . SERIE SANIDAD ANIMAL
VOLUMEN 1 COLECCION PRODUCCION BOVINA . SERIE SANIDAD ANIMAL
 

Raúl Zibechi - Los Movimientos Sociales Latinoamericanos, tendencias y desafíos

  • 1. Zibechi, Raúl. Los movimientos sociales latinoamericanos: tendencias y desafíos. En: OSAL : Observatorio Social de América Latina. No. 9 (ene. 2003- ). Buenos Aires : CLACSO, 2003- . -- ISSN 1515-3282 Disponible en:http://bibliotecavirtual.clacso.org.ar/ar/libros/osal/osal9/zibechi.pdf Red de Bibliotecas Virtuales de Ciencias Sociales de América Latina y el Caribe de la Red CLACSO http://www.clacso.org.ar/biblioteca biblioteca@clacso.edu.ar
  • 2. Los movimientos sociales latinoamericanos: tendencias y desafíos Por Raúl Zibechi* L os movimientos sociales de nuestro conti- nente están transitando por nuevos cami- nos, que los separan tanto del viejo movi- miento sindical como de los nuevos movi- mientos de los países centrales. A la vez, comienzan a construir un mundo nuevo en las brechas que han abierto en el modelo de dominación. Son las respuestas al terremoto social que provocó la oleada neoliberal de los ochenta, que trastocó las formas de vida de los sectores po- pulares al disolver y descomponer las formas de producción y reproducción, territoriales y simbólicas, que configuraban su entorno y su vida cotidiana. Tres grandes corrientes político-sociales nacidas en esta región, conforman el armazón ético y cultural de los grandes 185 movimientos: las comunidades eclesiales de base vinculadas a la teología de la liberación, la insurgencia indígena porta- dora de una cosmovisión distinta de la occidental y el gue- ba en torno a las demandas de derechos a los estados, al es- varismo inspirador de la militancia revolucionaria. Estas co- tablecimiento de alianzas con otros sectores sociales y parti- rrientes de pensamiento y acción convergen dando lugar a un dos políticos y al desarrollo de planes de lucha para modifi- enriquecedor “mestizaje”, que es una de las características car la relación de fuerzas a escala nacional. Los objetivos fi- distintivas de los movimientos latinoamericanos. nales se plasmaban en programas que orientaban la actividad estratégica de movimientos que se habían construido en re- Desde comienzos de los noventa, la movilización social lación a los roles estructurales de sus seguidores. En conse- derribó dos presidentes en Ecuador y en Argentina, uno en Pa- cuencia, la acción social perseguía el acceso al estado para raguay, Perú y Brasil y desbarató los corruptos regímenes de modificar las relaciones de propiedad, y ese objetivo justifi- Venezuela y Perú. En varios países frenó o retrasó los proce- caba las formas estadocéntricas de organización, asentadas sos privatizadores, promoviendo acciones callejeras masivas en el centralismo, la división entre dirigentes y dirigidos y la que en ocasiones desembocaron en insurrecciones. De esta disposición piramidal de la estructura de los movimientos. forma los movimientos forzaron a las elites a negociar y a te- ner en cuenta sus demandas, y contribuyeron a instalar gobier- nos progresistas en Venezuela, Brasil y Ecuador. El neolibera- Tendencias comunes lismo se estrelló contra la oleada de movilizaciones sociales que abrió grietas más o menos profundas en el modelo. Hacia fines de los setenta fueron ganando fuerza otras lí- neas de acción que reflejaban los profundos cambios introdu- cidos por el neoliberalismo en la vida cotidiana de los secto- Los nuevos caminos que recorren suponen un viraje de res populares. Los movimientos más significativos (Sin Tie- largo aliento. Hasta la década de 1970 la acción social gira- rra y seringueiros en Brasil, indígenas ecuatorianos, neozapa- tistas, guerreros del agua y cocaleros bolivianos y desocupa- * Docente e investigador de la Multiversidad Franciscana de América dos argentinos), pese a las diferencias espaciales y tempora- Latina (Mfal). Editor de Internacionales del semanario Brecha les que caracterizan su desarrollo, poseen rasgos comunes, ya (Uruguay). que responden a problemáticas que atraviesan a todos los ac- / Enero 2003
  • 3. Debates tores sociales del continente. De hecho, forman parte de una los desocupados urbanos, están trabajando de forma cons- misma familia de movimientos sociales y populares. ciente para construir su autonomía material y simbólica. Buena parte de estas características comunes derivan de En tercer lugar, trabajan por la revalorización de la cul- la territorialización de los movimientos, o sea de su arraigo tura y la afirmación de la identidad de sus pueblos y secto- en espacios físicos recuperados o conquistados a través de res sociales. La política de afirmar las diferencias étnicas y largas luchas, abiertas o subterráneas. Es la respuesta estra- de género, que juega un papel relevante en los movimientos tégica de los pobres a la crisis de la vieja territorialidad de indígenas y de mujeres, comienza a ser valorada también la fábrica y la hacienda, y a la reformulación por parte del por los viejos y los nuevos pobres. Su exclusión de facto de capital de los viejos modos de dominación. La desterritoria- la ciudadanía parece estarlos induciendo a buscar construir lización productiva (a caballo de las dictaduras y las contra- otro mundo desde el lugar que ocupan, sin perder sus ras- rreformas neoliberales) hizo entrar en crisis a los viejos mo- gos particulares. Descubrir que el concepto de ciudadano vimientos, fragilizando sujetos que vieron evaporarse las te- sólo tiene sentido si hay quienes están excluidos, ha sido rritorialidades en las que habían ganado poder y sentido. La uno de los dolorosos aprendizajes de las últimas décadas. derrota abrió un período, aún inconcluso, de reacomodos De ahí que la dinámica actual de los movimientos se vaya que se plasmaron, entre otros, en la reconfiguración del es- inclinando a superar el concepto de ciudadanía, que fue de pacio físico. El resultado, en todos los países aunque con di- utilidad durante dos siglos a quienes necesitaron contener y ferentes intensidades, características y ritmos, es la re-ubi- dividir a las clases peligrosas (Wallerstein, 2001: 120-135). cación activa de los sectores populares en nuevos territorios ubicados a menudo en los márgenes de las ciudades y de las La cuarta característica común es la capacidad para for- zonas de producción rural intensiva. mar sus propios intelectuales. El mundo indígena andino perdió su intelectualidad como consecuencia de la represión El arraigo territorial es el camino recorrido por los Sin de las insurrecciones anticoloniales de fines del siglo XVIII Tierra, mediante la creación de infinidad de pequeños islo- y el movimiento obrero y popular dependía de intelectuales tes autogestionados; por los indígenas ecuatorianos, que ex- que le trasmitían la ideología socialista “desde fuera”, se- pandieron sus comunidades hasta reconstruir sus ancestra- gún el modelo leninista. La lucha por la escolarización per- 186 les “territorios étnicos” y por los indios chiapanecos que co- mitió a los indios manejar herramientas que antes sólo uti- lonizaron la selva Lacandona (Fernandes, 2000; Ramón, lizaban las elites, y redundó en la formación de profesiona- 1993; García de León, 2002: 105). Esta estrategia, origina- les indígenas y de los sectores populares, una pequeña par- da en el medio rural, comenzó a imponerse en las franjas de te de los cuales se mantienen vinculados cultural, social y desocupados urbanos: los excluidos crearon asentamientos políticamente a los sectores de los que provienen. En para- en las periferias de las grandes ciudades, mediante la toma lelo, sectores de las clases medias que tienen formación se- y ocupación de predios. En todo el continente, varios millo- cundaria y a veces universitaria se hundieron en la pobreza. nes de hectáreas han sido recuperadas o conquistadas por De esa manera, en los sectores populares aparecen personas los pobres, haciendo entrar en crisis las territorialidades ins- con nuevos conocimientos y capacidades que facilitan la tituidas y remodelando los espacios físicos de la resistencia autoorganización y la autoformación. (Porto, 2001: 47). Desde sus territorios, los nuevos actores enarbolan proyectos de largo aliento, entre los que destaca Los movimientos están tomando en sus manos la edu- la capacidad de producir y reproducir la vida, a la vez que cación y la formación de sus dirigentes, con criterios peda- establecen alianzas con otras fracciones de los sectores po- gógicos propios a menudo inspirados en la educación popu- pulares y de las capas medias. La experiencia de los pique- lar. En este punto, llevan la delantera los indígenas ecuato- teros argentinos resulta significativa, puesto que es uno de rianos que han puesto en pie la Universidad Intercultural de los primeros casos en los que un movimiento urbano pone los Pueblos y Nacionalidades indígenas –que recoge la ex- en lugar destacado la producción material. periencia de la educación intercultural bilingüe en las casi tres mil escuelas dirigidas por indios–, y los Sin Tierra de La segunda característica común, es que buscan la auto- Brasil, que dirigen 1.500 escuelas en sus asentamientos, y nomía, tanto de los estados como de los partidos políticos, múltiples espacios de formación de docentes, profesionales fundada sobre la creciente capacidad de los movimientos pa- y militantes (Dávalos, 2002; Caldart, 2000). Poco a poco, ra asegurar la subsistencia de sus seguidores. Apenas medio otros movimientos, como los piqueteros, se plantean la ne- siglo atrás, los indios conciertos que vivían en las haciendas, cesidad de tomar la educación en sus manos, ya que los es- los obreros fabriles y los mineros, los subocupados y deso- tados nacionales tienden a desentenderse de la formación. cupados, dependían enteramente de los patrones y del esta- En todo caso, quedó atrás el tiempo en el que intelectuales do1. Sin embargo, los comuneros, los cocaleros, los campe- ajenos al movimiento hablaban en su nombre. sinos Sin Tierra y cada vez más los piqueteros argentinos y / Enero 2003
  • 4. Los movimientos sociales latinoamericanos... El nuevo papel de las mujeres es el quinto rasgo común. Mujeres indias se desempeñan como diputadas, comandan- tes y dirigentes sociales y políticas; mujeres campesinas y piqueteras ocupan lugares destacados en sus organizaciones. Esta es apenas la parte visible de un fenómeno mucho más profundo: las nuevas relaciones que se establecieron entre los géneros en las organizaciones sociales y territoriales que emergieron de la reestructuración de las últimas décadas. En las actividades vinculadas a la subsistencia de los sectores populares e indígenas, tanto en las áreas rurales co- mo en las periferias de las ciudades (desde el cultivo de la tierra y la venta en los mercados hasta la educación, la sa- nidad y los emprendimientos productivos) las mujeres y los niños tienen una presencia decisiva. La inestabilidad de las parejas y la frecuente ausencia de los varones, han conver- tido a la mujer en la organizadora del espacio doméstico y en aglutinadora de las relaciones que se tejen en torno a la familia, que en muchos casos se ha transformado en unidad productiva, donde la cotidianeidad laboral y familiar tien- sionados, y regresan juntos; al retornar a su zona vuelven a den a re-unirse y fusionarse. En suma, emerge una nueva fa- mantener esa vida colectiva” (Hidalgo, 2001: 72). Esta des- milia y nuevas formas de re-producción estrechamente liga- cripción es aplicable también al comportamiento de los Sin das, en las que las mujeres representan el vínculo principal Tierra y de los piqueteros en las grandes movilizaciones. de continuidad y unidad. Por último, las formas de acción instrumentales de an- El sexto rasgo que comparten, consiste en la preocupa- taño, cuyo mejor ejemplo es la huelga, tienden a ser susti- ción por la organización del trabajo y la relación con la na- tuidas por formas autoafirmativas, a través de las cuales los 187 turaleza. Aún en los casos en los que la lucha por la reforma nuevos actores se hacen visibles y reafirman sus rasgos y agraria o por la recuperación de las fábricas cerradas apare- señas de identidad. Las “tomas” de las ciudades de los indí- ce en primer lugar, los activistas saben que la propiedad de genas representan la reapropiación, material y simbólica, de los medios de producción no resuelve la mayor parte de sus un espacio “ajeno” para darle otros contenidos (Dávalos, problemas. Tienden a visualizar la tierra, las fábricas y los 2001). La acción de ocupar la tierra representa, para el cam- asentamientos como espacios en los que producir sin patro- pesino sin tierra, la salida del anonimato y es su reencuen- nes ni capataces, donde promover relaciones igualitarias y tro con la vida (Caldart, 2000: 109-112). Los piqueteros horizontales con escasa división del trabajo, asentadas por lo sienten que en el único lugar donde la policía los respeta es tanto en nuevas relaciones técnicas de producción que no ge- en el corte de ruta y las Madres de Plaza de Mayo toman su neren alienación ni sean depredadoras del ambiente. nombre de un espacio del que se apropiaron hace 25 años, donde suelen depositar las cenizas de sus compañeras. Por otro lado, los movimientos actuales rehuyen el tipo de organización taylorista (jerarquizada, con división de ta- De todas las características mencionadas, las nuevas te- reas entre quienes dirigen y ejecutan), en la que los dirigen- rritorialidades son el rasgo diferenciador más importante de tes estaban separados de sus bases. Las formas de organiza- los movimientos sociales latinoamericanos, y lo que les es- ción de los actuales movimientos tienden a reproducir la vi- tá dando la posibilidad de revertir la derrota estratégica. A da cotidiana, familiar y comunitaria, asumiendo a menudo diferencia del viejo movimiento obrero y campesino (en el la forma de redes de autoorganización territorial. El levan- que estaban subsumidos los indios), los actuales movimien- tamiento aymara de setiembre de 2000 en Bolivia, mostró tos están promoviendo un nuevo patrón de organización del cómo la organización comunal era el punto de partida y so- espacio geográfico, donde surgen nuevas prácticas y rela- porte de la movilización, incluso en el sistema de “turnos” ciones sociales (Porto, 2001; Fernandes, 1996: 225-246). para garantizar los bloqueos de carreteras, y se convertía en La tierra no se considera sólo como un medio de produc- el armazón del poder alternativo (García Linera, 2001: 13). ción, superando una concepción estrechamente economicis- Los sucesivos levantamientos ecuatorianos descansaron so- ta. El territorio es el espacio en el que se construye colecti- bre la misma base: “Vienen juntos, permanecen compacta- vamente una nueva organización social, donde los nuevos dos en la ‘toma de Quito’, ni siquiera en las marchas multi- sujetos se instituyen, instituyendo su espacio, apropiándo- tudinarias se disuelven, ni se dispersan, se mantienen cohe- selo material y simbólicamente. / Enero 2003
  • 5. Debates Nuevos desafíos “el” mundo nuevo real y posible, construido por los indíge- nas, los campesinos y los pobres de las ciudades sobre las En paralelo, el movimiento actual está sometido a de- tierras conquistadas, tejido en base a nuevas relaciones so- bates profundos, que afectan a las formas de organización y ciales entre los seres humanos, inspirado en los sueños de la actitud hacia el estado y hacia los partidos y gobiernos de sus antepasados y recreado gracias a las luchas de los últi- izquierda y progresistas. De la resolución de estos aspectos mos veinte años. Ese mundo nuevo existe, ya no es un pro- dependerá el tipo de movimiento y la orientación que pre- yecto ni un programa sino múltiples realidades, incipientes domine en los próximos años. y frágiles. Defenderlo, para permitir que crezca y se expan- da, es una de las tareas más importantes que tienen por de- Aunque buena parte de los grupos de base se mantienen lante los activistas durante las próximas décadas. Para ello apegados al territorio y establecen relaciones predominan- deberemos desarrollar ingenio y creatividad ante poderosos temente horizontales, la articulación de los movimientos enemigos que buscarán destruirlo; paciencia y perseveran- más allá de localidades y regiones plantea problemas aún no cia ante las propias tentaciones de buscar atajos que, ya sa- resueltos. Incluso organizaciones tan consolidadas como la bemos, no conducen a ninguna parte. Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE), han tenido problemas con dirigentes elegidos como diputados, y durante la breve “toma del poder” de Bibliografía enero de 2000, se registró una fisura importante entre las Caldart, Roseli Salete 2000 Pedagogia do Movimento Sem Te - bases y las direcciones, que parecieron abandonar el pro- rra (Petrópolis: Vozes). yecto histórico de la organización. Dávalos, Pablo 2002 “Movimiento indígena ecuatoriano: construcción política y epistémica”, en Mato, Daniel (compi- Establecer formas de coordinación abarcativas y per- lador) Estudios y otras prácticas latinoamericanas en cultura manentes supone, de alguna manera, ingresar en el terreno y poder (Caracas: Clacso). de la representación, lo que coloca a los movimientos ante Dávalos, Pablo 2001 “El ritual de la ‘toma’en el movimiento problemas de difícil solución en el estadio actual de las lu- indígena”, en Cucurella, Leonela y Lucas, Kintto (compilado- chas sociales. En ciertos períodos, no pueden permitirse ha- res) Nada solo para los indios (Quito: Abya Yala). 188 cer concesiones a la visibilidad o rehuir la intervención en Fernandes, Bernardo Mançano 2000 A formaçao do MST no el escenario político. El debate sobre si optar por una orga- Brasil (Petrópolis: Vozes). nización centralizada y muy visible o difusa y discontínua, por mencionar los dos extremos en cuestión, no tiene solu- Fernandes, Bernardo Mançano 1996 MST, formaçao e terri - ciones sencillas, ni puede zanjarse de una vez para siempre. torializaçao (San Pablo: Hucitec). García de León, Antonio 2002 Fronteras interiores. Chiapas: Finalmente, el debate sobre el estado atraviesa ya a los una modernidad particular (México: Océano). movimientos, y todo indica que se profundizará en la medi- García Linera, Alvaro 2001 “Multitud y comunidad: La insur- da en que las fuerzas progresistas lleguen a ocupar los go- gencia social en Bolivia”, en Chiapas (México: Era) Nº 11. biernos nacionales. Está pendiente un balance del largo pe- Hidalgo, Francisco 2001 “El movimiento indígena en el ríodo en el que los movimientos fueron correas de transmi- Ecuador”, en Cucurella, Leonela y Lucas, Kintto (compilado- sión de los partidos y se subordinaron a los estados nacio- res) Nada sólo para los indios (Quito: Abya Yala). nales, hipotecando su autonomía. Por el contrario, parece ir ganando fuerza, como sucedió ya en Brasil, Bolivia y Ecua- Porto Gonçalves, Carlos Walter 2001 Geo-grafías. Movimien - dor, la idea de deslindar campos entre las fuerzas sociales y tos sociales y nuevas territorialidades y sustentabilidad (Mé- las políticas. Aunque las primeras tienden a apoyar a las se- xico: Siglo XXI). gundas, conscientes de que gobiernos progresistas pueden Ramón Valarezo, Galo 1993 El retorno de los runas (Quito: favorecer la acción social, no parece fácil que vuelvan a es- Comunidec). tablecer relaciones de subordinación. Wallerstein, Immanuel 2001 (1999) Conocer el mundo. Saber el mundo: El fin de la aprendido (México: Siglo XXI). No es un debate ideológico. O, por lo menos, no lo es en lo fundamental. Se trata de mirar el pasado para no repe- tirlo. Pero, sobre todo, se trata de mirar hacia adentro, hacia Nota el interior de los movimientos. El panorama que surge, ca- 1 Indios conciertos son denominados, en la región andina, los da día con mayor intensidad, es que el ansiado mundo nue- que “concertaron” un acuerdo con el hacendado, que supone vo está naciendo en sus propios espacios y territorios, in- una relación de servidumbre y renta en especie. crustado en las brechas que abrieron en el capitalismo. Es / Enero 2003