1. LA VARA DE AARÓN QUE REVERDECIO
Introducción:
Durante estos 90 DÍAS DE PODER estamos
viendo cómo la vida y familia de Obed-Edom,
fue completamente transformada porque
honró la presencia de Dios al recibir el Arca del
Pacto en su hogar. Hoy estaremos aprendiendo
acerca del segundo elemento que se
encontraba allí: la vara de Aarón que
reverdeció. Encontramos el detalle de ello en:
Números 17:1-8
Fue un verdadero MILAGRO que la vara de
almendro haya reverdecido, echado flores,
renuevos y producido almendras, ya que este
proceso en lo natural, lleva aproximadamente
de 10 a 11 meses y Dios lo hizo en 1 noche.
Estar en la presencia de Dios acelera procesos,
da vida, renueva, produce fruto.
2. El orden en cómo sucedió es muy importante:
1. Primero REVERDECIÓ; el hecho de
reverdecer, nos habla como de una especie de
RESURRECCIÓN. Nada puede salir de algo seco
y muerto, pero de algo como imposible, nació
de nuevo la vida.
2. En segundo lugar, FLORECIÓ; la belleza
incomparable de la flor del almendro, nos habla
de una serie de caracterís�cas que �enen que
venir como resultado de una vida RENOVADA.
3. Más tarde había echado RENUEVOS, esto
nos habla de fer�lidad, reproducción, y dones
ac�vos. Manifestaciones del Espíritu Santo.
4. Y por úl�mo y maravilloso lugar había dado
FRUTO (interno y externo) el delicioso fruto del
almendro dulce y maduro. El fruto es
simplemente lo que demuestra lo que somos, y
aquella vara tomada y resucitada por el mismo
3. Dios, dio un delicioso fruto propio de una vara
muy especial tocada por la mano de Dios con
Su Espíritu.
¡Todo lo seco, florecerá en estos 90 días!
Como lo expresó el profeta Isaías: “Saldrá una
vara del tronco de Isaí, y un vástago retoñará de
sus raíces” Isaías 11:1.
Cuando un tronco es cortado, lo que se espera
es que se pudra o se tome como leña para
encender algún fuego, ya no se espera nada de
él.
Pero en el momento que del palo seco sale un
renuevo ¡Hay esperanza, pues sabemos que hay
vida!
Jesús fue un renuevo que salió de un tronco
cortado, como vástago de Dios, y por Él, de
4. nosotros también, siendo varas secas, salió el
verdor, brotó la vida, y han comenzado a salir
flores, señal de que vendrá fruto.
¡Por supuesto que quiero reverdecer, echar
renuevos, dar fruto… Pero me gustan tanto las
flores, que quiero florecer como aquella vara!
Es lo que vendrá
¿Tal vez tú o yo, hemos pasado por alguna
etapa en las que nos hemos sen�do secos por
algún mo�vo?
¡Es hora de volver a nacer, y encontrarnos
envueltos en preciosas flores de almendro!
Recuerda
“Nadie crece solo, siempre es ante la presencia
de Dios.
Nadie reverdece; sino ante la presencia de Dios.
Nadie florece, sino ante la presencia de Dios.
Nadie da fruto; sino ante la presencia de Dios”