La comunidad Shuar de Ecuador celebró la IV Feria de la Biodiversidad para mostrar la gran diversidad de cultivos y plantas de la Amazonía. El Instituto Ispedibsha en Gualaquiza, con el apoyo de organizaciones alemanas y ecuatorianas, enseña a los estudiantes a conservar los recursos naturales y la cultura Shuar mientras garantizan la seguridad alimentaria de las familias. Los estudiantes han catalogado 362 especies de plantas y trabajan para prevenir su extinción a través de intercambios con otras comunidades y
Comunidad shuar muestra biodiversidad de Ecuador en feria amazónica
1. La biodiversidad de Ecuador se mostró en feria amazónica<br />left193040 <br /> <br />Ampliar imagen <br />GUALAQUIZA, Morona Santiago. Con bailes y exposición de todas las variedades de cultivos recolectados en la Amazonía, la comunidad shuar realizó la IV Feria de Biodiversidad. <br />Ampliar imagen <br />Los alumnos del instituto Ispedibsha enseñan en el jardín botánico la colección de plantas. <br />Quienes vivimos en las ciudades no podríamos imaginar que a unos cuantos kilómetros, dentro del mismo país, existen comunidades indígenas que no necesitan del dinero para ser felices y que buscan lo que requieren día a día dentro de la misma comunidad, en un paisaje que inspira paz, lejos de la contaminación y consumiendo los productos que da la megadiversidad de la Amazonía.Como un preámbulo al Día Mundial de la Biodiversidad que se celebró el sábado, miembros del proyecto de Cooperación Ecuador de la República Federal de Alemania, GTZ, viajó con periodistas nacionales e internacionales y algunas autoridades del Gobierno nacional y de la Embajada alemana, para mostrar los logros obtenidos en nuestra Amazonía apoyando a la comunidad shuar y que estaban siendo expuestos en la IV Feria de la Biodiversidad.Al llegar a la provincia de Morona Santiago, en el cantón Gualaquiza, el coliseo del Instituto superior pedagógico intercultural bilingüe shuar-achuar Ispedibsha, deslumbraba con la decoración de artesanías, cultivos propios de la Amazonía, platos típicos de la comunidad shuar y bailes a cargo de alumnos y padres de familia empeñados en mostrar el trabajo de varios años y que ahora alimenta a la población. Este instituto en alianza con la misión salesiana de Bombaiza, el apoyo de la GTZ de Alemania, el Ministerio de Ambiente y de Agricultura de Ecuador y otros organismos se ha preocupado en formar alumnos para la conservación del medio ambiente y rescate de los valores culturales.En las manos de estos jóvenes está la responsabilidad alimentaria de muchas familias, ya que son los encargados de impedir que se extingan cultivos que no han vuelto a ser investigados y que tienen un gran potencial medicinal y nutricional.José Nantipia, rector del Instituto, expresó que lo que se pretende es mantener la identidad de la cultura, preparando a los jóvenes para que cuiden los recursos naturales y amen la tierra que les da el sustento.En la actualidad el centro docente recibe a 328 estudiantes, hombres y mujeres, que provienen de varias comunidades.Para Lenin Shunpi, estudiante de sexto polivalente, el rescatar diariamente las plantas, guardarlas, conservarlas, reproducirlas y hacer intercambio con otras familias es una de las mejores experiencias que ha tenido y que lo hace aferrarse a su zona. “Tenemos 362 especies conservadas, hay maderables, tubérculos, frutales y condimentos, los profesores nos enseñan lo que tenemos que hacer aquí, creemos que tenemos una gran responsabilidad. Cuando termine de estudiar seguiré trabajando por mi comunidad”, acotó el estudiante. Beatriz Nantip dijo que las mujeres forman parte activa en este proceso, se han organizado para ayudar al sustento del hogar, consumen lo que da la naturaleza y conocen el valor de cada planta. Lo más importante para ella es que aprendieron a vivir de otras cosas que no sea acabar con los bosques y a ahorrar formando cajas de ahorro comunitario que les permite sustentarse y continuar los proyectos gracias al apoyo de las ONG, que les ayudan.Alonso Moreno, asesor del Gesoren, programa técnico de la GTZ, mencionó que con el proyecto se busca lograr que los agricultores aprendan a manejar todos sus recursos y etnologías. Se trabaja en el manejo de las áreas protegidas, logrando que la gente que vive en las zonas de amortiguamiento viva bien, con una agricultura sustentable manejando toda la cadena productiva y mejorando su nivel de vida.Hasta el momento, indica el especialista, se ha ayudado a 37.000 productores en Esmeraldas, Tungurahua, Napo, Orellana y Morona Santiago.Para el 2010 se ha iniciado otra etapa que concluirá en el 2013. El Gobierno alemán destinó 15 millones de euros (18 millones 750 mil dólares) y una contrapartida del Gobierno ecuatoriano de alrededor de 3 millones de dólares aportando técnicos e instalaciones.<br />