Una noticia que pasó muy desapercibida por los medios de comunicación deja a la Dian como la entidad más propensa a ser estafada y no es para menos, puesto que un solo hombre logró orquestar un fraude tan enorme a la Entidad que en medio año tenía en su bolsillo medio billón de pesos.
1. Cómo estafar a la Dian: El Zar de la Chatarra
http://www.colombialegalcorp.com/como-estafar-a-la-dian-el-zar-de-la-chatarra/
Una noticia que pasó muy desapercibida por los medios de comunicación deja a la Dian
como la entidad más propensa a ser estafada y no es para menos, puesto que un solo
hombre logró orquestar un fraude tan enorme a la Entidad que en medio año tenía en su
bolsillo medio billón de pesos.
Aunque desde el año 2013 ya se le estaba adelantando una investigación, solo fue
hasta finales de septiembre del 2015 cuando se dio su captura. Su idea, aunque es
delictiva, no deja de ser interesante, dejando al descubierto que es una actividad que podría
desarrollar una persona del común, con escasos conocimientos en exportación.
James Arias, el Zar de la Chatarra, como ha sido llamado, se encargaba de crear
exportaciones y negocios ficticios para luego hacer un recobro a la Dian por concepto
de devolución del IVA. En el año 2013, junto con Blanca Jazmín Becerra, empezaron con el
fraude, pero en ese momento él negó todo vínculo con este delito.
2. Dentro de su estratagema para defraudar a la Dian está que él creó más de 80 firmas para
hacer estos recobros, e incluso creó una empresa llamada Comercializadora Internacional
Mundo Metal, en la que supuestamente exportaba chatarra a diferentes países, entre los que
se encuentra China y Venezuela.
Este último país fue pieza clave para la recolección de pruebas, puesto que Venezuela tiene
prohibido importar este material, entonces los investigadores se dieron cuenta de que esas
exportaciones eran ficticias. Y también fue pieza clave que James enviara un mismo
cargamento en varias exportaciones, lo que resulta ser solo un negocio en papel y no en la
realidad.
Fortuna de James Arias
De esta manera fue cayendo y dejando al descubierto su modus operandi. Sin embargo,
logró recoger una fortuna que alcanza los 275 mil millones de pesos colombianos. Una
cifra realmente enorme. Su negocio de manera sencilla era realizar exportaciones en papel y
luego acogerse a los beneficios del gobierno.
Lo interesante en esta historia es por qué la Dian o estos funcionarios demoraron tanto en
establecer una denuncia y con ello capturarlo.
Desde el 2013 ya se venían realizando estas acciones y no hay que ser tan inteligente para
saber que si un país como Venezuela prohíbe la importación de chatarra entonces por qué se
exportaba chatarra a ese país desde Colombia. Situación que deja muchas preguntas abiertas.
El Zar de la Chatarra tenía un poco más de 384 bienes, de los cuales, su hija de 13 años
era dueña de una gran parte de ellas, también su mamá y su hijo de 18 años tenían varios
bienes registrados a su nombre. De estos, hay 278 lotes, en los que él depositaba la Chatarra.