4. Las importantes transformaciones que se produjeron en la sociedad
europea desde finales del siglo XIX determinaron una nueva forma de hacer
frente al estudio o a la plasmación de la realidad por parte de los artistas.
Entre finales del siglo XIX y principios del siglo XX las artes figurativas
experimentaron cambios profundos, que no sólo posibilitaron la creación
de un nuevo lenguaje artístico, sino que también afectaron al
significado y a la función del arte en la sociedad contemporánea.
La fotografía comenzó a abrir un camino insospechado hacia la
experimentación de nuevas formas y realidades.
La fotografía aérea, la fotografía microscópica o los montajes fotográficos,
empezaron a ocuparse de la representación de la realidad = desplazaron al
arte pictórico hacia posiciones de interpretación antes que de
representación.
5. Los avances en matemáticas provocaron una revolución en la ciencia (se
pensaba que estaba todo dicho).
Lo mismo ocurrió en el mundo de la física con la Teoría de la Relatividad de
Albert Einstein y en los estudios de la psique de Sigmund Freud.
Todo ello llevó a una nueva visión del mundo, que ya no se concebía
estática y eterna, sino fragmentada e inestable.
Todos estos cambios / avances también influyeron en el mundo de la
pintura.
Los artistas se encontraron ante un gigantesco desafío e intentaron dar una
respuesta a éste, tal y como habían hecho los científicos.
El artista de principios del siglo XX que se colocaba delante de otro ser
humano u objeto intuía que la realidad era mucho más compleja y que
detrás de lo que se veía a simple vista se escondía todo un mundo
misterioso.
6. Así es como se elaboraron nuevas propuestas que supusieron una ruptura
absoluta con el lenguaje artístico que se había mantenido desde el
Renacimiento.
Esas nuevas propuestas son las llamadas “VANGUARDIAS
HISTÓRICAS”, que se desarrollaron aproximadamente durante la primera
mitad del siglo XX.
Pero no fueron sólo los avances científicos los que llevaron a la ruptura con
la tradición pictórica.
En este sentido también influyó mucho la realidad socio – política de finales
del siglo XIX y principios del siglo XX.
7. Desde la década de 1880 la tensión internacional fue aumentando.
Fueron unas décadas de creciente rivalidad entre países:
rivalidades económicas (el número de países que iba
industrializándose aumentó y con ello aumentó el choque de
necesidades e intereses entre estados; a destacar la rivalidad entre
Gran Bretaña y Alemania).
rivalidades territoriales (Francia reclamaba a Alemania la devolución
de Alsacia y Lorena, perdida por los galos en la guerra franco –
prusiana de 1870).
rivalidades coloniales (la mayor parte de las colonias ya habían sido
repartidas a finales del siglo XIX y Alemania, que a principios del
siglo XX se había convertido en una gran potencia y había
cambiado su política internacional, quería conseguir nuevos
territorios, aunque fueran de otra potencia; especial importancia
tuvieron las crisis marroquís).
8.
9. Prueba de esa creciente rivalidad, es que desde finales del siglo XIX los
países fueron preparándose y armándose para una posible guerra: lo que
se conoce como la Paz Armada.
Igualmente, fueron estableciendo una serie de alianzas militares buscando
aliados en caso de conflicto:
la Triple Alianza (1882) entre Alemania, el imperio Austrohúngaro e
Italia.
la Triple Entente (1907) entre Francia, Rusia y Gran Bretaña.
El conflicto balcánico de principios del siglo XX sirvió para hacer aumentar
todavía más la tensión internacional (precisamente fue allí donde se originó
la Primera Guerra Mundial, al ponerse en marcha el sistema de alianzas
comentado anteriormente).
10.
11. Toda esa situación de rivalidades y tensión entre potencias impulsó una
sensación de inevitabilidad del conflicto, alimentado a su vez por un exceso
de confianza en la victoria inspirado por los avances tecnológicos y por la
consolidación de un nacionalismo exacerbado.
Paralelamente a la tensión política, se unieron los problemas derivados de
la industrialización, como la deshumanización del trabajo y de las
relaciones, con verdaderas masas humanas en las grandes ciudades
europeas.
Los avances científicos que llevaron a una nueva visión del mundo, la
tensión internacional creciente que llevó a la espera e incluso el deseo de
un gran conflicto y los avances económicos que “mejoraban” la vida de la
gente a la vez que la deshumanizaba fue lo que llevó a la ruptura con el
lenguaje artístico anterior, lo que llevó a cambiar la propia función del arte y
a buscar más la interpretación que la representación de lo que se ve.
En este contesto se sucedieron las “vanguardias históricas”, también
conocidas como los “ISMOS”: el Fauvismo, el Cubismo, el Expresionismo,
El Futurismo, el Dadaísmo, el Surrealismo,…
13. En 1905 se agruparon en una exposición de París una serie de pintores que
tenían en común una inusitada violencia cromática y que presentaban obras
que se alejaban de manera consciente y exagerada de la tradicional
búsqueda de la representación de la realidad.
En esa misma sala había una escultura de corte renacentista y el crítico de
arte Louis Vauxcelles señaló que la exposición parecía “Donatello entre las
fieras” (fauves).
De este comentario irónico surgió el nombre de FAUVISMO.
Fue un movimiento intenso pero muy breve (aproximadamente
1904 – 1908).
14. Los pintores fauvistas partían de los pintores neoimpresionistas y
postimpresionistas:
la técnica puntillista de Seurat.
el gusto por los colores puros y las yuxtaposiciones estridentes de
Signac.
la pincelada expresiva y distorsionada de Van Gogh.
el color y el acento decorativo de Gauguin.
el modelado mediante el color y su forma de descomponer las
imágenes en planos de color relativamente uniformes, pero de
fronteras precisas, de Cézanne.
15. Estos artistas buscaban que sus cuadros tuvieran autonomía con
independencia del aspecto que ofrecieran al espectador.
Como ya se ha señalado, la pintura fauve se caracterizó sobre todo por la
violencia cromática.
Utilizaron el color con una gran libertad e intensidad respecto a la
Naturaleza (uso de colores puros, sin mezclar).
El color se independizó del objeto: se podía pintar un caballo verde, una
mar violeta o un árbol con hojas de distintos colores.
El color pasó a tener una función simbólica y a buscar el máximo de
expresividad.
La perspectiva geométrica y la definición de los volúmenes gracias al
claroscuro se dejaron de lado.
16. Para respetar los objetos, que se perdían entre las violencias y
arbitrariedades cromáticas, la línea recuperó su energía con un trazado
grueso y nítido.
Respecto a la temática, el Fauvismo se centró en temas similares a los del
movimiento impresionista: paisajes, retratos, naturalezas muertas.
De este movimiento destacaron:
André DERAIN.
Maurice VLAMINCK.
y sobre todo, Henri MATISSE.
17. Paisaje nevado en Chatou.
1904 – 1905. Óleo sobre lienzo. Museo Thyssen (Madrid).
26. Henri MATISSE (1869 – 1954) fue el pintor más importante del Fauvismo.
También fue el más fiel a los principios fauvistas.
Su pintura mantuvo lo que para él era dos principios esenciales, que
perduraron a lo largo de toda su carrera:
un cuadro tiene su propia autonomía, es decir, debe ser
independiente de la realidad.
la aplicación del color debía corresponderse con las resonancias
decorativas y emocionales que se establecen al combinarse entre
sí.
Sus inicios como pintor fueron bastante academicistas.
Poco a poco se acercó al neoimpresionismo y a la técnica puntillista.
27. En 1904 todavía se observa en su obra la influencia del neoimpresionismo
(sobre todo la técnica puntillista), aunque ya mostraba unas pinceladas más
gruesas (más que puntos, manchas).
Lujo, calma y voluptuosidad.
1904.
Óleo sobre lienzo.
En el Museo de
Orsay (París).
28. Ya en 1905 se observa el abandono de la técnica de los puntos para pasar
a utilizar gruesas manchas de color.
Sus figuras ya aparecen también encerradas en una gruesa línea negra
procurando que concuerden con las manchas del paisaje.
La alegría de vivir.
1905.
Óleo sobre lienzo.
En la Fundación
Barnes (Pennsylvania).
29. Ventana abierta en Colliure.
1905.
Óleo sobre lienzo.
Colección privada.
30. Mujer con sombrero.
1905.
Óleo sobre lienzo.
En el Museo de Arte
Moderno de San Francisco.
31. La raya verde (Madame Matisse).
1905.
Óleo sobre lienzo.
Museo de Copenhague.
32. A partir de esa obra su pintura evolucionó hacia colores muy planos, de
clara influencia de Gauguin.
Matisse eliminó progresivamente toda referencia a la perspectiva y sus
cuadros se convirtieron en colores muy intensos, repartidos en masas muy
planas utilizando la línea gruesa para separar figuras.
En diferentes momentos de su trayectoria tuvo la influencia de otras
vanguardias, pero siempre con el color como elemento fundamental.
Matisse es considerado en la actualidad como uno de los grandes artistas
del siglo XX.
33. La habitación roja (Armonía en rojo).
1908. Óleo sobre lienzo. Museo del Hermitage (San Petersburgo).
34. La danza (I).
1910. Óleo sobre lienzo. En el MOMA (Nueva York).
35. La danza (II).
1908. Óleo sobre lienzo. Museo del Hermitage (San Petersburgo).
36. La música.
1911. Óleo sobre lienzo. Museo del Hermitage (San Petersburgo).
37. El estudio rojo.
1911. Óleo sobre lienzo. Museo del Hermitage (San Petersburgo).
38. Café árabe.
1913. Óleo sobre lienzo. Museo del Hermitage (San Petersburgo).
44. El Cubismo fue probablemente el movimiento de vanguardia más radical.
El Fauvismo había aportado un revolucionario uso del color, pero en sus
obras la representación seguía siendo tradicional.
La vanguardia cubista, por el contrario, planteó una representación de la
realidad alejada de la perspectiva tradicional, de los colores reales y de la
representación de un punto de vista único.
45. En los antecedentes del Cubismo confluyeron:
la experiencia postimpresionista, especialmente Cézanne, que
pretendió dar una visión inédita del espacio a base de reducir los
objetos y las formas de la naturaleza a una referencia geométrica
fundamentada en tres figuras: el cilindro, el cono y la esfera.
la moda del arte primitivo africano.
las modernas nociones alrededor del espacio – tiempo de la física,
basada en la visión plural de los objetos, muy alejada de la
tradicional que se fundamentaba en un punto de vista único.
La esencia del Cubismo se fundamentó en la aplicación de toda una
interpretación racional y geométrica de las cosas, en un intento por captar
su esencia, más allá de su apariencia.
46. Todo ello llevó a una serie de características comunes en los pintores
cubistas:
rechazo de la perspectiva tradicional: los cubistas trataron de captar
todos los posibles ángulos y puntos de vista de un objeto (como
buscando una cuarta dimensión), lo que llevó a la superposición de
planos, dando un efecto de rompecabezas.
primacía de la línea y la forma sobre el color y la luz.
predominio de tonos neutros: grises, blancos, verdes claros.
desaparición del uso de la luz como elemento pictórico (la luz incide
en cada plano de manera independiente).
uso de nuevos procedimientos expresivos en el cuadro, como el
collage (trozos de papeles encolados / pegados).
47. En la primavera de 1906, Picasso terminaba el Retrato de Gertrude Stein
en el que se apreciaba ya un esquematización influida por la escultura
ibérica.
El verano de 1907, el mismo Picasso acababa Las señoritas de Aviñón,
obra que sin ser plenamente cubista, marca el inicio del movimiento.
En 1908, Georges Braque exponía en la galería de arte Kahnweiler
algunas obras pintadas en l’Estaque, a las que el crítico Louis Vauxcelles
calificaba “como compuestas por cubos”.
48. De esta manera, entre 1907 – 1908, se pintaba el cuadro que dio inicio al
movimiento; Picasso y Braque se unieron en una gran amistad, junto con el
marchante Kahnweiler y el crítico Apollinaire; y surgió la expresión de
Vauxcelles que dio nombre al Cubismo.
A partir de ahí, el Cubismo fue definiéndose como una de las
manifestaciones más revolucionarias del siglo XX.
49. En el desarrollo de este movimiento pictórico se distinguen dos grandes
fases:
el Cubismo analítico:
se desarrolló entre 1907 y 1912.
se caracterizó por
la descomposición de las formas y los objetos en multitud
de planos (multitud de puntos de vista).
la severidad cromática (la atención se centra en la forma y
no en el color).
los principales temas fueron las naturalezas muertas y los retratos.
52. lel Cubismo sintético:
a partir de 1912.
supuso la recuperación de algunas formas para dar pistas al
observador (el excesivo número de planos de un objeto del
Cubismo analítico había convertido sus obras en cuadros de difícil
lectura).
se empezaron a utilizar a parte del color (que se enriqueció), letras,
cifras, collages,…
en cuanto a la temática, los principales temas siguieron siendo los
mismos: las naturalezas muertas y los retratos.
55. A partir de ahí, el seguimiento del movimiento cubista fue creciendo.
Tres fueron las grandes figuras del Cubismo:
Georges Braque
Juan Gris
Pablo Ruíz PICASSO
75. Pablo Ruíz PICASSO (Málaga, 1881 – Mougins, 1973) fue uno de los
creadores del Cubismo y este movimiento es lo que le dio fama mundial.
Pero la figura de Picasso va más allá de este movimiento y a lo largo de su
vida experimentó con otros estilos y movimientos.
Considerado una de las máximas figuras del arte del siglo XX.
Su obra señaló el punto de no retorno para la pintura: a partir de su obra, la
pintura ya no podrá pararse en la mera representación cromática del mundo
visible y deberá esforzarse en:
por una parte, ser un medio de comunicación.
por otra, adquirir un compromiso con los problemas de los hombres
de la época en que vive el artista.
76. En definitiva, con Picasso la pintura experimentó una alteración radical de
sus presupuestos estéticos y conceptuales.
Debe indicarse que es difícil encontrar una línea en la evolución de su arte;
de hecho son más perceptibles las rupturas y la apertura de nuevas
fronteras en distintos momentos.
Picasso no fue respetuoso ni con su propia obra: no abandonó nunca sus
logros, realizando por ejemplo un cuadro cubista años después de haber
ensayado otras fórmulas estéticas.
Aún así, podemos distinguir varias etapas generales en la obra de Picasso:
77. Sus comienzos artísticos se iniciaron en Barcelona (llegó a la ciudad con 14
años).
En esta etapa encontramos en la obra del pintor malagueño un humanismo
que ya no abandonó: mostró una intensa preocupación por el mundo de los
humildes, los mendigos, los desvalidos,…
En esa primera etapa Picasso siguió un fuerte academicismo.
84. A finales de siglo realizó un viaje a París donde se impregnó de autores
como Toulouse – Lautrec y Degas.
La chata.
1899.
Óleo sobre lienzo.
En el Museo Picasso
de París.
85. Moulin de la Galette.
1900. Óleo sobre lienzo. En el Museo Guggenheim de Bilbao.
86. Amantes de la calle (el abrazo).
1900.
Pastel sobre papel.
En el Museo Picasso
de París.
88. En 1901 Picasso se instaló definitivamente en París.
En sus primeros años en la capital francesa, donde vivió en condiciones de
penuria, empleó tonos de gama frías y poco a poco se centró en el
predominio del color azul.
Las obras de esta época mostraron una pintura que contemplaba la vida
con un ángulo pesimista, que le llevó a denunciar las miserias.
Se centró en temas patéticos, con figuras escuálidas, pobres, cabizbajas,…
como ausentes.
89. Niño con paloma.
1901.
Óleo sobre lienzo.
En la National Gallery (Londres).
100. Esta etapa aproximadamente se desarrolló entre 1904 y 1907.
Picasso fue combinando con los tonos azulados otros tonos más rosados.
Pero más que la modificación del cromatismo, esta etapa se caracterizó por
la evolución de las formas: de más angulosas a formas más redondeadas y
graciosas.
Uno de los temas principales de esta época fueron los arlequines, tratados
de manera melancólica.
En 1906 conoció a Matisse y eso enriqueció su paleta.
Pero Picasso siguió su propia evolución buscando su propio medio de
expresión.
101. El verano de 1906 comenzó a distorsionar algunas figuras, a petrificar sus
rostros, a realizar una esquematización arquitectónica de las figuras…
Se estaba gestando el nacimiento del estilo que le daría fama mundial: el
Cubismo.
119. El verano de 1907, Picasso pintaba Las Señoritas de Aviñón.
Esta obra, aunque no es plenamente cubista, se considera que abrió el
camino hacia la nueva vanguardia.
En las cabezas se observa la influencia de la escultura africana y del arte
ibérico.
Los cuerpos aparecen representados como si hubieran sido observados
desde distintos puntos de vista.
Con esta obra Picasso alteró violentamente la perspectiva tradicional y fue
el primer paso hacia la total destrucción de la perspectiva renacentista.
120. Las Señoritas de Aviñón.
1907.
Óleo sobre lienzo.
En el MOMA
(Nueva York).
121. A partir de ahí, el Cubismo se vio sometido a toda una serie de ensayos.
Entre 1907 y 1912 aproximadamente, se desarrolló el llamado Cubismo
analítico, caracterizado por:
la descomposición de las formas y los objetos en multitud de planos
(multitud de puntos de vista).
la severidad cromática (la atención se centra en la forma y no en el
color).
el predominio de las naturalezas muertas y los retratos.
122. La danza de los velos.
1907.
Óleo sobre lienzo.
En el Museo del Hermitage
(San Petersburgo).
134. Naturaleza muerta con botella de ron.
1911.
Óleo sobre lienzo.
En el MOMA
(Nueva York).
135. Ma Jolie (Mujer a la guitarra).
1911.
Óleo sobre lienzo.
Colección privada.
136. A partir de 1912 aproximadamente, se desarrolló el llamado Cubismo
sintético, caracterizado por:
la recuperación de algunas formas (para facilitar la comprensión al
observador).
un enriquecimiento del color.
el uso de cifras, letras, collages,…
la representación sobre todo de naturalezas muertas y retratos.
166. Los tres músicos.
1921.
Óleo sobre lienzo.
En el Museo de
Arte de Filadelfia.
167. Ya se ha comentado que Picasso no abandonó nunca sus logros y si bien la
década de 1920 abrió otros caminos expresivos, nunca abandonó el
Cubismo.
168. Acabada la Primera Guerra Mundial recuperó la forma de las figuras y los
objetos.
Pintó grandes figuras en movimiento, de formas y líneas robustas, casi
escultóricas.
También se centro en la búsqueda de la expresión de los rostros,
limitándose a apuntar las otras partes del cuerpo.
175. Paul vestido de arlequín.
1924.
Óleo sobre lienzo.
En el Museo Picasso
de París.
176. A mediados de la década de los 20 Picasso inició una etapa “expresionista
surreal”.
Hay que decir que Picasso nunca se unió al movimiento surrealista, de la
misma manera que tampoco nunca tuvo relación con las escuelas
expresionistas.
La representación de los sueños (uno de los ideales del Surrealismo) sólo
fue un ensayo en el pintor malagueño.
De la misma manera, las deformaciones anatómicas (característica del
Expresionismo) fueron un medio para mostrar las angustias de la época.
Picasso fue consciente de los síntomas amenazadores que suponían en el
terreno político el ascenso del fascismo y en el terreno económico un
consumismo creciente.
177. En esta etapa Picasso llegó a inventar la anatomía, la metamorfosis de las
formas se convirtió en el equivalente a una metáfora, un lenguaje con el que
expresar su preocupación por el contexto de esos años.
Ya en la década de los 30, sus figuras fueron convirtiéndose en estructuras
de formas angulosas, que mostraban el espíritu atormentado del pintor.
178. Retrato de mujer en la cima del Hermine.
1923.
Óleo sobre lienzo.
En el Museo Picasso
de París.
179. La danza.
1925.
Óleo sobre lienzo.
En la Galería Tate de Arte
Moderno de Londres.
205. Busto de mujer.
1934.
Óleo sobre lienzo.
En el Museo Alexandros
Soutzos de Atenas.
206. Busto de mujer.
1935.
Óleo sobre lienzo.
En el Museo Picasso
de París.
207. Busto de mujer.
1935.
Óleo sobre lienzo.
En el Museo Picasso
de París.
208. Busto de mujer.
1935.
Óleo sobre lienzo.
En el Museo Picasso
de París.
209. Busto de mujer.
1936.
Óleo sobre lienzo.
En el Museo Picasso
de París.
210. La Guerra Civil Española aumentó la tensión dolorosa de sus pinturas.
De manera especial, dos obras de 1937 mostraron este tormento: La mujer
que llora y El Guernica.
211. Sueño y mentira de Franco.
1937. Grabado con aguafuerte. En el Museo Ludwing de Colonia.
212. Sueño y mentira de Franco.
1937. Grabado con aguafuerte. En el Museo Ludwing de Colonia.
213. La mujer que llora.
1937.
Óleo sobre lienzo.
En la Galería Tate de Arte
Moderno de Londres.
214. Guernica.
1937.
Óleo sobre lienzo.
Símbolo del horror de la guerra.
El gobierno republicano le había
encargado realizar una obra para
la EXPO de París de 1937.
El bombardeo de la ciudad de
Guernica (el 26 de abril de 1937)
le llevó a realizar posiblemente la
gran obra del siglo XX.
En su composición, Picasso huyó
de cualquier indicación concreta,
prefiriendo elevar el hecho real a
la categoría de símbolo.
215. Efectivamente, el Guernica es un cuadro, pero además, un documento un
ejemplo, donde se muestra la destrucción y el horror.
Picasso utilizó muchos elementos ya utilizados anteriormente (caballos,
toros, mujeres, niños) pero transformados por el horror.
Esta obra muestra el poder de la pintura como lenguaje.
En el Museo Nacional de Arte Centro Reina Sofía.
218. La Segunda Guerra Mundial siguió provocando en el pintor símbolos de
sufrimiento: sus cuadros chillan a la muerte, la soledad la desesperanza.
Pero a lo largo de todo este período convulso de la Guerra Civil Española y
la Segunda Guerra Mundial, junto a obras más “comprometidas”, Picasso
también siguió pintando innumerables retratos y paisajes.
219. Gato y pájaro.
1939. Óleo sobre lienzo. En el Museo Picasso de París.
220. Gato comiendo a un pájaro.
1939. Óleo sobre lienzo. En el Museo Picasso de París.
221. Naturaleza muerta con cráneo de toro.
1939. Óleo sobre lienzo. En el Museo de Arte de Cleveland.
222. Cráneo de toro.
1942.
Óleo sobre lienzo.
En el Museo Picasso de París.
223. Naturaleza muerta con cráneo de vaca.
1942.
Óleo sobre lienzo.
En el Museo Picasso de París.
235. Planta de tomate.
1944.
Óleo sobre lienzo.
En el Museo Picasso
de París.
236. Tras la Segunda Guerra Mundial Picasso se afilió al Partido Comunista
Francés.
El pintor malagueño siguió comprometido con la realidad pintando obras “de
fondo político”, pero esta última etapa del pintor fue sobre todo una vuelta a
la alegría de vivir.
Sus telas se llenaron de balcones abiertos hacia el cielo azul del
Mediterráneo, de palomas, de retratos donde se observa la exuberancia
cromática y decorativa.
Ya a finales del la década de los 50 inició una serie de homenajes a los
grandes maestros de la pintura, destacando la serie de Las Meninas en
honor a Velázquez.
261. Para finalizar, señalar que Picasso es un símbolo de nuestra época.
En su obra encontramos los miedos, las angustias, las supersticiones y los
mitos del hombre del siglo XX.
En esa calidad de compromiso, su arte no podía ser una arte sereno y
alegre.
Si para Matisse la pintura debía proporcionar el disfrute de los sentidos y el
espíritu; para Picasso, al contrario, debía provocar incomodidad y
aguijonear las consciencias: para él, debía ser una forma de análisis.
Picasso representa la libertad, una libertad que no puede ser parada por la
tradición, ni por los convencionalismos, ni por los prejuicios de los
contemporáneos, ni tan sólo por la propia obra (Picasso constantemente
trabajó buscando nuevas direcciones de expresión).