El documento describe que los salarios de los empleados públicos en España se reducirán en un 5% en 2010 y se congelarán en 2011, con recortes mayores para los salarios más altos y de un 15% para los miembros del gobierno. El recorte afectará a los empleados de las administraciones central, autonómica y local, y se espera que genere un ahorro de 2.4 mil millones de euros.