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Crisis Venezuela soluciones
1. UNIVERSIDAD PANAMERICANA DEL PUERTO
FACULTAD DE CIENCIAS ECONOMICAS Y SOCIALES – FACES
CATEDRA: ANALISIS DE PROBLEMAS Y TOMA DE DECISIONES
AUTORA:
YERALDIN JIMENEZ
FACILITADOR:
M.SC. LUIS A. GOMEZ
PUERTO CABELLO 03 DE JUNIO 2019
2. Ante la situación de crisis económica, política, social y de valores que
vive el país en estos momentos hay situaciones claras y otras complejas. En la
medida en que hagamos un esfuerzo para comprender esa realidad con
criterios hermenéuticos dialecticos en esa misma medida tendremos mayor
posibilidad de ser asertivos en nuestras tomas de decisiones políticas; es de
entenderse que un partido político fundamentalmente toma es decisiones
políticas, las mismas van a estar orientadas por las metas y objetivos (tesis
políticas y programas) del partido y condicionadas por su capacidad
organizativa, comunicacional y de movilización que dicha organización tenga
en su debido momento.
Una propuesta de cambio tiene que ir a la par con un proceso de
desideologización a través de la concientización de la ciudadanía democrática,
debe contener las condiciones para acercar e incluir en el nuevo proyecto a
todos aquellos que por razones de esperanzas habían apoyado al mesías.
Para conseguir ese objetivo se necesita de mayor organización, comunicación
y mucho trabajo social en nuestro pueblo humilde, no habrá posibilidad de un
verdadero cambio del modelo económico, Político y social definitivamente al
pueblo chavista que hoy no es Madurista.
Un pueblo difícilmente sigue la incertidumbre, el pueblo busca una
esperanza pero si no logramos construir esa esperanza las cosas se
complicarán. Esa esperanza (proyecto) debe presentarse con la verdad por
delante, la experiencia debe decirles a los líderes democráticos que el
populismo, la demagogia, el oportunismo, la corrupción, el asistencialismo, la
exclusión social, la desigualdad y la politiquería no tienen cabida en ese nuevo
proyecto. No se trata de “Un quítate tú pa’ ponerme yo”.
La quiebra del país se refleja en la escasez y desabastecimiento
generalizado que obligan a los venezolanos hacer colas por días enteros y
caerse a golpes para comprar los pocos artículos o productos que se pueda
conseguir, amén de la terrible inflación de más de 150% en alimentos y con un
sueldo mínimo que apenas alcanza parta satisfacer la cuarta parte de la
canasta alimentaria. Ese es el país que como legado dejó Hugo Chávez y que
la mafia militar-civil sigue saqueando en nombre de los pobres.
La rápida recuperación del país y la atención a su crisis humanitaria
debe ser una prioridad para América Latina y un imperativo moral para el resto
del mundo. La debacle de Venezuela ha generado consecuencias funestas
para la región: una crisis de refugiados, el regreso de enfermedades ya
3. erradicadas —como el sarampión y la malaria— y problemas asociados al
narcotráfico, la corrupción y el lavado de dinero. Por otro lado, la negativa del
régimen venezolano a aceptar ayuda humanitaria es una muestra más de que
las consideraciones políticas pueden llegar a predominar sobre el derecho a la
vida.
El hecho de que la tragedia venezolana sea producto de la implantación
gradual de un modelo de dominación social a través de la represión y el
hambre, le impone a la comunidad internacional la obligación de intervenir para
evitar una catástrofe humanitaria mayor.
Para comenzar a recuperarse, Venezuela va a requerir de un programa
de reformas que restablezcan los derechos de propiedad, la seguridad personal
y jurídica y los mecanismos de mercado. También se necesitarán programas
de asistencia destinados a cubrir el enorme déficit de atención social heredado
de la revolución bolivariana. Esta serie de reformas debe ser respaldada por los
mecanismos de asistencia propios de la comunidad internacional: una donación
como la que se hizo a Haití, un programa financiero como el que recientemente
le otorgó el FMI a Argentina y una reestructuración de la deuda como la que se
hizo en Irak.
El esfuerzo de la sociedad, junto con un programa integral de reformas y
el respaldo internacional, pueden ayudar a restituir a la mayor brevedad la
capacidad del país de salir del abismo y valerse por sí mismo.