El boletín informativo presenta varios eventos y temas relacionados con la escuela Yicandi y la conservación de mariposas monarcas. Se anuncia una conferencia sobre el decrecimiento del egocentrismo el 16 de mayo y un tequio para construir la biblioteca el 13 de mayo. También incluye información sobre el ciclo de vida de la mariposa monarca y la importancia de proteger su planta huésped, la hierba mala de leche.
1. Río Pánuco No. 314 Col.Vista Hermosa
Cuernavaca, Morelos, Tel. (777) 316.28.70
www.yicandimontessori.edu.mx
Rebeca - C.N.
María Luisa Taller 12/05
Fernanda Taller 23/05
Diego G. Taller 13/05
Jorge A. Taller 13/05
Boletín Informativo
Mayo Ciclo Escolar 2015-2016
Boletín Informativo
AvisosAvisos
"Es en el silencio donde todas las cosas toman forma.
Debemos esperar y observar...."
Catho Hanrath
Lunes 16 de Mayo: Conferencia
“Herramientas del Modelo de
Educación Universal para el
Decremento del Egocentrísmo”
de 16:00 a 19:00 hrs.
Costo de recuperación: $300.00 en el
auditorio del colegio
¡Te esperamos!
2. ¿Sabías que cada especie pone sus huevos por
lo regular en una sola planta? ¡Sí! sólo en una en
particular; y cuando esa oruga nace, lo primero
que se come es el cascarón de su huevo y de ahí
en adelante se alimenta sólo de esa planta
donde nació hasta convertirse en capullo.
Hoy te queremos compartir estos y otros datos
muy importantes relacionados con la mariposa
Monarca. La mariposa Monarca es endémica en
nuestro continente, en Cuernavaca, la mariposa
deposita sus huevos en una planta llamada
Hierba Mala de Leche (Milkweed, en inglés). La
mayoría de las personas y/o jardineros la arran-
can, porque aunque le salen florecitas pequeñas
de color rojo y anaranjado, no es tan bonita y
también ignoran la importancia que tienen para
la mariposa.
Después de un largo camino desde Canadá y
Estados Unidos, la mariposa Monarca se detiene
para beber el néctar de estas flores y dejar sus
huevos en la Hierba Mala, de la misma manera,
una vez que el invierno pasa en los países del
norte, la mariposa Monarca regresa y en el
camino también se alimenta de esta misma
planta y vuelve a depositar sus huevitos.
Desafortunadamente en algunos lugares de los
Estados Unidos aplican pes-
ticidas y fertilizantes a la
Hierba Mala y en general a
todos sus cultivos, lo que
ocasiona que también las
mariposas mueran por
e n v e n e n a m i e n t o ,
además de que también
esta hierba es alimento
de otros insectos. Algunos
de estos, también se
comen los huevitos y a
las orugas recién naci-
das.
Nosotros en Yicandi
estamos aprendiendo a
cuidar de la Monarca y otros tipos de
mariposas que nos visitan. Sembramos sus
plantas y cuidamos de su ciclo de vida hasta
que están listas para salir de sus crisálidas y
emprender el vuelo.
Los invitamos a ser parte de esta comunidad
que salvaguarda
a las Monarca,
estamos culti-
vando con los
niños la Hierba
Mala de Leche y
también estamos
r e c u p e r a n d o
semillas para
r e p r o d u c i r l a s ,
podemos propor-
cionártelas y
mostrarte cómo
cuidarlas para
que nuestras mari-
posas tengan más
posibilidades de
s o b r e v i v i r .
Ayudemos todos
en la con-
servación de esta
especie en peligro
de extinción.
Editorial ¿Sabías que hay alrededor de
17,000 diferentes especies de
mariposas en todo el mundo?
¿Sabías que hay alrededor de
17,000 diferentes especies de
mariposas en todo el mundo?
3. Educación Cósmica
La palabra TEQUIO proviene del Náhuatl: TEQUITL
que significa tributo, trabajo.
El tequio es una forma organizada de trabajo desar-
rollado para concretar obras de beneficio o interés
colectivo. Se presenta de dos maneras distintas: ya
sea aportando materiales o insumos, o bien,
aportando fuerza de trabajo para la realización de
la obra comunitaria.
El tequio no solo implica la colaboración colectiva
para realizar obras materiales, también es una
práctica que se mezcla con la cultura y tradición
de algunas comunidades en la realización de fies-
tas o mayordomías, a través de la participación de
sus habitantes, bien en la aportación de los insumos
y comestibles que serán utilizados, bien en la colab-
oración voluntaria en las actividades inherentes a la
festividad.
Esta forma de trabajo comunitario ha sido durante
siglos uno de los principales modos de contribuir al
bienestar general. Así, a lo largo de su historia, las
comunidades indígenas han ejercido numerosas y
variadas formas de trabajo comunal, familiar o indi-
vidual que incluían o no la reciprocidad o la redistri-
bución de la riqueza, y que se realizaban, o aún se
realizan, bajo modalidades de cooperación volun-
taria u obligada. Fuente : https://es.wikipe-
dia.org/wiki/Tequio
En Yicandi, queremos retomar esta ancestral forma
de organización, cooperación y participación,
invitándolos a “construir” juntos nuestra biblioteca.
El próximo viernes 13 de mayo desde las 9:00 de la
mañana hasta las 6:00 de la tarde, estaremos
trabajando juntos en el armado de los estantes que
previamente los niños han estado preparando. Tu
participación puede ser colaborando de manera
directa trayendo las herramientas necesarias para
los trabajos de pintura y carpintería que realizare-
mos, o aportando agua y fruta fresca para compar-
tir durante la jornada. Te pedimos que te acerques
a la administración para anotarte y despejar dudas.
¡Los esperamos!
¿Qué es el
TEQUIO?
4. Flash Montessoriano
Que fácil debe haber vivido el niño en el
pasado, cuando aún se sentía parte de la
naturaleza, como una partícula de la totali-
dad, relacionado con el agua, la tierra, los
árboles y los animales.
Meditando sobre estas líneas me viene a la
mente la imagen de un bebé descansando
en su carreola en el jardín, observando a los
pequeños insectos que vuelan a su alrede-
dor, como si siguiera los movimientos y
zumbidos; en otro momento, bajo un árbol,
sus ojos siguen el vaivén de las hojas, y
parece captar el aroma de las flores. Al
observar a este bebé, quien me mostró clar-
amente el contacto que tenía con las expre-
siones de la naturaleza, pude ver su regocijo,
lo oí moverse y emitir sonidos agradables.
Más tarde, un amigo mencionó que él había
observado a niños que intencionalmente
pisaban a los pequeños insectos, y la forma
que utilizó para guiarlos hacia la naturaleza:
juntos observando a los insectos y a las mari-
posas.
¿Cómo enfrentamos nuestro acercamiento
educativo con las necesidades básicas del
hombre en la vida de hoy? ¿Realmente edu-
camos al niño guiándolo en tal forma que no
pierda esta necesidad básica?
El mundo del adulto en estos días tiene un
contacto extraño con la naturaleza, y todo
se deriva de su super-ego, que manipula a la
naturaleza a su antojo, como le hace tan
frecuentemente con el niño, que fomra
parte de ella. Una mosca o una araña, no
entran intencionalemtne a su casa para mo-
lestarlo, puesto que ellas se orientan por el
aire, por la luz del sol o por la temperatura.
Cuando están en la casa, son una molestia
para las personas, pero hemos olvidado
como fue que el hombre se apodero de lo
que eran sus territorios. Existen muchas
formas para deshacernos de ellos, la de
mayor respeto, por supuesto, es regresarlos
al exterior, de donde vinieron. Pero esto no
se hace la mayor parte del tiempo, por
miedo de tocarlos, o por pereza, ya que es
El niño y la naturaleza.
mas fácil tomar el insecticida y matar-
los. Es lo que el niño ve e imita.
En sus hogares, la gente tiene como
“decoración” bellas plantas que le
sirven como adorno, no porque exista
una relación con la planta. Lo mismo
ocurre con los animales domésticos o
mascotas, que se encuentran ahí por
entretenimiento o para presumir de
poseer un animal bello y de buena
raza, por snobismo. Con frecuencia, he
visto que algunos niños lastiman a los
animales que viven en sus hogares,
hasta llegan a ser crueles con ellos.
Desde luego, podríamos ver todo esto
como un resultado del enajenamiento
del hombre con respecto a la natu-
raleza al no formar parte de ella, lo cual
es notorio en las grandes ciudades.
Los lugares hacia donde la gente va de
vacaciones, están llenos de basura;
pueden haber fumado un cigarrillo y sin
ningún cuidado lo arrojan entre los
árboles, dando como resultado que en
los siguientes días se incendien muchas
hectáreas del bosque. Los bosques son
“hogares”, lugares donde habitan los
animales. Estos se esconden y se asus-
tan con los gritos, los radios… porque el
hombre no vive “en, ni con, el mundo
de la naturaleza” que lo rodea.
¿Cómo podemos reparar esta actitud
después de que hemos destruido y
seguimos destruyendo grandes partes
de la tierra, la cual nos podría servir
mejor para que el hombre pudiera vivir
en una forma más sana? ¿Qué tarea
enfrentamos si relacionamos esto con
la educación y con el que hacer, y que
no hacer, delante de los niños que con-
forman la siguiente generación, para
que ésta sea capaz de responder a lo
que dejamos atrás? ¿Somos capaces,
a través a través de ellos, de restaurar
nuestra posición mostrando una actitud
diferente, una actitud más humilde?
Al niño habrá que mostrarle el respeto
5. por todo lo que tiene vida, así
como a todo lo que lo rodea,
llevándolo al encuentro directo
con todos los elementos de la
naturaleza. Después de todos los
disturbios que hemos ocasionado
en este planeta, al menos pode-
mos contribuir hacia su remedio,
educando al niño en su relación
con la naturaleza para que
tenga la capacidad de identific-
ar su lugar en este espacio. Por
eso, el adulto debe considerar los
siguientes puntos:
Nunca tirar basura fuera del lugar
destinado para ello.
Observar con interés a los ani-
males.
El tronco de un árbol puede
tocarse, pero no es para poner
inscripciones en él.
Las hojas de los árboles deben de
permanecer en las ramas como
parte de su proceso total, y no
deben ser arrancadas.
En los bosques, en el campo, en
las playas, no debe haber ningu-
na necesidad de que el hombre
se sobreexcite, expresándose
con gritos, sino que se interesen
en escuchar los sonidos de la nat-
uraleza: el viento, las aves, los
insectos.
Si un niño no quiere comer carne,
se le debe respetar, y no forzarlo
a comerla.
Con la actitud respetuosa del
adulto, quizá se pueda ayudar a
cambiar la indiferencia hacia la
naturaleza y podamos sentir
parte de ella, nuevamente
observándola con respeto. Todo
esto pide una educación llena
de cuidados, ya que nosotros
transmitimos lo que somos.
Catho Hanrath
A viva voz
El haikú es un tipo de poesía japonesa. Consiste en
un poema breve. Básicamente la expresión de un
asombro, el instante —la fotografía— de una con-
moción tenida ante la naturaleza de las cosas. Los
haikus se escriben, según la tradición, en tres versos
sin rima, de 5, 7 y 5 sílabas, respectivamente. El haikú,
en Japón, es un arte que no exige formación ni
especialización alguna, es un sentimiento espontá-
neo y suelen hacer referencia a escenas de la natu-
raleza o de la vida cotidiana.
El Haikú como poesía de lo sagrado.
Dos alas juegan
Suben y bajan aire
Beben silencio
Julie Sopretan
Kite wa mau Vienen como bailando
futari shizuka no dos en armonía:
kochô kana Las mariposas
Chiru-hana ni Una mariposa midiéndose
karusa arasô con un pétalo que cae:
kochô kana A ver quién es más leve
Haikús tradicionales japoneses
Haikú de mariposa