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El miedo. Concepto y materiales
1. EL MIEDO:
El miedo es una emoción que todos sentimos,
que está presente a lo largo de nuestra vida. Se trata de una reacción
natural, instintiva, ante lo que detectamos como potencialmente
peligroso y, por eso, no es una emoción mala. ¡Ninguna lo es! Sin
embargo, es cierto que debemos aprender a gestionarla y canalizarla
para que juegue en nuestro favor y no nos paralice. Este aprendizaje
empieza en la infancia y debe trabajarse en la escuela, en la medida
que sea posible.
Todos pasamos momentos de miedo y es algo normal; y está en
nuestras manos actuar para que esos miedos no nos bloqueen.
El miedo es una emoción primitiva y poderosa que nos condiciona hasta límites insospechados,
actúa sobre la parte emocional y menos controlada del cerebro. Cuando tienes miedo tu corazón
se acelera y aprietas los dientes, estás tenso, tiemblas, te sientes inseguro y vulnerable.
Ante una situación de peligro, sentimos miedo y así avisamos a nuestro cerebro de que existe una
amenaza, esto es muy útil para nuestra supervivencia, pues el cerebro nos pone a la defensiva y
nos prepara para huir o atacar. El problema está cuando el peligro no es real, sino que imaginamos
una situación que nos produce temor, miedo o inseguridad, pues el cerebro no hace distinciones
entre la emoción real y lo imaginado y reacciona desatando el mismo proceso defensivo.
Lo que también es cierto es que en las situaciones en las que superamos el miedo, nos invade una
sensación física agradable y estimulante: un subidón de adrenalina intenso y emocionante, pues la
superación del miedo es placentera y relajante, una mezcla que resulta muy excitante.
Para superar el miedo: podemos reflejarlo en un papel, puede ser un dibujo, una historia o una
redacción…, podemos jugar con él, a través de cuentos, disfraces…, hablar con otros y saber cosas
sobre lo que nos da miedo a nosotros y a los demás… Pero no negarlo ni guardarlo en secreto, ni
sentir vergüenza, ni tampoco reírnos de quienes lo sienten por cosas que a nosotros no nos dan
miedo, así solo conseguiríamos acrecentarlo.
¿Qué nos ocurre cuando sentimos miedo?
Lo más característico ante el miedo sería esta secuencia: estremecimiento
ante el estímulo, sobresalto, quedarse paralizado y, si es el caso, actuar.
Pero, tanto los humanos como los animales tenemos dos tipos de reacciones
fisiológicas ante el miedo muy diferentes:
Inmovilidad defensiva, tendencia a petrificarse, enmudecer: la forma extrema sería la muerte
fingida. El organismo se queda parado pero preparado para responder. Con la inmovilización
corporal hay disminución de la frecuencia cardiaca, vasoconstricción periférica con disminución de
la temperatura (dedos fríos) palidez en la cara “quedarse helado”.
Acción defensiva: para atacar o huir, hay gritos, sobresalto y conlleva un aumento de la frecuencia
cardiaca, la mayor que se produce en una emoción, aumento de la fuerza de contracción del
corazón, aumento de la presión arterial también puede observarse, sudoración, micción, excreción.
2. Desencadenantes del miedo:
Los estímulos que dan miedo pueden ser naturales o aprendidos, El
aprendizaje se puede hacer personalmente u observando a otros que
presentan miedo asociado a un estímulo o bien puede venir a través de
transmisión social a través de la cultura.
Tipos de miedos
Miedo no comunicativo, que es el que provocan los seres no vivos.
Miedo inter específico lo provocan animales de otras especies.
Miedo intra específico lo provocan los animales de la misma especie.
Funciones del miedo
Es un medio para afrontar el peligro detectándolo y provocando que se pongan en marcha las
conductas necesarias.
Por eso la principal función es de adaptación orientándonos hacia el peligro real, evitando que
interactuemos con el.
Es activador ya que, al avisarnos del peligro centrándose en este, facilita la rápida reacción del
organismo.
Facilita los vínculos sociales ayudando en la huida a otros y en la defensa colectiva.
Por qué no debemos dejar que el miedo invada nuestra vida
Como ya hemos visto el miedo puede adquirirse a través de aprendizaje lo que implica que
podamos desarrollar miedo a estímulos que carecen por completo de peligro, en estos casos el
miedo deja de ser adaptativo y garante de la supervivencia para producir reacciones de miedo ante
situaciones sin significación. Esto puede ser muy limitante para el individuo y es el origen
de trastornos de ansiedad, fobias, ataques de pánico y trastornos obsesivo compulsivos.
ACTIVIDADES.
1º. Hacer esquema de lo que es el miedo.
2º. Contesta a la pregunta de la imagen.
3. Hablar sobre el miedo. JUEGO 1
Objetivo de la actividad: Entender que todos tenemos miedos y descubrir que podemos usar
estrategias para expulsarlo fuera de nosotros para evitar que nos paralice.
Materiales necesarios: Piezas de construcción.
Colocados en círculo y sentados en el suelo, pide a tus alumnos que piensen
algo que les produzca miedo y que tengan que afrontar con frecuencia. Si los
ves muy perdidos, puedes recordarles algunos ejemplos como estos: el perro
de la abuela, que es muy grande y ladra fuerte; quedarse solo en la bañera sin
papá o mamá; entrar en el trastero a oscuras, levantarse al baño por la noche;
etcétera.
Entonces, demándales que escojan una pieza de un color que represente esa
emoción desagradable, el miedo que sienten cuando han de enfrentar a
situaciones como estas, y uno a uno deja que coloquen las piezas formando una construcción
muy alta en forma de torre.
A continuación, pídeles que griten fuerte su miedo y, entre todos, tiren abajo la torre. Con los más
pequeños, podemos apoyarnos en su pensamiento todavía mágico para regalarles seguridad y
comprensión, podemos decirles algo como esto: “Al gritar tan y tan fuerte habéis lanzado fuera de
vuestro cuerpo ese miedo y, al destrozar la torre, lo habéis vencido, ¡como quién vence a un
dragón! ¿Lo sentís? Ahora, ese hueco que ha dejado al salir, debéis llenarlo con amor. ¿Qué tal
si hacemos un abrazo gigante?” Puedes proponerles que se abracen, que se den la mano o que
busquen a un compañero para regalarle un beso.
Observaciones:
Si son muchos niños en clase, puedes organizarlos en parejas o tríos para que la actividad
no se haga pesada: Diles que se pongan de acuerdo y escojan un miedo común.
Sugiéreles que compartan qué estrategias utilizan para enfrentar esa situación.
Es muy importante que el maestro también coloque su pieza en la construcción para que
los alumnos vean que los adultos también sienten miedo y que es algo completamente
normal.
Es necesario evitar los comentarios que niegan o quitan valor a las emociones que está
sintiendo el niño (“no es para tanto”, “eso es una tontería”, “si no pasa nada”, etcétera).
¡Son contraproducentes!
JUEGO 2 . Mensajes de amor y confianza
Objetivo de la actividad: Ser conscientes de que tenemos recursos propios para sentirnos mejor y
afrontar nuestros miedos, y rememorar la sensación de satisfacción al superar esta emoción.
Materiales necesarios: Papel para crear un mural y ceras de colores.
Sentaremos a nuestros alumnos delante de un papel grande donde hacer un mural y lo
dividiremos en dos partes. Para elaborar la primera, diles que piensen en algún momento que
tuvieron miedo y lograron superarlo. ¡Qué bien se sintieron después consigo mismos!
Por ejemplo, puede tratarse de un día que visitaron un túnel del terror con sus papás, la última
vez que estuvieron en las atracciones de la feria con sus primos o el primer día de escuela.
Diles que cierren los ojos y experimenten otra vez esa sensación tan bonita. Puedes preguntarle
lo siguiente para animarlos: “¿Sentís como cosquillea vuestra piel y cómo brillan vuestros ojos?,
¿sentís cómo palpita fuerte el corazón?” Ofréceles que tomen un color de cera, ese que
4. represente a la perfección su emoción, y déjales que dibujen o coloreen sobre el papel su
satisfacción. De esta manera, tendremos un mural bien positivo que recuerde a tus alumnos que
un día pudieron superar una situación de temor y sentirse genial.
Para crear la otra parte del mural, primero diles que hagan una lista de las cosas que les llenan
de fuerza para sentirse seguros y poder enfrentarse a un momento de temor o pánico. Puedes
promover la reflexión con preguntas como estas: ¿Hace mamá algo especial que te haga sentir
bien al ir al pediatra, por ejemplo?, ¿a quién os gusta más tener cerca cuando tienes mucho
miedo?, ¿qué te dice algo papá tienes que bañarte y te da miedo?, etc.
En el mural, recogeréis todas estas estrategias que los niños ya utilizan a modo de collage:
fotografías de los familiares, mensajes positivos que les dicen los papás cuando sienten miedo,
muñecos que les dan seguridad, etc. De esta manera, cada niño tratará de recordar una que le
guste especialmente y que le resulte efectiva, así siempre que sienta miedo podrá acordarse de
ella.
Observaciones: A partir de los 6 años de edad, podéis potenciar la competencia digital de
vuestros alumnos realizando esta actividad en el ordenador y creando una presentación
de PowerPoint o Prezi que recoja los elementos que más seguridad aportan al niño.
JUEGO 3:
¿En qué consiste el juego el saco del miedo?
Este juego de desarrollo emocional es una
dinámica educativa, que consiste en una
reflexión sobre los propios miedos, las
reacciones que provocan y las limitaciones
que suponen.
Todos tenemos miedos que a menudo nos controlan y nos limitan, conocer cuáles son nuestros
miedos y cómo actúan y controlan nuestras emociones es fundamental para desmitificar el miedo
y enfrentarnos a ello.
Los niños y niñas trabajaran un juego emociones para reconocer y exponer sus miedos,
meterlos en un saco y enfrentarse a ellos.
Objetivos juego emociones
Enseñar a los niños y niñas a identificar sus miedos.
Favorecer la reflexión sobre los propios miedos.
Fomentar la capacidad de enfrentarse a los miedos y desarrollar estrategias de control del
miedo.
Participantes
Niños y niñas de 10 años en adelante.
Materiales
Saco, cartulinas, rotuladores, tijeras, pegamento, gomas, material para escribir y dibujar.
Ficha “MIS MIEDOS”
5.
6. Instrucciones juego
Preparación: Preparamos, cartulinas y demás material.
Explicación: Les explicaremos a los niños y niñas lo siguiente: “Todos tenemos miedos, es
normal tener miedo de algunas cosas, sobre todo cuando queremos protegernos de algún daño o
peligro. Sin embargo nuestros miedos muchas veces no nos dejan hacer algunas cosas. El miedo
puede llegar a controlarnos, es muy importante saber a qué cosas tenemos miedo para evitar que
nos controle.”
Una vez explicado esto, les damos la ficha “MIS MIEDOS”, y les pedimos que la completen.
Pueden tomarse todo el tiempo que necesiten y una vez completada la ficha preparamos el saco
de los miedos y cada uno de ellos con el material que quiera, dibujando, escribiendo, pegando,
etc., creara sus propios miedos.
Cuando todos tengan elaborados sus miedos, se introducen en el saco de los miedos. Y para
finalizar la dinámica poco a poco cada uno sacamos el miedo y lo explicamos, contando como
nos libraríamos del miedo.
Este juego es una buena forma de trabajar las emociones del miedo en niños y sacar esa
angustia que muchas veces atrapa a nuestros niños. Esperamos os haya gustado y por favor
dejarnos un comentario con vuestra opinión o cualquier sugerencia sobre contenido que deseéis.