1. Querida mama: Yo sabia que aquella noche tenia que ser. Tú no sabias que eras madre, no sabias que yo estaba allí, que para mí empezaba una larga y maravillosa ex per iencia: crecer dentro de ti, y, sobre todo si tú me aceptabas como hijo, colmarte de caricias por haberme dado la vida. El primer mes transcurrió para mi feliz, sentía latir tu corazón y veía como mi cuerpecito iba tomando formas mas concretas; tu aun no sabias que yo estaba allí; pronto muy pronto lo sabrías
2. Fue al tercer mes. De repente sentí el calor de tu mano y las dulces caricias que me hacías; ¡ya estabas enterada ¡No sabes cuanto quise gritar y decirte: ¡si mama si, aquí estoy, soy el fruto de tu amor, DAME LA VIDA…… pero tu no podias oirme. ¿Entonces que hacer? ¿Como decirte que estaba allí? eso es una patadita lanzada al aire me comunico contigo. Notaste que en tu vientre había algo que se movía, que era parte de ti. Desde aquel DIA siempre te hablaba con mi lenguaje particular y tú me contestabas. Sentía por tu voz que estabas dichosa de tenerme. Yo era un muchachote comparado con el grano de trigo que fui al principio; seguía mi crecimiento feliz sobre todo porque sabía que me aceptabas .
3. Pero fue una noche mama querida, ¿el aun no lo sabia? ¿Porque no se lo dijiste mama? Oí que llorabas. ¿Porque? ¿No te alegrabas de que aquella semilla germinase dentro de tu vientre? Sentía los movimientos de tu llanto y comprendí que era el principio de algo que iba a tener fin. Fue una época triste y solitaria, ya no me querías mama, ¿que te dijeron mama que tanto te cambio? Ocurrió un DIA de primavera, ¿que como lo se? El perfume de las flores penetraba por tu piel mientras caminabas cansinamente hacia aquel lugar llamado hospital nunca lo llegare a saber .
4. Me aferraba a ti con fuerza ¿no sentías mis manos mama? No quería dejarte. Te amaba tanto, deseaba gritarlo mil veces, ¿porque ¿porque mama? , oía latir tu corazón de otra manera la sangre corría por tus venas mas deprisa, te quise besar, decirte adiós con mi ultima patadita, pero no pude. Notaba que me asfixiaba, que poco a poco me iba separando de ti, que ya nada nos unía. Mis ojos se llenaron de sangre y no pude ver tu cara. Con un sollozo ahogado que nadie comprendió te deje para siempre.
5. Ahora te escribo desde aquí arriba donde llegue tan pronto como tu me rechazaste. Pero no te guardo rencor, mama. Se que me quisiste y que solo aquellas personas, te hicieron cambiar. Adiós mama querida, quizás algún DIA me conozcas y entonces te podré decir lo que entonces no pude gritar porque me obligaron a silenciar.