1. Corría el mes de Septiembre del año 1821. Los habitantes de la provincia española de
Nicaragua, al igual que aquellos de las otras de la región, consideraron que ya era tiempo de
una Independencia radical. Las cruentas guerras independentistas en otras regiones del
continente y otros factores los llevaron a alcanzar ese sueño: su nacimiento como una nueva y
pequeña nación, libre y soberana. Lea aquí cómo se celebra en el país y échele un ojo a la
historia de la Independencia de Nicaragua del 15 de Septiembre.
Pero la independencia trajo consigo un enfrentamiento continuo por el poder entre las
poderosas ciudades de León y Granada, y sus respectivos partidos políticos (en León los
liberales y en Granada los Conservadores).
Pocos años después, este enfrentamiento provocó un suceso histórico que puso en peligro a
la nueva nación. Durante la guerra, el bando conservador logró involucrar a un ejército de
mercenarios norteamericanos cuyo jefe, William Walker, tras ganar suficiente estabilidad
militar en el país, decidió tomarse la nación y declararse presidente con la pretensión de
anexarla a los Estados Unidos.
Los bandos nacionales contendientes decidieron unirse ante la amenaza y ayudados por los
ejércitos centroamericanos iniciaron una guerra nacional que vio su máxima expresión
histórica en la patriótica batalla de la hacienda San Jacinto:
Año de 1856. Un pequeño destacamento nicaragüense fue encargado de frenar el paso de la
avanzada de las tropas filibusteras. Apostados en una hacienda ganadera ubicada a varios
kilómetros al norte deManagua, esperaron repeler a un batallón norteamericano que los
superaba en número y armamento.
La batalla inició al amanecer y los patriotas a duras penas mantenían sus posiciones. Sus
armas eran antiguas y frecuentemente se atascaban. Sin embargo, una acción ingeniosa les
dio una victoria sorprendente: mientras la batalla se encarnizaba y los nicaragüenses perdían
posiciones, los caballos que se encontraban en potreros en un cerro dentro de la hacienda
fueron liberados. Al escuchar el tropel, los mercenarios pensaron que venían refuerzos
enemigos de caballería y huyeron despavoridos.
Otro hecho heroico destacado fue la acción del sargento nicaragüense Andrés Castro. El tenía
dificultades para mantener su posición y su arma se había atascado. Al ver que un soldado
mercenario cruzaba su trinchera, tomó una piedra y la lanzó a la cabeza del enemigo con
tanta potencia que lo mató del golpe.
La famosa batalla patriótica, que significó el inicio de la derrota de los filibuste ros
norteamericanos por todo el país, ocurrió casualmente el 14 de Septiembre, un día antes de
celebrarse la independencia.