El documento argumenta que las artes deben ser incluidas en el currículo escolar como una herramienta de inclusión social y desarrollo personal. Históricamente, las artes han tenido un lugar secundario en la escuela debido a que se enfocaba en el razonamiento lógico y reproducía los intereses de las clases dominantes. Sin embargo, las artes son importantes porque desarrollan la sensibilidad y capacidades creativas y deben ser apreciadas y producidas por todos los estudiantes.