El documento explica que para comprender plenamente un cuadro es necesario considerar múltiples factores como la vida del artista, el contexto histórico y social de la época, el estilo artístico, y los elementos técnicos como el color, el dibujo, la luz, la perspectiva, el tema y la composición. Todos estos factores influyeron en la creación de la obra y ayudan a analizarla e interpretarla correctamente.
2. El arte es un reflejo de la
sociedad: para comprender bien
un monumento, un cuadro o
cualquier otra obra artística,
debemos conocer no solo la vida
del autor, sino también las
circunstancias sociales, políticas,
económicas, intelectuales y
técnicas de la época en que se
produjo
Para la creación de un cuadro
influyen muchos factores.
El momento histórico en que
se efectúa, el estado anímico y
la personalidad del autor.
La personalidad del artista
como una de las más
importantes.
Las ideas de la época.
Los conocimientos técnicos de
esa época.
La sociedad, como estaba
organizada y en que momento y
lugar se pintó.
La belleza, según como era
considerada en esa época (ej :
Japón
3. Todas las obras creadas en un momento histórico se
dice que pertenecen a un determinado estilo
artístico. El estilo es el modo especial de realizar una
obra de arte. Se trata, pues, de un conjunto de
características que definen un modo de hacer, propio
de una época concreta, y que evolucionan en el
tiempo.
Algunos de los principales estilos son: el
románico, el gótico, el renacimiento y el barroco.
Además, en cada país han florecido estilos
propios, únicos de ese lugar, como el arte azteca
en México o el arte mudéjar en España.
4. Color. A lo largo de la historia, han existido numerosas técnicas para dar color a un cuadro; estas son
las más habituales: la acuarela y la témpera, en las que el color se mezcla con una gran cantidad de
agua; el temple, que utiliza el huevo para dar más brillo; el óleo, que se mezcla con aceite y permite
que el color se seque lentamente, y la pintura acrílica, que es la técnica más moderna.
El dibujo es el segundo elemento más importante de la pintura, al menos en el arte producido antes
del siglo XX. Las figuras pueden tener perfiles claros y nítidos, o bien estar apenas delimitados, dando
más importancia a la luz y a las sombras.
Algunos artistas han dado mucha importancia a la luz, como Leonardo da Vinci o Diego Velázquez.
No solo la luz, sino también la sombra, son elementos esenciales en un cuadro.
La perspectiva es otro de los elementos fundamentales de la pintura. Aunque no en todos los estilos
artísticos se le da la misma importancia, la aplicación de la perspectiva supone un intento de dar
profundidad a un cuadro.
El tema, lo que el artista está representando, también ayuda a comprender una pintura. Para ello
hemos de tener en cuenta todas esas características sociales, culturales y políticas de las que antes
hablamos. Por ejemplo, hay cuadros religiosos, mitológicos, retratos, paisajes…; los más modernos
pueden no representar nada, se dice que son abstractos.
Además, el artista debe prestar atención a la composición del cuadro, es decir, al modo de colocar los
objetos y las figuras dentro del espacio del que se dispone. Dependiendo de la composición, la obra
nos puede transmitir diferentes sensaciones: serenidad, inquietud, etc.
5. En resumen, para analizar un cuadro, debes tener en
cuenta: Quién lo pintó y cómo era su personalidad.
En qué fecha lo hizo y cómo era la sociedad de esa
época.
A qué estilo pertenece.
Sus características: color, dibujo, luz, perspectiva, tema
y composición