2. Beethoven tenía
un padre
que quería
que su hijo
fuera un niño
prodigio y le
obligaba a
estudiar
música ante
todo.

3. El 26 de
marzo de1778,
cuando tenía
siete años,
Beethoven
realizó su
primera
actuación en
público
en Colonia.

4. Beethoven había
cumplido los
treinta años de
edad cuando
presentó
su Primera
Sinfonía La obra
está dedicada al
barón Gottfriend
van Stiwieten ,
amigo de Mozart
y de Haydn, y uno
de los primeros
protectores de
Beethoven en
Viena.

5. En 1803, el
músico de
Bonn dio a
conocer
la Segunda
Sinfonía,
en re mayor
cuya alegría
contrasta
con la
tristeza que
vivía el autor.

6. Dos años más
tarde,
Beethoven
rompió todos los
moldes clásicos
con su Tercera
Sinfonía en mi ♭
mayor.

7. La siguiente sinfonía
es muy diferente.
La Cuarta
Sinfonía en si mayor
recupera la
frescura de sus dos
primeras
composiciones
sinfónicas.

8. En 1808, Beethoven
compone
la Quinta Sinfonía.
Esta sinfonía en do
menor destaca
principalmente por
la construcción de
los cuatro
movimientos
basados en el
motivo rítmico
formado por tres
corcheas y
una negra.

9. Simultáneamente
compuso la Sexta
Sinfonía en fa
mayor, conocida
como Pastoral. Es
difícil imaginar
dos obras tan
distintas: toda la
fuerza y violencia
de la Quinta se
convierten en
dulzura y lirismo .

10. La Séptima
Sinfonía en la
mayor aparece
en 1813 ,casi un
año después
de su
composición.

11. Al año siguiente, 1814,
Beethoven
concluye la Octava
Sinfonía en fa
mayor compuesta
inmediatamente
después de
la Séptima y cuya
brevedad no
eclipsa su
meticulosa
escritura.

12. En 1824, por
último,
Beethoven se
consagra como
el gran
anunciador de
un nuevo
lenguaje con
su Novena
Sinfonía. Su
orquestación y
duración es
superior a la de
la Eroica.

13. Al día siguiente, 24 de marzo de 1827, Beethoven
recibe la extremaunción y la comunión según el rito
católico. Cabe señalar que las creencias personales
de Beethoven fueron muy poco ortodoxas. Esa
misma tarde entra en coma para no volver a
despertar hasta dos días más tarde. Su hermano
Nikolaus Johann, su cuñada y su admirador
incondicional Anselm Hüttenbrenner le
acompañaron al final, ya que sus pocos amigos
habían salido a buscar una tumba. Sus últimas
palabras fueron dirigidas al vino del Rin que llegó
después de mucho esperar el encargo, que se
esperaba surtiera buenos efectos sobre la salud del
músico.