El documento describe la situación de la violencia de género en la región andina. Señala que entre un 52,2% y un 10-17% de las mujeres han sufrido violencia física o sexual respectivamente. Aunque existen leyes contra la violencia, aún queda trabajo por hacer en áreas rurales y para superar la impunidad. Los desafíos incluyen mejorar la protección de víctimas, superar la violencia silenciosa y fortalecer la justicia.