5. Desgraciadamente, el mismo día de la boda, mientras Orfeo tocaba alegre, Eurídice pisó una víbora, y esta, que estaba agazapada en una piedra, le clavó los colmillos en su talón. Eurídice, a los pocos minutos murió.
6. Desde aquel día, vagaba por el bosque, con los ojos bañados de lagrimas, llorando por el amor perdido. Cada día Orfeo suplicaba a los dioses que le devolvieran a Eurídice. Orfeo, convencido por amor, decidió bajar a los infiernos a por su esposa.
7. Orfeo caminó días y noches hasta llegar a la entrada de los infiernos, en el cabo de Ténaro.