Taller de Juego Teatral Preescolar que he venido realizando en la Sierra Mixe de Oaxaca desde el año 2007. Aplica la Metodologia de Bernard Aucouturier.
Tema 19. Inmunología y el sistema inmunitario 2024
Taller de juego teatral preescolar 2012
1. Taller de
Juego Teatral
Preescolar
Módulo 1: Introducción
Kayo (Compilador)
Ayutla Mixe, Oaxaca.
Febrero de 2012.
2. PRESENTACION
Éste módulo del Taller de Juego autoconocimiento que desencadenan la
Teatral para Facilitadora(e)s se plantea evolución de l@s niñ@s.
proporcionar a los interesados una visión En la formación personal se aplican
general de los elementos necesarios para técnicas y ejercicios teatrales qua ayudan a
realizar sesiones de Juego Teatral con estar física y psicofísicamente, a estar
niñ@s de 0 a 6 años, donde se aplica la corporalmente disponibles a l@s niñ@s.
metodología de la practica psicomotriz de En cuanto a la formación teórica,
Bernard Aucouturier. tratamos los conceptos, técnicas principales
La sesión de Juego Teatral es una que se utilizan para realizar las sesiones de
actividad lúdica creativa que facilita el adulto Juego Teatral con l@s niñ@s.
para l@s niñ@s en un espacio con Finalmente, con todos los elementos
condiciones especiales. Consta de tres anteriores ya planteados, se lleva a cabo el
momentos principales: Juego libre, Momento ejercicio práctico, que se realiza ya sea en
del cuento y Dibujo y construcción. Ahí l@s vivo frente a un grupo de niñ@s o mediante
niñ@s realizan ejercicios de representación- el análisis de videos de sesiones con los
simbolización a nivel: del cuerpo; del niñ@s.
lenguaje, y de la expresión gráfica-plástica,
que favorecen los procesos de aseguración
contra las angustias, y refuerzan la confianza
en sí mism@s a través del placer.
Para acercarnos al dominio de este
terreno se abordan tres aspectos principales
de la formación: práctica, personal y teórica.
La formación práctica se inicia con la
preparación del espacio lúdico que se
organiza para el placer y la segurización de
l@s niñ@s, donde se establecerán las
condiciones para favorecen la creatividad, la
confianza, la espontaneidad y la liberación de
tensiones.
El aspecto fundamental en este aspecto
es el Sistema de Actitudes que el(a)
facilitador(a) debe llegar a dominar en su
relación con l@s niñ@s; y que está basado en
la disponibilidad corporal, conciencia y
Taller de Juego Teatral Preescolar 2
3. OBJETIVOS
GENERAL 2. Hacerse consciente de su problemática
Introducir a l@s interesad@s en el corporal en su relación con el otro.
conocimiento de las herramientas básicas 3. Atenuar o superar las propias resistencias
necesarias como facilitadore(a)s, tanto en la para estar corporalmente disponible.
formación práctica, personal y teórica; para 4. Ser capaz de adaptarse a las necesidades
poder realizar, en un ambiente de placer y tónicas del otro.
equidad de género, sesiones de Juego 5. Tomar conciencia de su propia relación
Teatral, encaminadas a: fantasmática con el mundo, el espacio y
1. Ayudar a l@s niñ@s a desarrollar sus los objetos.
capacidades de simbolización.
2. Reasegurar l@s contra el malestar y
contra la angustia.
3. Favorecer su proceso de descentración.
PARTICULARES
A. Establecer las bases para la formación
práctica:
1. Crear en un espacio las condiciones y el
dispositivo que permitan el desarrollo del
Juego Teatral.
2. Conocer la estructura, duración y
contenidos de cada una de las partes de
una sesión de Juego Teatral: Ritual de
entrada, Juego libre, Momento del cuento,
Expresión gráfica-plástica y Ritual de
salida.
3. Conocer los materiales necesarios para el
Juego Teatral: Mobiliario, Material
blando, Material duro, Material de Dibujo
y Material de construcción.
4. Conocer el Sistema de Actitudes que
permita realizar y/o analizar sesiones de
C. Conocer la información teórica general:
Juego Teatral con niñ@s de 0 a 6 años.
1. Conceptos básicos para el juego teatral.
2. Principios técnicos para la relación con
B. Conocer las etapas del proceso de l@s niñ@s.
formación personal como facilitador(a):
1. Perder sus inhibiciones corporales y
acceder a vivencias más libres y
conscientes.
Taller de Juego Teatral Preescolar 3
4. CONTENIDO
0. JUEGO TEATRAL. e. Los mediadores de la comunicación.
i) El gesto.
I. FORMACIÓN PRÁCTICA. ii) La mirada.
iii) La voz.
1. La sala de Juego Teatral
iv) La mímica.
a. Establecer las condiciones.
v) El objeto.
b. La importancia de la Sala de Juego,
f. Lenguaje corporal.
2. La sesión de Juego Teatral
g. Las condiciones del diálogo:
a. Estructura y contenidos:
i) La iniciativa dejada a l@s niñ@s.
i) Ritual de entrada,
ii) La desalienación del cuerpo social.
ii) Juego libre,
iii) La deselaboración de nuestro
iii) Momento del cuento,
lenguaje.
iv) Expresión gráfica-plástica y
iv) La preeminencia de la persona sobre
v) Ritual de salida.
el grupo.
b. Duración de la sesión.
3. Ayudar a simbolizar.
2. Principios Técnicos.
c. A nivel del cuerpo.
a. Comunicación no verbal.
d. A nivel del lenguaje.
b. Destrucción Simbólica.
e. A nivel de la representación gráfica
c. El abordaje corporal.
plástica.
d. Agresión Simbólica.
4. Reasegurar a l@s niñ@s:
e. Inmovilidad.
a. Transformación destrucción.
f. Muerte Simbólica.
b. Placer sensoriomotor.
g. Contacto corporal.
c. Envoltura.
i) Zonas de contactos.
d. Ser perseguido sin ser atrapado.
ii) Contactos móviles.
e. Aparecer desaparecer.
iii) La intensidad del contacto.
f. Identificación con el agresor.
iv) Desequilibrios y equilibrios
g. Creación espontánea.
recíprocos.
h. Llenar y vaciar.
v) Balanceos y mecimientos.
i. El Cuento.
h. La manipulación del cuerpo del otro.
5. Madurar en relación con sus emociones.
i. La relación tónica.
6. Conocer los materiales necesarios para el
j. Distancia espacial.
Juego Teatral: Mobiliario, Material blando,
k. Distancia temporal.
Material duro, Material de Dibujo y
l. La noción de velocidad.
Material de construcción.
7. El Sistema de Actitudes frente l@s niñ@s.
IV. GLOSARIO
II. LA FORMACIÓN PERSONAL.
1. El cuerpo en movimiento. V. BIBLIOGRAFIA.
2. El cuerpo en su relación con el otro.
3. El cuerpo disponible.
4. El cuerpo que se ajusta.
5. El cuerpo simbólico.
III. FORMACIÓN TEÓRICA.
1. Conceptos básicos.
a. El cuerpo del(a) facilitador(a) al alcance
de l@s niñ@s.
b. El nivel de acción-reacción.
c. El tono.
d. El espacio fusional.
Taller de Juego Teatral Preescolar 4
5. O. JUSTIFICACION DEL JUEGO TEATRAL.
Los juegos de reaseguramiento y ejercicios de representación-simbolización a nivel del
cuerpo, del lenguaje, y de la expresión gráfica-plástica; que facilita el adulto en cada sesión,
ayudan a l@s niñ@s a desarrollarse y a madurar su cuerpo en relación con sus emociones.
Maduran porque al jugar liberan sus tensiones, disminuyen sus angustias y su malestar y están
más dispuestos a aprender.
El Juego Teatral ayuda a l@s niñ@s, al permitirles encontrar una alternativa para expresar
libremente, con toda su espontaneidad, todo el mundo que “hierve” dentro de sí; porque es
expresando cuando esos sentimientos y emociones dejan de ser las sombras que inhiben su
desarrollo y creatividad.
Un juego es teatral cuando tiene
elementos de representación. Representar es
simbolizar. Por ejemplo: Cualquier niñ@ que
juega libremente está representando-
simbolizando al transformar una caja de cartón
en un coche, o en un barco, o un caballo, una
casa o una cama; está representando-
simbolizando con esa caja toda una serie de
imágenes de su historia personal. Aun sin saberlo
está haciendo una representación a través del
juego. Es una actividad inconsciente que realiza
porque está viviendo una etapa que se caracteriza
por el simbolismo.
Un actor vive el mismo proceso de
representación de imágenes mentales en el
momento en que representa una obra teatral; la
diferencia es que él vive el proceso de manera consciente.
L@s niñ@s que viven los procesos de simbolización a nivel del cuerpo, jugando; a nivel del
lenguaje, hablando de lo que juegan; y a nivel gráfico-plástico, dibujando y construyendo; son
niñ@s que se están desarrollando. Desde el punto de vista del teatro, l@s niñ@s que ejercitan
esos niveles de representación-simbolización traen consigo la semilla de un desarrollo artístico.
Tanto la psicomotricidad como el teatro saben que es muy importante propiciar las
condiciones para que l@s niñ@s jueguen libremente, porque así es como se desarrollan.
A ese momento de juego simbólico de l@s niñ@s, con condiciones especiales creadas por un
adulto facilitador(a), se le puede llamar sesión de psicomotricidad, o bien sesión de juego teatral.
Al hablar de formación para el Juego Teatral (práctica psicomotriz) hablamos de formación
en un Sistema de Actitudes con l@s niñ@s y en una Tecnicidad para hacer referencia a medios
profundamente integrados en la persona del(a) facilitador@, en su manera de hacer; pero
integrados también en su manera de ser, en su afectividad y en su emocionalidad. Nuestra manera
de hacer con l@s niñ@s está mediatizada por nuestra manera de ser, y la adquisición de una
competencia relacional con l@s niñ@s requiere una formación personal.
Taller de Juego Teatral Preescolar 5
6. I. FORMACION PRÁCTICA.
I.1 La Sala de Juego Teatral.
Debe ser una sala específica y reservada para esta actividad. Una atmósfera de bienestar es
la característica de este lugar en que el practicante, l@s niñ@s e incluso los visitantes
experimentan el placer de quedarse. No hay desarrollo sin un fondo de placer, no hay desarrollo en
la agresión o en la violencia.
I.1.a) Establecer las condiciones para el Juego Teatral en un fondo de placer y equidad de
género.
i. El espacio adecuado de la sala de juego teatral, es amplio (12 x 5 m es muy adecuado),
donde no haya riesgos de ningún tipo,
con una temperatura agradable, alto,
limpio; resulta acogedor por el calor que
despide la luminosidad de sus
revestimientos, de los colores y del
material.
ii. El piso. Debe tener una temperatura
agradable para poder acostarse,
revolcarse, arrastrarse. Como
difícilmente podemos contar con un
salón con piso de duela de madera,
nosotros ocupamos una cubierta hecha
de cartón que permite un buen
aislamiento del frío. Aunque no es muy
durable, es muy barato (incluso
gratuito), y si se tienen cuidados mínimos puede durar bastante. Una regla importante es
no pisar el piso de cartón con zapatos, esto permite alargar su durabilidad. El estar
siempre descalzos en la sala de juego nos permite entrar a otro tipo de relaciones
corporales más libres y sensibles.
iii. Proporcionar los materiales y mobiliario que permitan a l@s niñ@s vivir el juego libre,
el placer sensoriomotor y la representación simbólica: voluminosos, ligeros, suaves,
silenciosos, amables, que se puedan mover, que permitan la construcción-destrucción.
iv. Contar con la presencia de un adulto facilitador(a) que esté alerta, preparado y a la
disposición de l@s niñ@s para acompañarl@s en su proceso de segurización.
I.1.b) La importancia de la sala de juego.
La sala de juego es importante para l@s
niñ@s porque:
i. Es donde viven el placer
sensoriomotriz. Allí tienen la
posibilidad de balancearse, revolcarse,
colgarse en las cuerdas, deslizarse,
saltar, brincar sobre los cojines, correr,
gritar, sonar el tambor; pero también
pueden construir con los cojines, las
telas, los cartones, para, a
continuación destruirlo todo. Pueden
disfrazarse, atacar, jugar, descansar,
esperar, observar y descubrir.
ii. Es el lugar para desarrollar su
expresividad. Es donde l@s niñ@s
son entendidos en su discurso original.
Taller de Juego Teatral Preescolar 6
7. En el interior de la sala de juego l@s niñ@s están en la escena, en ella representan sus
roles. La dimensión simbólica y su expresividad van in crescendo en función de la
confianza y comprensión que se instauran entre facilitador(a) y niñ@.
En este lugar viven momentos excepcionales, emociones intensas, instantes que no
tienen ningún punto de comparación en intensidad con los que viven habitualmente en
la escuela o con su familia.
iii. Es un lugar de comunicación. Es donde l@s niñ@s pueden utilizar todos los registros
de la comunicación verbal o no verbal. La mímica, los gestos, la mirada, la voz
adquieren un sentido agudo y las tonalidades que les sirven de soporte retiene
particularmente nuestra atención. Aquí l@s niñ@s encuentran a una persona que l@s
escucha con la mayor sensibilidad y atención posibles, y les responde sin violencia, sin
demagogia; con comprensión pero también con firmeza.
iv. Es un lugar de deseo para l@s niñ@s. L@s niñ@s viven aquí con alegría, y su deseo
de volver todas las semanas, la espera de la sesión, crea el remolino de sus deseos; en
efecto, este lugar es como un fantasma, l@s niñ@s se proyectan en él, ponen en
imágenes sus acciones, sus creaciones, construyen una imagen de su placer antes de
vivirlo. La espera del placer moviliza la fijeza de sus deseos y de sus fantasmas. De tal
forma que, para l@s niñ@s, el tiempo que transcurre entre las sesiones es tan
importante como el de la sesión misma. Son éstos dos momentos inseparables en la
dinámica de la evolución de l@s niñ@s que no debemos subestimar.
La sala de juego es importante para el facilitador(a) porque:
v. Es un lugar de descubrimiento excepcional. Como no hay exigencias institucionales,
l@s niñ@s pueden manifestarse libremente, por ello podemos situarlos ante sus
posibilidades y ante sus dificultades con idéntica rapidez: capacidades motrices
(desplazamiento, equilibrio, coordinación), comportamiento (inhibición, pulsionalidad,
agresividad, obsesión, fobia), capacidades para jugar, para representar, para comunicar.
vi. Es un lugar de manipulación. Manipulación entendida como la manera de hacer
evolucionar las producciones de l@s niñ@s. Esta manera debe estar siempre ajustada al
sentido profundo de su expresividad, para ayudarlo a evolucionar en una dinámica de
expresión simbólica. L@s niñ@s pueden manipular al practicante, que se deja llevar por
el poder del niño o la niña, para hacerle vivir mejor un poder ilusorio, simbólico,
necesario para su evolución.
vii. Es un lugar que posee rituales. Los rituales proporcionan referencias estables e
infunden seguridad a l@s niñ@s.
Los rituales de entrada a la sala, como quitarse ropa, colocarla correctamente, ponerse
prendas ligeras, quitarse los zapatos, son obligatorios porque son necesarios.
El final de la sesión está dado por las precauciones que adoptamos, las actividades y el
lenguaje que empleamos permiten a
l@s niñ@s readaptarse lentamente a la
realidad y recuperar la calma
psicológica: ayudar a recoger el
material, ponerse sus zapatos,
despedirse.
I.2. La sesión de Juego Teatral
I.2.1 Estructura y contenidos:
i. Ritual de entrada. Tiene la importante
función de diferenciar este momento
excepcional en que se privilegia la
motricidad a otros momentos de la
jornada escolar y para preparar a los
niños a nivel simbólico.
Llegan, se sientan en bancos para visualizar la sala y los espacios preparados. Se
Taller de Juego Teatral Preescolar 7
8. preparan, se quitan los zapatos, esperan. Hablar un poco, clarificar, centrar, contener,
segurizar a l@s niñ@s.
Se nombra a los ausentes para significar la importancia de la perdida, aunque sea
momentánea.
Se recuerda que l@s facilitadoras han preparado la sala para el juego. Se establecen las
reglas:
* En ésta sala se viene a jugar. No se lastima uno, ni a los demás.
* Respetar el material, no romperlo.
* No llevar el material de un lugar a otro.
Recordar la sesión anterior.
Recordar las partes de la sesión.
ii. Juego libre: Expresión por el cuerpo. Al principio libremente, movimiento, objetos,
saltos, caídas. Ayudar a madurar a nivel afectivo. Es a partir del movimiento que l@s
niñ@s van a construirse, el placer del
movimiento va a construir su
representación mental.
● Transformación destrucción. L@s
niñ@s han ido imponiendo la destrucción
de las pilas de cojines que se han
construido para ellos como un momento
imprescindible al inicio de cada sesión.
El placer de transformar. El adulto
construye para que l@s niñ@s actúen
sobre las construcciones, para que l@s
niñ@s destruyan y propongan. L@s niñ@s
destruyen para construir. Es el placer de
transformar lo que el adulto propone. L@s
niñ@s actúan sobre la construcción y
sobre el adulto. El adulto se debe dejar manejar. Es muy importante “la maleabilidad del
adulto”, poner el cuerpo a disposición de l@s niñ@s. Con el placer de la transformación
l@s niñ@s cambian rápidamente, les permite expresar las tensiones tónico emocionales,
es una liberación por el simbolismo de la destrucción. Se vuelven l@s niñ@s dispuestos
para construir o vivir el placer de su cuerpo. Ese primer momento crea disposición,
favorece la disponibilidad de l@s niñ@s a
jugar, a identificarse con personajes, pero
también para construir. Es una dialéctica
permanente entre el placer de destruir y
el placer de construir. Placer del juego
(placer sensoriomotor) y la
transformación. Progresivamente el
espacio se organiza, es el resultado del
placer de transformar.
Cuando el niño o la niña tienen la
capacidad de transformar el mundo
exterior, cuando el mundo se deja
transformar sucede la acción “transformar
al mundo”. La acción se vive en la
capacidad de trasformar el mundo y éste
debe ser transformable.
Si el mundo es muy rígido y no lo puede transformar, no puede tener acciones. Para que
yo me transforme el mundo debe ser transformado. Es un proceso dialéctico. No puedo
actuar si el mundo no es transformable.
Taller de Juego Teatral Preescolar 8
9. La violencia surge cuando no puedo
actuar sobre el mundo.
Ej. El bebé succiona, la madre lo
alimenta. En esa medida el niño o la niña
se transforma porque la madre se
transforma en lo tónico, sensorial,
postural, psíquico. Se vuelve más
disponible a su bebé. La primera acción es
la oralidad, con la condición de que la
madre se deje transformar; así el niño o
la niña va a vivir en su cuerpo, va a tener
recuerdos de representación de acción y
él va a representar esas acciones. La
sensación de vacío, meter objetos a la
boca es algo que el niño o la niña ya ha
vivido en la relación con el otro.
Es necesario que el otro se deje transformar para tener representaciones mentales
suficientemente recordables.
La rigidez tónica, o en el ritmo, no permite la representación, sólo la violencia; puede
haber trastornos en la alimentación o el sueño.
La condición fundamental para el niño o la niña, joven o adult@ es encontrar un mundo
transformable, es la condición para vivir una relación afectiva.
Una persona que se deja ir con el placer del niño o la niña de vivir un mundo que se deja
transformar está disponible para el niño o la niña, y tendrá más facilidad de ponerle
límites en cierto momento: “No, aquí no
es posible”.
Hay límites de lo posible y lo que no es
posible pero en esa disposición.
La maleabilidad, la disponibilidad y la
capacidad de decir “no”, van juntas.
● El placer sensoriomotor. Es muy
importante que l@s niñ@s vivan el
placer de saltar de una mesa a unos
colchones, liberan tensiones
sensoriomotoras, liberan imágenes
mentales, es el proceso de
simbolización. Saltar es un proceso de
reaseguramiento profundo.
La caída de los coches y caballos. Niñ@s que juegan el placer sensoriomotor.
Todos l@s niñ@s juegan a caer. Corren y se dejan caer, suben y se dejan caer.
La caída es un proceso de maduración psicológica. Si l@s niñ@s son capaces de vivir el
placer de la caída, dejarse caer, entonces van a llegar a la posición de pie de manera
estable. Si es capaz de caer es porque ya ha memorizado la posición de pie, tiene una
representación, ya tiene seguridad, y si la tiene va a jugar a perderla; y si juega a
perderla tiene una permanencia de la estación de pie. Se construye una representación de
un esquema corporal no consciente, por eso juega a perderla, ya tiene una permanencia
de la representación de la posición de pie. Hay niñ@s que tienen pánico a perder el
equilibrio, a caer. No tienen una representación de la estación de pie. Es decir, esta
representación (a los 18 meses) es una prueba de la maduración psicológica y emotiva.
Miedo a caer. Caer es dejar ir el peso, todo el peso. Ya adquirió seguridad.
● La envoltura es identificarse con la imagen femenina. También es otra envoltura: la
calidad con que una niña se viste para envolverse esta ligada a la calidad de la primera
Taller de Juego Teatral Preescolar 9
10. relación que ha recibido, la forma como ha sido tocada, sostenida en brazos, ha recibido
una calidad de envoltura, se va a manifestar más tarde en la manera como va a
desarrollar su feminidad: vestido.
Todos l@s niñ@s construyen casas. Es un juego de reaseguramiento. Es una envoltura
familiar, también es envoltura corporal, emocional. Y esta envoltura es una simbolización.
Es representación de las primeras envolturas que ha vivido el niño o la niña con los
padres: calidad del contacto, sostén, afectiva, envuelve al niño o la niña y él o ella va a
memorizarlo y lo representa a través de casas.
Hay niñ@s que no pueden construir casas; eso habla de los padres que no estuvieron
suficientemente. Ahí hay que preguntarse sobre la calidad de la relación que han vivido,
padre-madre. Se pueden hacer hipótesis sobre lo que ha vivido el niño o la niña sobre su
calidad relacional y nivel afectivo. Hacer uniones: el niño o a niña no puede construir
casas y uno además escucha lo que los padres dicen sobre lo que han vivido con el o ella.
● Ser perseguido sin ser atrapado. Triunfar es un proceso de reaseguramiento: “Tú me
persigues pero no me atrapas, quiere decir que soy más fuerte que tú”. L@s niñ@s se
aseguran, se sienten más fuertes.
● Aparecer desaparecer. Esconderse para ser encontrado. “Si me encuentras es por que
me buscas y si me buscas y me encuentras es porque me amas”: Angustia de la
separación. Se asegura contra la separación: “Tengo la prueba de que me amas, no estoy
solo, estoy segurizado”. Juego precoz: Mamá se presenta con el bebé en la cama. Se tapa
y aparece. Inicia al bebé a la presencia y ausencia, a no tener miedo a perder.
● Identificación con el agresor (El moustro). Identificarse con el agresor en una
dinámica universal a todos l@s niñ@s; con el lobo, con la bruja, el ogro, el monstruo.
Pero si se identifican con el agresor es que ya ha sobrepasado el miedo al agresor. Esto es
importante en la prevención, porque todos tenemos un agresor en nuestra historia. Todos
jugamos a eso para alejarlo.
Si no lo juega va a vivir destruido por el agresor, se va a traducir en una gran
inestabilidad.
Si un niño o una niña es inestable llega a la violencia. Si es inhibido a la pasividad;
siempre hay un agresor detrás. Uno que no tiene nombre. Se traduce en el cuerpo en
tensiones, angustia. Por eso es magnífico dejar a l@s niñ@s identificarse con el agresor
que está en su cuerpo, en emociones, tensiones, miedos. Esto es ya preventivo.
L@s niñ@s que tienen miedo del lobo, fantasmas, no han podido identificarse con el
agresor, tienen mucha angustia.
Por eso la importancia del juego en un marco de seguridad, en la práctica psicomotriz,
para poder jugar al agresor, si el facilitador(a) están disponibles a esto. Si no juegan a
esto l@s niñ@s no estarán dispuestos a la actividad cognitiva.
Hay que dar oportunidad l@s niñ@s, l@s facilitadora(e)s deben ayudar l@s niñ@s a poner
palabras sobre el miedo simbolizado. Cuando se ponen palabras al miedo simbolizado, el
miedo se atenúa, uno lo ha experimentado.
iii. Momento del cuento. Un cuento contado por el adulto. Contener su emoción del cuerpo
para llevarlo a la representación mental. El cuento es un juego de reaseguramiento
profundo por medio del lenguaje. La historia debe estimular el miedo de l@s niñ@s. Cierta
angustia que está fundada sobre: Ser destruido, Ser comido, devorado, ó ser abandonado.
Todos los cuentos están fundados en eso.
En la historia se han de dar dos registros:
a) La subida de la angustia que da valor dramático a una narración basada en “temas de
miedo”: a ser devorado, masticado, destrozado, cortado en pedazos, perseguido,
atrapado, encerrado, abandonado, perdido.
b) El retorno a la seguridad emocional. Es muy importante que el héroe de la historia, con
Taller de Juego Teatral Preescolar 10
11. el que se identifican todos los niños, salga victorioso de su enfrentamiento con el agresor:
el lobo, el ogro, la bruja, el fantasma… La historia solo será efectiva y tendrá sentido si el
héroe triunfa y se crece frente a la ferocidad o la ignorancia del agresor. La omnipotencia
mágica es un recurso fabuloso para alejar la angustia y afirmar la propia existencia.
La historia debe proponerse un proceso de
aseguramiento a través de los héroes de
la historia, que van a encontrar soluciones
para enfrentar el miedo de ser destruido o
de ser abandonado. Las palabras
fundadas por el miedo lo tocarán
profundamente y lo ayudaran a
asegurarse. Hay que inducir un proceso
de aseguramiento, para tocar l@s niñ@s
profundamente.
Ya no lo vive como antes, en el cuerpo, lo
vive en las imágenes. Para que sea
reasegurado es necesario que lo viva en
las imágenes, vivirlo en el cuerpo es
fundamental pero para vivirlo en las
imágenes debe encontrar el proceso de
aseguramiento para enfrentar el miedo. Ellos deben ser capaces de encontrar el proceso
para evitar ser destruido, devorado.
Cada niñ@ tiene su propio proceso de aseguramiento.
Uno interrumpe la historia en un momento fuerte, donde los héroes son perseguidos,
hasta la siguiente sesión. “La próxima sesión me van a decir como escaparon de la
persecución”. L@s niñ@s van a aportar sus soluciones, van a crear metáforas de
aseguramiento.
Los ayudamos por medio de las imágenes, pero es más rico que ellos encuentren las
soluciones. Pasar a un nivel de representación mental más rico y así van a estar
dispuestos para pasar a la construcción y el dibujo, y palabras que se ponen en el dibujo.
Esto es válido para todos los cuentos que se cuentan en la guardería, en maternal. Es una
estrategia que favorece la segurización.
No se les quiere hacer vivir a l@s niñ@s las emociones de miedo, se les quiere ayudar a
encontrar su proceso de aseguramiento.
L@s niñ@s son invitados a hablar de lo que les da miedo. L@s niñ@s deben ser libres de
hablar de sus emociones. El placer de aprender está en la liberación de la tensión y de los
miedos.
iv. Expresividad gráfica-plástica. Después de la fase de la expresividad motriz se invita al
grupo a pasar al segundo espacio que ha sido preparado previamente para la fase de la
expresividad plástica y gráfica.
Las actividades de construcción y dibujo permiten acceder a la competencia que exige
este otro nivel de simbolización y también acceder a la descentración.
Son representaciones libres, que vienen de las vivencias, intercambiar palabras, poner
palabras a sus producciones.
Los juegos de construcción con bloques de madera exigen la consideración de una
realidad de la forma, tamaño, consistencia, equilibrio, cantidad que se impone a las
pulsiones y a los fantasmas, afirmando los procesos cognitivos. Implica al mismo tiempo
la distanciación del cuerpo como eje de la acción.
El pensamiento operatorio se opone dialécticamente en la creación.
El dibujo, el grafismo, el modelado, la producción plástica, los juegos lógicos y el lenguaje
oral y la escritura son los apuntalamientos de la expresión de las emociones y los
fantasmas que se revelan y comunican ahora con temas cada vez más jerarquizados,
simbolizados y socializados.
Taller de Juego Teatral Preescolar 11
12. v. El ritual de Salida. Es indispensable para terminar la sesión después de la fase de
expresividad plástica y gráfica o después de la historia.
Devolver el material como estaba al inicio de la sesión. Una acción grupal. Luego vestirse.
Y al final un saludo individual.
Es la condición para el reaseguramiento del transito desde el adentro transicional y
simbólico como toda área de juego, al afuera real de la vida cotidiana, con la profunda
certeza de la continuidad del psiquismo, de la identidad, de la estabilidad y seguridad de
los vínculos más allá de la movilización emocional y fantasmática de las conmociones de
las rupturas operadas y de las transformaciones necesarias pero contenidas y significadas
por el sistema de actitudes del facilitador(a). Los gestos, las palabras, los tiempos, los
ajustes y las distancias van marcando progresivamente el momento de la despedida y
ratificando las condiciones del reencuentro.
I.2.2 Los tiempos de la sesión.
La sesión dura entre 60 y 90 minutos.
Hay que permitir l@s niñ@s vivir en un tiempo
reducido, un proceso de maduración que va del
cuerpo al lenguaje.
Un proceso de tres años se sintetiza en una
hora.
Puede haber treinta minutos de juego, eso
depende del grupo.
El cuento puede durar a veces 15 minutos. Pero
siempre hay que dar tiempo al dibujo y a la
construcción, también depende de l@s niñ@s. La
estrategia de tiempos está en función de los grupos,
de la necesidad y deseo de l@s niñ@s. El niño o la
niña necesitan jugar, hasta 15 minutos. Tal vez no
hay cuento y pasa a la expresión gráfica y plástica.
Pero si no hay dibujos pueden irse en una
agitación que difícilmente es buena.
Que salgan de manera individual.
Con menores de 3 años puede haber un ritual de salida: ronda, canto.
L@s niñ@s necesitan su tiempo. Pero no se excluye que el rol del facilitador(a) sea invitarlo a
una representación.
Hay que permitirle jugar libremente, imaginar, participar en los juegos.
L@s niñ@s son creadores de juegos. Hay que dejarl@s vivir su creación.
I.3 Ayudar a simbolizar.
Hay que permitir l@s niñ@s la maduración
emocional. ¿Cuándo hay maduración emocional?
Cuando l@s niñ@s son capaces de construir
diferentes niveles de simbolización-representación:
juego, dibujo, lenguaje hablado y lo escrito.
La maduración emocional es indispensable para
las actividades cognitivas.
Un niño o una niña invadid@ de emociones, que
no las controla, es incapaz de aprendizajes
cognitivos.
El momento de simbolización permite la
maduración tónico-emocional.
i. A nivel del cuerpo. Desarrollar el juego
libre. Jugar libremente es liberar las
representaciones que hay en su vida, en su
Taller de Juego Teatral Preescolar 12
13. historia, no conscientes, inconscientes. Les permite una movilización de dinámicas
psíquicas, movilizar sus representaciones más profundas, inconscientes. Si se les permite
jugar, se les permite vivir representaciones mentales. Por el juego va a representar
diferentes imágenes. Simbolización por vía del juego en el cuerpo. El juego es inseparable
del placer. Cuando se mece en una hamaca, cuando salta, cuando trepa representa
imágenes de su historia, lo va a hablar después.
ii. A nivel del lenguaje. Hay que pasar del placer del cuerpo al placer del lenguaje.
Ayudándolo a verbalizar, a que ponga palabras a sus juegos, a sus dibujos, a sus
construcciones, permitirle la palabra.
iii. A nivel de la representación gráfica plástica. A través del dibujo y las construcciones
libres, para que el niño o la niña pueda proyectar todas las imágenes que están en su
cabeza y representarlas ya sea por medio del volumen de los objetos o del dibujo. Cuando
representa el coche de su papá simboliza. Deben ser libres, a fin de que el niño o la niña
pueda proyectar todas las imágenes que están en su cabeza y representarlas ya sea por
medio del volumen o el dibujo.
A partir de los tres años las niñas prefieren el dibujo y los niños la construcción.
Hay que dejar claro la regla de que no es posible destruir la construcción de los otros.
El adulto debe permitir l@s niñ@s poner palabras a sus producciones.
Cuando juega simboliza, representa imágenes de su historia, eventos de su vida o elementos
del exterior. Ésta debe ser la estrategia, el permitir y favorecer eso. Representar es simbolizar.
1er. Objetivo: Ayudar a l@s niñ@s a simbolizar, la primera simbolización se funda sobre la vida
del movimiento: Llenar y vaciar. Juego de reaseguramiento profundo. Todos l@s niñ@s juegan a
esto. Un juego universal. Absorción y evacuación:
Llenar – Llenarse, absorción, presencia del otro, del objeto, madre.
Vaciar – Vaciarse, evacuación, ausencia, el otro no está ahí, pero va a permitir a la madre
regresar.
Todo juego tiene un sentido profundo.
Favorecer el desarrollo de las capacidades de simbolización de l@s niñ@s mediante el
movimiento hasta el lenguaje, todo sobre un fondo de placer siempre.
I.4 Reasegurar a l@s niñ@s.
La función de jugar es construir, hablar, pero tiene una función más allá de la simbolización:
Reasegurar. L@s niñ@s juegan para reasegurarse contra el malestar, contra la angustia. No
comprender la angustia como algo peyorativo, es parte de nuestra historia, siempre hay
privaciones, son parte de nuestra evolución.
La angustia son tensiones en el cuerpo. El cuerpo que se restringe, que se exprime como
esponja con una angustia, se representa en el
tono de los músculos y órganos de la vida
vegetativa y de la vida de relación. La angustia
toca todo el cuerpo y para ir contra esa angustia
va a jugar, vive el juego y el placer. El antídoto
contra la angustia es el placer de actuar, de
jugar.
Si el niño o la niña no es capaz de unir su
angustia con su placer de jugar, de actuar, de
sobrepasarlo; entra en dificultades de
aprendizaje, emocionales.
Requiere el placer de segurizarse, de
aprender; requiere un proceso de
reaseguramiento contra el malestar.
L@s niñ@s con relaciones dolorosas
Taller de Juego Teatral Preescolar 13
14. permanentes no pueden encontrar el placer del juego, de actuar, parece que juegan pero se
quedan en la pasividad motriz (inhibición motriz), lo que muestra que no han encontrado los
medios para segurizarse.
Deben encontrar en placer de jugar para poder simbolizar a diferentes niveles.
II.3.e.i) Los juegos que l@s niñ@s juegan para asegurarse.
Son juegos que permiten la aseguración intensa. Es un proceso de reaseguramiento:
Juegos de transformación. Destrucción, referencia a la relación con la madre.
Juego de placer sensoriomotor. Juego de caer, rodar, balancearse, equilibrarse,
desequilibrarse.
Juego de envoltura. Envolverse o que nosotros lo envolvamos. Meterse en un cofre,
debajo de la mesa, los cojines, con telas. El material y los espacios que le permiten vivir
una envoltura y seguridad.
Ser perseguido, sin ser atrapado.
Aparecer desaparecer (Escondidillas). Esconderse para ser encontrado.
Identificación con el agresor.
Llenar-Vaciar
Juegos básicos que juega espontáneamente en la sala.
El Cuento.
I.5 La descentración tónico emocional.
Descentrarse o despegarse significa que l@s niñ@s son capaces de percibir el mundo
independientemente de ell@s. Es un recorrido que dura 6 ó 7 años.
L@s niñ@s que pueden hacer esta diferenciación entran al pensamiento operatorio concreto. Si
no pasa esto ven el mundo exterior deformado por sus emociones (prisma de sus emociones). Va a
acceder difícilmente a sus actividades cognitivas.
Diferentes niveles de simbolización:
Segurizarse en relación a sus angustias: a través del juego y el lenguaje.
Descentrarse en su maduración tónico emocional: a través del lenguaje y la expresión
gráfica y plástica.
Para lograr la descentración tónico emocional hay que:
Ayudar a l@s niñ@s a simbolizar desde el cuerpo hasta el lenguaje. Mientras más se ayuda
a l@s niñ@s a simbolizar desde el cuerpo hasta el lenguaje, a lo que se les ayuda es a
madurar su cuerpo en relación a sus emociones (madurar tónico y emocionalmente).
Embestir sus emociones en la representación mental, en el juego, en el dibujo, en la
construcción. La emoción no se pierde, se une a la representación. Es el momento que le
ayuda a descentrarse y le permite entrar al pensamiento operatorio.
No detener a l@s niñ@s que repiten. El niño o la niña va a repetir por el juego su proceso
de seguridad. Si el niño o la niña se asegura es porque busca un proceso de seguridad:
Repite juegos para asegurarse. La repetición es reasegurarse. El niño o la niña trepa y salta
y repite. No detener a l@s niñ@s que repiten: el vaciar y llenar, cuando juega a un caballo,
a la silla. Se reasegura en la repetición, así evoluciona.
No tener exigencias cognitivas sobre l@s niñ@s. Permite su evolución. Hay quienes
evolucionan muy rápidamente porque no se tienen exigencias cognitivas con ellos.
La maduración psicológica del placer de pensar resulta indispensable para llegar al placer de
aprender y dominar el conocimiento, como otra manera de mostrar el placer de ser uno
mismo.
I.6 Los Materiales.
Material para el Juego Libre, Expresividad motriz:
I.6.a) Mobiliario: Espalderas (Son barras de madera fijas a una pared y a distintas alturas.
Hemos usado mesas y sillas de distintos tamaños); espejo grande; pizarrón; armarios y cajas de
plástico para tener el material ordenado; caballetes metálicos (o de madera) que puedan soportar
Taller de Juego Teatral Preescolar 14
15. las tablas y construir estructuras que permitan trepar y equilibrarse, deslizarse, saltar…; cajones
cerrados y movibles.
I.6.b) Material blando:
Bloques de hule espuma: Propicio para la construcción de casas, ligero, silencioso,
agradable, voluminoso, es importante el placer del volumen, el poder desplazar volúmenes
(Las medidas de referencia que usamos son 70 x 40 x 20 cm.)
Este material infinitamente transformable a tenor de la fantasía de los niños, ha sido creado
para esta práctica. Debe haber como mínimo dos por cada niñ@.
Colchonetas: Son también de hule espuma y forradas de tela. Tanto la elasticidad como el
contacto del material, que evoca el contacto corporal, lo hacen muy regresivo. Amontonadas
también sirven para juegos dinámicos y alegres, caídas, saltos, volteretas y payasadas.
Telas de colores de diferentes tamaños: Ligeras, sedosas, ofrecen múltiples posibilidades.
Permiten todas las variedades y matices de los juegos de desaparición y aparición, que
encantan a l@s niñ@s:
i. Hacer desaparecer al adulto.
ii. Tapar al otro echado e inmóvil en el
suelo, en un especie de ritual de
muerte.
iii. Desaparecer uno mismo escondiéndose.
iv. Recubrir al adulto para convertirlo en
animal, monstruo.
v. Meterse dentro bajo la protección y el
calor de las telas (retorno al vientre).
vi. Hacer casas.
vii. Placer o rechazo e incluso pánico de ser
envuelto.
viii. Hacerse arrastrar por el suelo.
ix. Balancearse o acunarse.
Los trozos pequeños de tela: Son muy
manejables sirven para cubrir, taparse, y se prestan para intercambios y luchas por su
posesión, así como al acaparamiento de aquellos que compensan así su frustración afectiva.
Sirven también para vestirse y disfrazarse, jugar al maternaje, arropar, acostar, dar de
comer.
Animalitos de peluche, muñecas de trapo.
Cuerdas de algodón para atar, asegurar.
Rulos de hule espuma (1 m) para jugar espadas.
Pelotas pequeñas de espuma, para lanzar sin hacer daño, para llenar, vaciar. (No usar
balones)
“La Bolsa”, denominada así por los niños. Saco grande (4 x 2,5 m) con una abertura grande
y en su interior otro saco repleto de cojines de espuma. Para entrar y salir, meterse,
esconderse o descansar… evoca un gran envoltorio protector, uterino.
I.6.b) Material duro:
Aros de plástico.
Palos de madera, solo cuando los niños son capaces de controlar su pulsionalidad motriz.
Cajas y cubos de plástico y cartón todos tipos y dimensiones: Son un material de gran
interés. Son agujeros, cuevas, casas, botes, cubetas, coches, cunas, caparazón.
Instrumentos de percusión con baquetas que están siempre en un sitio fijo y se utilizan de
vez en cuando durante la sesión.
Material para la expresividad plástica y gráfica:
Taller de Juego Teatral Preescolar 15
16. Este es un espacio más reducido que el dedicado al Juego libre, está reservado al dibujo, al
modelado y a la construcción. Se delimita con unos bancos y para atenuar el ruido de la
construcción se puede poner un piso de alfombra, cartón o de moqueta.
I.6.c) Mobiliario:
Mesas y taburetes para que los niños puedan hacer su producción bien instalados, los
mayores pueden llegar a permanecer más de veinte minutos con su producción.
I.6.d) Material de dibujo:
Hojas de papel blanco, rotuladores de colores, lapices de grafito y de colores.
Carpetas para que los propios niñas ordenes sus producciones.
I.6.e) Material de construcción:
Maderas barnizadas con barniz incoloro. La medida de referencia puede ser un cuadrado de
10 x 10 x 2,5 de grosor, con variaciones 10 x 20 x 2,5 cm; 5 x 10 x 2,5 cm; 5 x 5 x 2,5 cm.
Este material tiene que estar ordenado en cajas.
I.7 El sistema de actitudes del facilitador(a) frente a l@s niñ@s.
El reto a enfrentar en la práctica del juego teatral es ¿Cómo llegar a estar frente a l@s
niñ@s sin imponerles nada, dándoles libertad de ir y venir hacia nosotros? ¿Cómo estar allí siempre
disponibles a cualquier forma de relación, sin imponerla jamás? ¿Cómo intentar responder a las
necesidades profundas de cada niñ@, aceptando incondicionalmente cualquier forma de expresión,
agresiva o fusional, y respondiendo en función de la
evolución de l@s niñ@s? ¿Cómo procurar ser lo que
l@s niñ@s quieren que seamos en la proyección de
sus fantasmas? ¿Cómo realizar el juego conscientes
del simbolismo que expresamos frente a l@s niñ@s y
del contenido fantasmático que ayudamos a simbolizar
en la acción?
Para lograr esto se requiere de una sólida
formación que solo se puede logar en la práctica en el
trabajo frente a l@s niñ@s.
Podemos resumir el sistema de actitudes del
facilitador(a) frente a l@s niñ@s en el siguiente
esquema de Evolución:
Comunicación. Expresividad. Lenguaje.
a) Identificar su tono.
●Vivir el miedo en nuestro cuerpo (por ejemplo con el salto de espaldas) para
identificarlo en l@s niñ@s, y ●poder abrir nuestra mirada suave, ●mirar sin juzgar.
b) Acerptarl@s tal como son.
c) No condenar su forma de ser explosiva o reprimida.
d) Entender su demanda profunda: “existo, te necesito”. ●Adaptarse permanentemente a
los deseos de l@s niñ@s.
e) Ayudarl@s a verbalizar, a poner palabras a sus emociones, a sus producciones.
●Callarnos nosotros y dejar que ellos hablen.
f) Acogerlos en su expresividad.
●No juzgarlos. ●Entender su comunicación verbal y no verbal, ●su mímica, ●gestos,
●mirada, ●voz, en todas sus tonalidades. ●Entrar en espacios fusionales con ell@s.
●Utilizar el lenguaje corporal. ●Deselaborar nuestro lenguaje. ●Establecer una
comunicación en forma individual: ●agresiva para unos, ●fusional para otros, ●proxima
o a distancia, ●Directa o indirecta, ●solicitados por los más decididos, ●solicitos con los
más inhibidos.
Taller de Juego Teatral Preescolar 16
17. g) Estimularl@s en la asociación del juego y la palabra.
●Preguntar a que juegan. ●Preguntar por cada elemento de su juego.
h) Permitir las repeticiones.
Creación. Originalidad. Espontaneidad.
a) Escucharl@s emocionalmente: ●sus miedos, ●su bienestar, para responder a sus
necesidades profundas. ●Abrir nuestra sensibilidad.
b) Ayudarl@s a vivir el placer sensoriomotriz:
●Permitir que rueden, se arrastren, se revuelquen, brinquen sobre los cojines, corran,
●griten, suenen el tambor, hagan ruido, ●salten (poner mesa y cochonetas, estar
alertas), giren, (Preparar las colchonetas) ●se balanceen (Poner cuerdas colgantes),
●caigan, se acuesten, ●construyan con los cojines, jueguen con las telas, usen los
cartones, ●destruyan, todo, ●se disfracen, ataquen, jueguen, ●descansen, esperen,
observen, descubran…
c) Iniciarl@s en su originalidad como niñ@: en el movimiento, en el juego y en la
emoción.
d) Facilitar el juego, para liberar, para crear, para simbolizar, para que representen roles,
para que vivan emociones intensas.
e) Crearles la ilusión de realizar hazañas increíbles.
●Que su acción tenga una reacción en el adulto.
Aprendizaje. Dificultades. Proyectos.
a) Abrir nuestra sensibilidad para detectar cualquier iniciativa de l@s niñ@s para
convertirla en un proyecto que podamos impulsar.
b) Acompañarl@s en sus dificultades.
c) Valorar sus esfuerzos de aprendizaje, emotivamente. ●Festejar sus intentos, sus
logros, ●Acompañarlos en sus fracasos, ●Estimularlos a que lo intenten de nuevo.
d) Favorecer la socialización-cooperación, en un ambiente de equidad de género.
e) Ayudarlos a simbolizar, por el juego, por el lenguaje oral, dibujo y construcción.
f) Segurizarl@s, reforzar la confianza en sí mism@s. A través de los juegos:
●Placer sensoriomotriz,
●Transformación- destrucción: el adulto construye para que los niños destruyan, el
adulto se debe dejar manejar, poner el cuerpo a disposición,
●Envoltura,
●Esconderse, crear escondites para poder realizar este juego.
●Ser perseguido sin ser atrapado, perseguirlos y perseguirlos
●Identificarse con el agresor, medir las reacciones de cada niñ@ al representar al
agresor para responder a las necesidades individuales.
●Llenar-vaciar. Permitir las repeticiones.
●El cuento. Aprender a contar cuentos con la carga dramática adecuada.
g) Ayudar en su proceso de descentración:
●Embestir sus emociones en la representación mental, en el juego, en el dibujo en la
construcción. ●Favorecer la repetición, para que evolucione. ●No tener exigencias
cognitivas con ell@s. ●Tienen que encontrar el placer de pensar para llegar al placer
de aprender.
Disponibilidad. Atención. Corporalidad.
a) Definir las reglas de la sesión al inicio:
● Prohibido lastimar, lastimarse. Se viene a jugar.
● Prohibido romper el material.
● Prohibido trasportar material de una área a otra cuando empieza la construcción.
Son leyes de maduración, y deben sentirse libres dentro de un encuadre. No hay
libertad sin encuadre. Esto debe vivirse.
b) Estar alerta en todo momento para reducir los riesgos al mínimo.
Taller de Juego Teatral Preescolar 17
18. c) Estar en completa disponibilidad:
● Poner el cuerpo al alcance de l@s niñ@s,
● Quitar todo rasgo de autoridad
● Permitir que se den cuenta que nuestro cuerpo se puede tocar, manipular, agredir o
amar.
● Permitir que l@s niñ@s sean activos y pasivos.
d) Realizar el juego estando conscientes del simbolismo que expresamos frente a l@s
niñ@s.
e) Estar conscientes del contenido fantasmático que ayudamos a simbolizar en la acción.
●Ejercicios teatrales de formación personal.
Lo que no se debe hacer:
a) No hacer las cosas en lugar de l@s niñ@s.
b) No mostrarle como hacer las cosas.
c) No enseñar como comportarse. ●Dejarles la iniciativa a ell@s
d) No abstenerse ni mostrarse indiferente. Participar en su juego sin imponerse a través
de esa acción.
e) No representar a la autoridad. ●Perder la autoridad, ●Adoptar una posición de
inmovilidad corporal, cerca del suelo, sentado, o a gatas. ●Permitir que nos agredan y
maten simbólicamente.
f) No tener una actitud directiva o no directiva. ●Privilegiar las relaciones individuales en
la vida del grupo,
Permitir: ●agresividad por la posesión de objetos, y del animador, ●refugio en el seno
del grupo o rechazo del grupo, ●elección del rechazo del o de los compañeros, ●toma
de iniciativa de la relación o espera de la invitación, ●agresividad de destrucción
contra las estructuras creadas por los otros o cooperación, ●aceptación o rechazo del
capitán del grupo, ●posibilidad de actividades autónomas, ●de retirada del grupo.
●No obligar a todos a que hagan la misma cosa.
II. LA FORMACIÓN PERSONAL.
La formación personal pasa necesariamente por la vía corporal; por una reapropiación
sensoriomotriz y emocional, más o menos olvidada,
para poder sentir, vivir y comprender la expresividad
teatral (psicomotriz) de l@s niñ@s y sus acciones más
diversas con el espacio, con los objetos y con las
personas. Formación personal para la disponibilidad a
l@s niñ@s; para una calidad de acogida y “escucha” de
sus producciones; para un ajuste tónico, gestual,
postural y verbal a su expresividad motriz; para lograr
un equilibrio entre vivencia y distanciamiento
emocional.
El facilitador(a) del Juego Teatral no puede
formarse más que a partir de la experiencia íntima del
propio análisis de su expresión y comunicación corporal
simbólica.
Hay cinco fases en el proceso de formación personal, a saber:
II.1 El cuerpo en movimiento: Placer sensoriomotriz. Es la fase fundamental que jamás debe
olvidarse, sino que, por el contrario, debe ser a menudo revivida por el facilitador(a). Esta fase
favorece la liberación de tensiones, gracias al placer de moverse, de relajarse, de gastar nuestra
energía, de jugar, y ocupar significativamente el espacio, los objetos y los demás. Esta fase debe
constituir la explosión de la espontaneidad recobrada, de la emoción desbordada, la explosión del
descubrimiento de la comunicación no verbal, del juego simbólico.
Taller de Juego Teatral Preescolar 18
19. Un cuerpo que exprese libremente sus pulsiones y fantasmas no tiene lugar en la escuela… y a
menudo tampoco en la casa. Se expresa cada vez menos, solamente en el recreo y en los
momentos de ocio. Ese rechazo del cuerpo pulsional es una de las características de nuestra
civilización occidental. La hipocresía de un lenguaje descorporeificado mantiene la comunicación a
un nivel muy superficial, el de la “decencia y el decoro”, condenando toda espontaneidad de
comportamientos corporales que expresen la afectividad o la emoción.
II.2 El cuerpo en su relación con el otro: Fantasmas corporales. El poner en relieve los
fantasmas corporales propios del adulto permite identificar los que él se va a encontrar con l@s
niñ@s. Esto es muy importante ya que la actitud de l@s
niñ@s frente al cuerpo del adulto se presenta de forma
reactiva a los propios fantasmas que el adulto proyecta
sobre ell@s. Lo que determina la actitud del adulto (la que
l@s niñ@s sienten) son, de manera muy inconsciente, sus
propios fantasmas (fusión, agresión, devoración,
castración). Tenemos que hacer conciencia de nuestros
problemas, deseos, conflictos y ambivalencias.
Conociéndonos mejor proyectamos menos, o al menos
somos conscientes de lo que proyectamos y podemos
controlarlo. Nuestros fantasmas de fusión, agresión,
devoración, castración se revelan a través de las
proyecciones que hacemos simbólicamente en nuestras
relaciones con los demás. Solamente una concienciación y
una modificación de dichos fantasmas puede transformar de
modo duradero y autentico la relación facilitador(a)-niñ@.
II.3 El cuerpo disponible: Resistencias personales. Es algo muy fácil de decir pero muy difícil de
hacer. Uno quiere “querer”, pero el cuerpo se resiste, se siente rígido, torpe, como congelado en
esas actitudes culturales de defensa; uno se mira desde el exterior y se encuentra poco natural, se
juzga, no puede impedir el pensar en sus actitudes, gestos, tenemos miedo de hacer el ridículo,
observamos a los demás de reojo, miramos no nos miran, tememos al juicio y finalmente estamos
inhibidos, no estamos gusto. Hay que atenuar o superar las propias resistencias tónicas, para
poder ser lugar de resonancia de los fantasmas de l@s niñ@s sin utilizarl@s como lugar de
resonancia del propio deseo. Cuando el adulto permite l@s niñ@s vivenciar su cuerpo en el plano
pulsional, afectivo y fantasmático, tal como lo hará espontáneamente en la ausencia de consignas
y prohibiciones, su autoridad institucional desaparece, su
relación con l@s niñ@s se troca en una relación de persona a
persona y la calidad de su relación pedagógica será
totalmente diferente, entonces será vivenciado como
auténtico.
II.4 El cuerpo que se ajusta: Tonicidad. Es un
acoplamiento con las variaciones tónicas del o de los otros;
ésta armonía tónica necesita una plasticidad del tono y de los
movimientos sin por ello dejarse encerrar en la carga
emocional que acompaña al intercambio. Hay que aprender a situarse lo más nítidamente posible,
en contacto o a distancia, respecto a los elementos armónicos, tónico emocionales, fundidos con el
gesto, la voz, la mirada, las posturas, el objeto sostenido o abandonado, el espacio ocupado.
El contacto físico solo no es suficiente, lo que importa es la calidad de dicho contacto, es la
respuesta tónica que da el facilitador(a) a l@s niñ@s. Entendiendo como tono el estado de tensión
muscular involuntario que acompaña y expresa nuestras tensiones afectivas y emocionales, lo que
hace que la consistencia de nuestro cuerpo sea diferente cuando nos hallamos ansiosos, coléricos,
felices, satisfechos o deprimidos. Esas tensiones las sentimos en el contacto con el otro cuerpo, así
como en sus gestos y actitudes. Da una tonalidad afectiva diferente a la comunicación que
Taller de Juego Teatral Preescolar 19
20. podamos establecer. Esas ínfimas modulaciones tónicas dan la calidad a la relación. Esta relación
se hace fusional cuando se produce un acuerdo tónico, que es la armonía entre las pulsaciones
tónicas del cuerpo del facilitador(a) y el cuerpo del niño o la niña. Hay entonces una especie de
reunificación de los dos cuerpos como una prolongación de sus propias tensiones en el cuerpo del
otro; sensación de no separación, de pérdida de los límites del cuerpo (fantasma de fusión
total). Al estar menos preocupados de nosotros mismos, de nuestro cuerpo, nos hacemos mucho
más disponibles a l@s niñ@s, más aptos para percibir sus necesidades y responder de manera
natural y auténtica.
II.5 El cuerpo simbólico: Conciencia. Cuando ya se ha
vivido un itinerario de implicación, expresión y
descubrimiento de sí mismo, se es capaz de situarse mejor
frente a sus emociones, producciones simbólicas y sus
repeticiones de gestos y posturas, y al mismo tiempo frente a
la de los demás. Uno de los impactos más importantes es que
el adulto llegue a reconocer en él mismo esas mismas
pulsiones, esos mismos deseos, esos mismos fantasmas y
esos mismos comportamientos simbólicos que ellos
reprueban y combaten en l@s niñ@s. Ahora se puede vivir el
placer y dejarse llevar por situaciones profundas teniendo siempre la posibilidad de dominarlas y
desdramatizarlas en un área simbólica. Pero hay que comprender que no jugamos con l@s niñ@s:
somos simplemente un compañero (partenaire) simbólico de su juego. Nos inscribimos en el juego
de l@s niñ@s, no como jugadores, sino como agentes de un cierto itinerario; simbolizamos, a
requerimiento de l@s niñ@s, ciertos roles, pero no nos dejamos encerrar en ninguno de ellos. Esta
simbolización constituye una distancia respecto de un juego de realidad.
III FORMACION TEÓRICA.
III.1 Conceptos básicos.
III.1.a) El cuerpo del(a) facilitador(a) al alcance de
l@s niñ@s.
El cuerpo del educador que ha estado lejos del
alcance de l@s niñ@s, protegido por su estatus social, por
su actitud de adulto, erguido, sólido, equilibrado; es un
cuerpo inaccesible.
Al dar acceso l@s niñ@s a ese cuerpo, las
reacciones de l@s niñ@s ya no son un tabú; l@s niñ@s se
dan cuenta que ese cuerpo se puede tocar, manipular,
agredir ó amar. Esto abre el camino de la fantasmática
corporal; el cuerpo del adulto en los fantasmas de l@s niñ@s, pero también el cuerpo de l@s
niñ@s en los fantasmas del adulto. Los fantasmas
inconscientes que sustentan el comportamiento,
así como el lenguaje.
La relación con l@s niñ@s es de naturaleza
totalmente diferente cuando el adulto, el
facilitador(a), pone su cuerpo a disposición de l@s
niñ@s que cuando fuerza al de l@s niñ@s a su
propio deseo. Lo esencial es que el facilitador(a),
sea consciente de la fantasmática que se juega
entre sus propios deseos y los de l@s niñ@s.
III.1.b) El nivel de acción-reacción.
Dar y recibir. Equilibrio y desequilibrio
fusional. Para que haya intercambio, es preciso
Taller de Juego Teatral Preescolar 20
21. que l@s niñ@s sean activos y no solamente pasivos; es decir, que tomen consciencia de tener una
acción sobre el adulto, de provocar por su obrar una reacción del adulto y esto desde su más
tierna edad.
L@s niñ@s no solo tienen necesidad de recibir, sino también de dar. En la fusión tónica él
da tanto como recibe. El adulto no puede poner de acuerdo sus modulaciones tónicas si no es
capaz de recibir las de l@s niñ@s. Para que haya diálogo es necesario un cambio en ambos
sentidos. Es un equilibrio fusional.
Dar es proyectarse simbólicamente hacia el otro y fantasmáticamente dentro del otro. Dar,
es querer ser recibido, ser aceptado simbólicamente en el espacio del otro. La misma articulación
fantasmática la encontramos en la palabra; ser escuchado y comprendido es penetrar en el lugar
del pensamiento del otro, anexar de alguna manera, su propio pensamiento como
complementariedad del nuestro.
III.1.c) El tono.
Es el estado del cuerpo en relación con sus emociones; es un estado de tensión muscular
involuntario que acompaña y expresa nuestras tensiones afectivas y emocionales. Lo que hace que
la consistencia de nuestro cuerpo sea diferente cuando nos hallamos ansiosos, coléricos, felices,
satisfechos o deprimidos. Esas tensiones las sentimos en el contacto con otro cuerpo, así como en
sus gestos y actitudes. Da una tonalidad afectiva diferente a la comunicación que podamos
establecer. Esas ínfimas modulaciones dan la
calidad a la relación.
III.1.d) El espacio fusional.
El espacio fusional es este espacio de
encuentro que es a la vez el lugar de l@s niñ@s y
el lugar del otro. Lo llamamos fusional porque es
el lugar de una fusionalidad simbólica a distancia,
a través de las producciones del cuerpo del otro.
Dicho espacio es un espacio de acción en
común en el que el hacer de l@s niñ@s debe
encontrar el hacer del adulto. Esta comunicación,
a la inversa de la fusión del contacto corporal,
que se caracteriza por la ausencia de “mediador”
entre los cuerpos, está siempre mediatizada.
La mayoría de nuestras intervenciones van en el sentido de una liberación de la fusionalidad
activa, favoreciendo la dinámica de afirmación de la persona, y van en contra de una educación y
una sociedad que tiende a reducir a niñ@s y adultos a la pasividad y a la indiferencia, en una
relación de pasividad fusional al poder.
III.1.e) Los mediadores de comunicación
Tienen una significación simbólica. Estos medios de comunicación son:
i. El gesto. Gesto que acompaña, prolonga o completa el gesto del otro; acompañamiento
en contacto directo y posteriormente a distancia. Ej. El papel de la imitación, el
comportamiento espontáneo de l@s niñ@s entre ellos, imitar el gesto de l@s niñ@s es
entrar en acuerdo corporal con él, permitirle penetrar simbólicamente nuestro cuerpo,
en una fusionalidad a distancia.
ii. La mirada. Es también un medio de “penetrar” en el otro. La mirada fija, prolongada e
inquisidora de l@s niñ@s muy pequeñ@s (entre 9 y 12 meses) es un ejemplo de ello.
iii. La voz, que se trocará en palabra, pero que en principio es un intercambio de sonidos
vocales, cargados con todas las tensiones afectivas, corporales y de la resonancia de un
cuerpo dentro del otro cuerpo.
iv. La mímica, expresión motriz de la cara, que traducirá en el bebé (de manera muy
inconsciente al principio) las tensiones emocionales, pero que se convertirá muy pronto
en lenguaje para el otro. Mímica del rostro pero además mímica del cuerpo entero, en
Taller de Juego Teatral Preescolar 21
22. sus actitudes: actitudes de abandono, de seducción, de repliegue, de apertura, de
defensa, etc. a las que responderán los gestos y las actitudes del otro.
v. El objeto. En fin, por su contacto, su movimiento, y su sonoridad. El objeto que
nosotros manipulamos, que es el mediador común de nuestro hacer. Ese objeto es ya un
mediador de contacto entre el cuerpo de l@s niñ@s y el cuerpo del adulto. Es
indirectamente y a través del objeto, como es sentido el cuerpo del otro, sus tensiones,
deseos, movimientos y gestos.
III.1.f) Lenguaje corporal.
El discurso verbalizado no alcanza las capas profundas de la personalidad, sino muy
excepcionalmente, cuando es recreada la emoción corporal a través de la situación transferencial.
Para entrar en comunicación directa con las estructuras originales de la personalidad y acaso llegar
así a modificarlas, es necesario hablar otro lenguaje, un lenguaje corporal, psicomotor y
psicotónico. Hay que volver a crear, a este nivel, las cargas afectivas y emocionales del diálogo
inicial en el cuerpo del otro.
III.1.g) Condiciones del diálogo.
Para que pueda establecerse un auténtico diálogo entre el adulto y l@s niñ@s, un diálogo a
nivel de personas… y no de los personajes, se han mostrado necesarias ciertas condiciones:
i. La iniciativa dejada l@s niñ@s.
ii. La desalienación del cuerpo social.
iii. La deselaboración de nuestro lenguaje.
iv. La preeminencia de la persona sobre el
grupo.
III.1.g.i) La iniciativa dejada a l@s niñ@s.
La autenticidad del diálogo gestual y tónico
no se obtiene de golpe. Necesita el abandono de
las defensas que tienen por objeto el protegerse
contra la vulnerabilidad afectiva. El dejar actuar
sus fantasmas bajo la mirada del otro, es
encontrarse desnudo y sin defensas, tirar la
máscara, abandonar el personaje conforme a las
convenciones sociales. Para ello hay que ir
despacio, liberándose del miedo del otro, del juicio
del otro y del temor de no ser aceptado.
L@s niñ@s desde la escuela maternal adoptan el papel de alumn@s.
Los pequeños temen al adulto desconocido.
L@s niñ@s perturbad@s permanecen distanciad@s.
Ansiedad frente a una situación inhabitual, en donde el adulto, maestro o educador no toma
la iniciativa en la relación. Ahí es donde se sitúa el primer acto, en el rechazo del otro de
manifestar su propio deseo, dejando así el campo
libre a la expresión de los deseos de l@s niñ@s.
Desde el punto de vista fantasmático, l@s
niñ@s son liberados del deseo de penetración
fusional del adulto.
Para facilitar la aproximación de l@s niñ@s,
el educador puede elegir dos actitudes:
1- Participar en su juego, sin por eso
imponerse a través de esa acción.
2- Adoptar una posición de inmovilidad
corporal, cerca del suelo, sentado, o a
gatas.
Taller de Juego Teatral Preescolar 22
23. De todas formas debe esperar a ser solicitado por la acción para responder con la acción.
Este periodo puede ser breve o muy largo, necesitándose en ocasiones varias sesiones.
III.1.g.ii) La desalienación del cuerpo social.
El cuerpo del otro, el cuerpo del adulto, no es solamente el cuerpo de un ser humano, es
también el cuerpo de un personaje social. Está investido de todo el “respeto”, de todo el temor que
inspira ese personaje.
Tocar el cuerpo del otro, agarrarlo por los hombros, o por la cintura, “darle golpecitos en el
vientre” para decirle que está engordando, sólo es posible si se tiene una cierta intimidad con él, es
decir, cuando deja de ser personaje para convertirse en persona.
El apretón de manos electoral es la explotación de ese fantasma. Los objetos que han
tocado el cuerpo del “gran hombre” son sagrados.
El cuerpo del maestro, para l@s niñ@s, participa también de lo sagrado. Es necesario
evidentemente romper esa barrera si se quiere poder establecer una auténtica comunicación.
Jugar con el cuerpo del educador o de la maestra, tocarlos, subírsele encima, golpearlo,
tirarle de los cabellos o sentarse sobre su vientre, tiene algo de escandaloso. Pero una vez que l@s
niñ@s han jugado con nuestro cuerpo, que lo ha desacralizado, desalienado de su alienación social,
no puede ya considerarse como el “maestro-guardia”. La autoridad que podemos tener no es de
ese orden.
Para que l@s niñ@s se atrevan a franquear ese tabú es necesario que el adulto se ponga
corporalmente a su alcance, a su altura. Que abandone la posición de pie, la rigidez de sus
actitudes, que deje ir su cuerpo a actitudes naturales y distendidas.
Aunque no se trata para el adulto de jugar a ser niñ@, ni para l@s niñ@s jugar al adulto.
En la relación psicomotriz que pretendemos establecer hay, por el contrario, una abolición
de los papeles y no de las personas. El adulto continúa siendo el adulto, es una persona con el
mismo título que l@s niñ@s y precisamente a este nivel es donde se pueden anudar auténticas
relaciones de igualdad, sin la presencia del uno o
del otro. Efectivamente es con una persona
realmente adulta con la que l@s niñ@s necesitan
confrontarse, una persona que no se esconda
detrás de un personaje social o del saber.
III.1.g.iii) La deselaboración del lenguaje,
hacia la espontaneidad.
Lo que hemos dicho del cuerpo se puede
aplicar al lenguaje.
Nuestro lenguaje adulto, estructurado,
intelectualizado y conceptualizado alcanza a l@s
niñ@s a un nivel muy superficial, el de las
relaciones socializadas y convencionales. Para
alcanzarlo auténticamente, profundamente,
debemos hacerlo a nivel de su propio lenguaje,
incluido su lenguaje gestual.
Necesitamos aceptar meternos en el nivel en que ell@s pueden y quieren intercambiar.
Hay diferentes tipos de intercambios:
Intercambios de cosas:
Gritos,
Palabras,
Gestos simples,
Mímica,
Contactos, y
Objetos;
Intercambios de acuerdo a su complejidad:
Simples, ó
Taller de Juego Teatral Preescolar 23
24. Múltiples
Intercambios de acuerdo al tiempo:
Furtivos ó
Prolongados
Intercambios de acuerdo al espacio donde se desarrollan:
Móviles, ó
Estáticos.
Intercambios de acuerdo a su duración.
Rupturas,
Abandonos,
Repeticiones.
Es un lenguaje muy desestructurado en apariencia, pero que permite vivir a nivel de la
espontaneidad.
Ese lenguaje encuentra su coherencia a nivel inconsciente, un poco como en la técnica de
las asociaciones libres. No es por puro azar el que una acción o un comportamiento suceda a otro.
Nos corresponde a nosotros el descifrar, bajo esa aparente incoherencia, la trama inconsciente que
la sustenta.
III.1.g.iv) La preeminencia de la persona sobre el grupo (vida del grupo).
En el grupo hay toda una riqueza de situaciones que se generan y que el animador puede
explotar: vuelta a la actualidad de la creatividad por imitación diferida, agresividad por la posesión
de objetos, y del animador, refugio en el seno del grupo o rechazo del grupo, elección del rechazo
del o de los compañeros, toma de iniciativa de la relación o espera de la invitación, agresividad de
destrucción contra las estructuras creadas por los otros o cooperación, aceptación o rechazo del
capitán del grupo, posibilidad de actividades autónomas, de retirada del grupo, etc. Y tantas y
tantas situaciones muy significativas que pondrán en evidencia la personalidad y sus conflictos.
Y aún es necesario, para que esas situaciones se desarrollen, que el animador lo permita. La
mayoría de los docentes están condicionados, nosotros mismos, por la situación escolar tradicional
en donde cada uno debe hacer la misma cosa al mismo tiempo, participar conjuntamente en la
misma actividad, no se admite que se pueda hacer otra cosa que lo que haya decidido el maestro o
maestra o, en la pedagogía de grupo, lo que haya decidido el grupo.
El maestro o maestra está constantemente poniendo su atención en la necesidad de dirigir
al grupo o coordinar las actividades del grupo, de recuperar a los “desviacionistas”, es decir,
aquellos cuyo deseo es el de hacer cualquier otra cosa. No puede estar disponible para una
comunicación personal con una niña o un niño (o un grupo pequeño), ni comprometerse en una
relación cuya duración es imprevisible.
Si se quiere trabajar al nivel de la evolución real, profunda, de la personalidad de l@s
niñ@s, hay que dejar de lado el mito de una socialización aparente, que es superficial e hipócrita.
Hay que abandonar la preeminencia del grupo sobre la persona y entrar en relaciones individuales
en el seno del grupo.
Es la única forma de responder a las
necesidades de l@s niñ@s. Ofrecer a cada uno la
posibilidad de establecer con nosotros la
comunicación que le es necesaria:
a) Agresiva para unos,
b) Fusional para otros,
c) Próxima o a distancia,
d) Directa o indirecta.
e) Solicitados por los más decididos,
f) Solícitos para los más inhibidos,
El objetivo es adaptarse permanentemente al
deseo de l@s niñ@s con el fin de permitirles la
evolución de ese deseo. Pero esto no afecta al grupo
en su conjunto, sino a individuos, y es diferente en la
Taller de Juego Teatral Preescolar 24
25. misma sesión para cada niñ@.
Nosotros anudamos y desanudamos relaciones personales al azar de los encuentros y al
grado de l@s niñ@s. Nos mezclamos en sus juegos, interferimos en sus relaciones y ellos
interfieren las nuestras.
III.2 Principios Técnicos
III.2.a) Comunicación no verbal.
La significación del cuerpo, a través de sus posiciones, sus movimientos, sus tensiones, sus
mímicas, sus contactos, sus distancias y sus ritmos nos parece ser un lenguaje innato,
comprendido inmediatamente por el otro, sea cual fuere su edad. Pero ese lenguaje está en el
adulto muy constreñido por la “camisa de fuerza cultural”, hasta el punto de haberlo prácticamente
olvidado y que le hace falta volver a aprenderlo o al menos liberarlo.
El problema es que debe dominar ese lenguaje para poderlo utilizar conscientemente.
En una relación verbal siempre es posible callarse. Sin embargo, el cuerpo no calla jamás.
Bajo la mirada o el contacto del otro, no cesa de emitir mensajes. Cuando desaparece, su misma
ausencia es todavía un lenguaje.
Las situaciones que nos proponemos, que suscitamos y que utilizamos, son siempre
situaciones con dimensión simbólica, cuyo objetivo es el de favorecer una evolución dinámica de la
comunicación.
Regresión hacia situaciones fusionales, luego toma de distancia respecto al cuerpo del otro,
creación de un espacio fusional simbólico como mediadores de comunicación y acceso a la
identidad.
Esta progresión no es jamás lineal en la práctica, sino que necesita de sinuosidades,
paradas, vueltas atrás, y múltiples interferencias para adaptarse a la evolución y a las resistencias
de los sujetos.
III.2.b) Destrucción simbólica.
El adulto construye para que l@s niñ@s destruyan. Destruir es transformar, con el placer de
la transformación l@s niñ@s cambian rápidamente, les permite expresar las tensiones tónico
emocionales, es una liberación por el simbolismo de la destrucción. Se vuelven l@s niñ@s
dispuestos para construir o vivir el placer de su cuerpo. Ese primer momento crea disposición,
favorece la disponibilidad de l@s niñ@s a jugar, a identificarse con personajes, pero también para
construir. Es una dialéctica permanente entre el placer de destruir y el placer de construir. Placer
del juego (placer sensoriomotor) y la transformación. Progresivamente el espacio se organiza, es el
resultado del placer de transformar.
Cuando el niño o la niña tienen la capacidad de transformar el mundo exterior, cuando
el mundo se deja transformar sucede la acción “transformar al mundo”. La acción se vive en la
capacidad de trasformar el mundo y éste debe ser transformable.
Si el mundo es muy rígido y no lo puede transformar, no puede tener acciones. Para que yo
me transforme el mundo debe ser transformado. Es un proceso dialéctico. No puedo actuar si el
mundo no es transformable.
La violencia surge cuando no puedo actuar
sobre el mundo.
III.2.c) El abordaje corporal.
El contacto corporal es una etapa
imprescindible para que se pueda iniciar un diálogo
afectivo y emocional verdadero, es decir, una
comunicación auténtica entre dos seres y
especialmente entre el adulto y l@s niñ@s.
La comunicación auténtica, la única que
permite salir del aislamiento existencial, la única
que permite alcanzar lo que hemos llamado la
“reunidad”, es una comunicación corporal. No es
Taller de Juego Teatral Preescolar 25
26. forzosamente una comunicación de contacto, aunque reposa siempre en el “transfer” de reacciones
tónico emocionales de un cuerpo al otro.
Las actitudes corporales en cuanto a la interpretación tienen un valor general muy relativo.
Cada niñ@ las vivencía en función de sus fantasmas personales que pueden ser muy diferentes.
Precisamente las reacciones de l@s niñ@s ante esas actitudes son las que revelarán, a través de la
acción simbólica, los contenidos de su imaginario inconsciente.
Lo importante es que las posturas que el facilitador(a) utilice se hagan muy conscientes y
que observe, en la inmediatez de la actitud
propuesta, lo que ésta va a inducir en el otro.
Proscribir el desorden corporal y la inestabilidad
motriz para ir hacia la simplicidad y la conciencia
de su obrar en la relación al otro sin que esto
estorbe la espontaneidad de la intervención, la
inmediatez de la respuesta.
Posiciones:
Posición sedente en el suelo, sentado
con las piernas extendidas.
Posición de rodillas. Sentado sobre las
rodillas, facilita el encuentro con l@s
niñ@s.
Posición cuadrúpeda. Es un abandono
del poder del adulto, aunque evoca
también al lobo.
Posición acostado boca arriba. La posición simbólica de la muerte, el cuerpo sin defensa,
a disposición de l@s niñ@s que puede tocarlo, explorarlo, manipularlo, sentarse o
tenderse sobre él, hacer un lugar de acogimiento y seguridad.
Posición acostado boca abajo. Es una posición neutra, evoca abandono, pasividad de un
cuerpo sobre el que uno puede subirse, puede pisarlo, extenderse sobre él.
Posición fetal. Provoca reacción de agresión y reacción de protección.
Posición de pie. El cuerpo que marca una distancia social, cuerpo respetado, ignorado,
agredido.
Posición de pie con piernas abiertas y semiflexionadas. Lugar de agresión y lugar de
seguridad.
III.2.d) Agresión Simbólica.
La agresión contra el adulto es aparentemente gratuita, sin motivos racionales. Se es
agredido por ser “El adulto”, símbolo de poder, de autoridad y de frustración del deseo de l@s
niñ@s. Atacan porque sienten una pulsión venida de su inconsciente y a la que obedecen
ciegamente. Si justifican su agresión lo hacen a través de producciones imaginarias que expresan
la forma en que su inconsciente percibe al adulto: puede ser el lobo, el león o el cocodrilo, es decir,
un ser amenazador, devorador, que quiere absorberl@s en su deseo. También podrá ser la bruja,
personaje maléfico con poderes ocultos, el fantasma, potencia oculta, o la policía, símbolo de
represión social.
Todos l@s niñ@s tienen en ellos esos fantasmas, esos deseos agresivos, pero para que los
puedan expresar necesitan que el adulto los comprenda y los acepte. Las tensiones agresivas se
resolverán en un juego que irá haciéndose cada vez más simbólico y adquirirá progresivamente
una independencia que no es ya sumisión ciega ni oposición sistemática, sino aceptación razonada,
búsqueda de un compromiso y si es posible de una armonización entre sus propios deseos y los
deseos del otro.
La agresión se convierte en un juego de provocaciones, de demandas y respuestas. L@s
niñ@s dominan su agresividad, simbolizándola. No busca hacer daño, lo simula., Controla sus
gestos, amenaza a distancia, aparece el grito como amenaza simbólica, como afirmación de si y
como conquista del espacio sonoro.
Taller de Juego Teatral Preescolar 26
27. Acentuamos nuestro juego simbólico, dejándonos caer y exagerando nuestros movimientos
y nuestra reacción vocal cuando l@s niñ@s nos dan
un empujón o nos golpean con los bloques de hule
espuma.
III.2.e) Inmovilidad.
La inmovilidad es una técnica de
aproximación a l@s niñ@s. Hay que adoptar una
posición de inmovilidad corporal, cerca del suelo,
sentado, o a gatas; y se debe esperar a ser
solicitado por la acción para responder con la
acción.
Este periodo puede ser breve o muy largo,
necesitándose en ocasiones varias sesiones.
Depende del grado de inhibición o de oposición de
l@s niñ@s. Durante este período la comunicación se
limita a la mirada y a la mímica. Posteriormente se entablará, a través de u objeto, un diálogo
gestual y tónico, que se irá haciendo cada vez más verdadero, más significante, cada vez más
cercano, hasta llegar al contacto corporal agresivo y/o fusional.
III.2.f) Muerte simbólica.
El adulto “vencido”, echado en el suelo, con los ojos cerrados “muerto”. No es ya peligroso,
no es amenazador. En esta situación simbólica el adulto ha perdido el poder, y l@s niñ@s se
sienten libres.
Pero ésta libertad tan fácilmente conseguida
no pueden aún disfrutarla, pues les angustia, toda
vez que necesitan siempre al adulto. Van entonces a
“despertarnos”, a hacernos revivir. Nosotros
aceptamos de buena gana, con una sonrisa de
complicidad, que desculpabiliza al niño. Afirmamos
de esta manera que estamos siempre en el juego y
que él puede agredirnos y matarnos
simbólicamente, aunque sin destruirnos realmente,
sin destruir nuestro amor.
III.2.g) Contacto corporal.
Es el aspecto más regresivo por ser el más
próximo al fantasma original. Encausa no solamente
al tabú sexual, sino además al tabú social.
Nosotros tenemos, alrededor de nuestro
cuerpo, un espacio que nos pertenece psicológicamente. Es “nuestro” espacio, nuestro espacio de
seguridad. Es también un “espacio social” que varía de acuerdo al rango que el individuo ocupa en
la jerarquía del grupo.
Cuando se entra voluntariamente en el espacio del otro, forzosamente se produce algo. Se
establece una relación que puede ser:
i. una reacción de rechazo (alejamiento, fuga o agresión), o
ii. una reacción de aceptación (dominación, sumisión o acuerdo), o bien
iii. una relación ambivalente hecha de un deseo de fuga a la par de aproximación.
El hecho de que esas reacciones estén más o menos inhibidas y reprimidas no modifica en
nada el contenido afectivo y emocional, sino al contrario.
Cuando los cuerpos entran en contacto, esas reacciones se intensifican, pero también se
modifican.
La ambivalencia se acentuará.
Taller de Juego Teatral Preescolar 27
28. Por un lado, se contacto con el cuerpo del otro despertará un eco más o menos inconsciente
en la organización afectiva, poniendo así en juego el fantasma de la fusión. De ahí nacerá el deseo
de acentuar y prolongar el contacto.
Pero por otra parte, el placer previsto o sentido se tropezará con las prohibiciones, tales
como el tabú sexual o el tabú social.
Hasta que no se hayan superado esas resistencias no puede establecerse un contacto
natural y distendido, hecho de disponibilidad tónica.
Zonas de contactos.
El cuerpo humano tiene una topografía sensitiva, una topografía erógena y una topografía
“sociocultural”. Los múltiples contactos que pueden establecerse entre dos cuerpos toman también
diferentes significaciones y constituyen una especie de jerarquía en la búsqueda y aceptación de
una comunicación más o menos estrecha, más o menos profunda, más o menos afectiva,
sensualizada o erotizada.
La búsqueda mutua de lo que el otro desea (consciente o inconscientemente), de lo que
rehúsa, de lo que puede aceptar, constituye un verdadero “diálogo de contactos” cuya lenta
evolución requiere una gran atención y una total
disponibilidad al otro. Ese diálogo es una
verdadera dialéctica tónica entre los dos cuerpos.
Las posibilidades son infinitas.
Algunos ejemplos son:
iv. Contacto de manos. Culturalmente el
menos prohibido.
v. Contacto de los pies. Es en general muy
distante, es un acercamiento muy
prudente y muy inhibido.
vi. Contacto cuerpo a cuerpo. Según la
posición de los dos cuerpos se perciben
múltiples matices.
vii. Contacto de cabeza a cabeza, frente a
frente. Están muy cargados afectivamente.
viii. Contacto de las mejillas. Muy poco utilizado por los adultos y muy apreciado por l@s
niñ@s.
ix. Contacto directo con la piel. Tiene una carga emocional mucho más grande.
x. Contacto en la inmovilidad. Extremadamente cargado en el aspecto afectivo, la percepción
del cuerpo del otro se hace muy intensa, hasta que se funde en la percepción difusa de
una no-separación, es decir, de una sensación fusional, de una pérdida de su propio
cuerpo. La ruptura del contacto provoca con frecuencia una sensación de frío y a veces
angustia de desgarramiento, de arrancamiento corporal.
Contactos móviles.
Puede haber movilidad corporal a partir de
un contacto estable y la movilidad del contacto en
sí, es decir la caricia o el deslizamiento de las
superficies de contacto.
Cuando los cuerpos están en contacto, su
movimiento necesita una adaptación recíproca,
un acuerdo de complementariedad tónica. Que se
lleva a cabo simultáneamente. Incluso si uno de
ellos se presta pasivamente a los movimientos del
otro.
La intensidad del contacto.
La intensidad de las presiones ejercidas
sobre el cuerpo del otro tiene también una
Taller de Juego Teatral Preescolar 28
29. significación simbólica, aunque esta significación es muy matizada, en función de los fantasmas
que son percibidos por el otro, más o menos conscientemente, de acuerdo a las modulaciones
tónicas sentidas.
Los desequilibrios y equilibrios recíprocos.
En estas situaciones, uno de los cuerpos se halla en desequilibrio respecto a sus apoyos en
el suelo y evita la caída, gracias a su o sus apoyos en el cuerpo del otro, o bien, ambos cuerpos
están en desequilibrio y se sostienen mutuamente. Pero esas situaciones pueden también ser
vivenciadas en grupo, manteniendo las modulaciones del desequilibrio de cada uno, el equilibrio
del conjunto, en una relación de complementariedad tónica.
Balanceos y mecimientos.
El balanceo rítmico en común es uno de los mejores medios de establecer un acuerdo
tónico, entre dos o entre varios. El acuerdo tónico en el balanceo no puede obtenerse si todos los
participantes no han abandonado sus rigideces de defensa y sus tensiones agresivas y se
abandonan al ritmo común. Sin que ninguno de ellos intente imponer su propio ritmo, lo que es
sentido como una agresión posesiva.
III.2.h) La manipulación del cuerpo del otro.
Cuando un cuerpo está totalmente relajado,
abandonado, es susceptible de ser manipulado. Es
una actividad que aparece raramente entre los
adultos, pero que es muy apreciada por l@s
niñ@s. El niño o la niña que “se hace el muerto” y
es manipulado, transportado o manejado por los
otros, siente aparentemente un gran placer. Pero
también a l@s niñ@s les gusta mucho manipular el
cuerpo del adulto. Es un poder ilusorio que los hace
sentir fuertes, grandes y más seguros. Tiene que
haber una disponibilidad del adulto y una capacidad
técnica de adaptación al otro.
III.2.i) La relación tónica.
A lo que llamamos relación tónica es la relación, el intercambio dialéctico que puede
establecerse entre dos cuerpos y permite a éstos comprenderse, establecer una situación de
fusionalidad más o menos simbólica, de comunicación, y de encontrar placer en esta situación.
Este intercambio, esta compenetración puede hacerse en contacto pero también a distancia.
Puede haber o no movimiento, se pueden establecer comunicaciones muy profundas, de tipo
fusional, en la inmovilidad. Esto porque el vector de la comunicación no es el gesto, sino las
modulaciones tónicas que dan a ese gesto su contenido afectivo y emocional.
Existen múltiples maneras de dar un objeto:
Se puede tenderlo “objetivamente” sin ningún sentimiento.
Se puede dar agresivamente.
Puede “quitárselo uno de encima” dándolo.
Se puede entregar tiernamente.
Darlo con pena.
Con indiferencia.
Con determinación.
Aunque se traten de sentimientos toscos, tajantes. La
comunicación tónica está hecha de una infinidad de
matices mucho más delicados, inexpresables en
lenguaje verbal más sentidos que comprendidos por
el otro. Es esto precisamente lo que le da valor y la
hace irreemplazable.
Taller de Juego Teatral Preescolar 29
30. III.2.j) Distancia espacial.
El juego con las distancias constituye para el facilitador(a) (concientemente) y para l@s
niñ@s (inconscientemente) la puesta en marcha de toda una simbología del espacio. Siempre y
cuando las condiciones del espacio lo permitan.
L@s niñ@s necesitan espacio para correr… y para poder tomar distancia respecto al adulto
sin encontrarse acorralado en un lugar que la presencia de éste inviste totalmente. En cuanto a los
grupos, es fácil comprobar que cuánto menor es el espacio del que disponen, mayor es el
desarrollo de la agresividad.
La distancia al cuerpo es originalmente una distancia material que se convierte rápidamente
en distancia simbólica. Se puede estar cerca aun estando lejos, y muy lejos aun estando cerca. Eso
depende esencialmente de la calidad de la relación tónica que pueda existir o no existir entre dos
seres.
La reducción progresiva de la distancia física llega al contacto, que es la abolición de la
distancia, e incluso a la fusión, que es abolición del espacio-tiempo.
La distancia simbólica es aquella donde existen diferentes mediadores que permiten
rellenar la distancia física manteniendo una relación tónica.
El proceso de desarrollo en relación con l@s niñ@s
tiene dos etapas:
i. La etapa regresiva. En la cuál los mediadores son
suprimidos poco a poco, para llegar a la relación
tónica de contacto, a las sensaciones fusionales
primitivas, que son referencia inicial de cualquier
comunicación.
ii. La etapa progresiva. En el cual se recrea la
distanciación progresiva y en la que los mediadores
son reintroducidos, reinsertados, a partir de esas
nuevas bases, en la continuación de una evolución
más armoniosa.
III.2.k) Distancia temporal.
Paralelamente a esa distancia en el espacio debe también recrearse un distancia en el
tiempo, es decir, una ruptura de la simultaneidad fusional en la que el “dar” y el “recibir” están
confundidos.
Lo que diferencia la comunicación con respecto a la fusión es quizá más aún la disociación
de los tiempos que la disociación de los espacios:
- Un tiempo para dar, mientras el otro recibe.
- Un tiempo para recibir, mientras el otro da.
Esta alternancia, en una oposición constante de los papeles, afirma la separación de las
personas, incluso si el contacto corporal está mantenido.
Por el contrario, todo lo que recrea la simultaneidad tiende a recrear situaciones vivenciadas
en la forma de un placer fusional. Esto es así especialmente en los intercambios prolongados de
miradas (los ojos en los ojos) y en los ritmos comunes o colectivos, vocales, sonoros o gestuales. A
pesar de la distancia espacial, esas situaciones. Si se prolongan en un acuerdo perfecto, conllevan
una cierta pérdida de la identidad, una verdadera fusión con el otro en el grupo.
III.2.l) La noción de velocidad.
La tonalidad afectiva y emocional de los intercambios es totalmente diferente según su
velocidad de ejecución.
“Cuanto más lentos son los intercambios más favorecen un acuerdo tónico que puede
desembocar en un estado fusional”.
Los contactos en la inmovilidad o en la casi inmovilidad permiten transmitir y percibir las
tensiones más delicadas.
Taller de Juego Teatral Preescolar 30