1) El documento analiza el capítulo 2 del libro de Rut, donde se presenta a Booz como un pariente de Noemí y tipo de Cristo como redentor.
2) Explica la ley bíblica que permitía a los pobres recoger espigas en los campos después de la cosecha para alimentarse, y cómo Rut siguió esta ley al ir al campo de Booz.
3) Argumenta que aunque Rut no sabía que iría al campo de Booz, Dios la guió providencialmente allí para que se cumpl
1. “Tenía Noemí un pariente"
Por John Abel.
Sermón sobre Rut 2:1-3
La semana pasada terminamos el estudio del primer capítulo de Rut. El
esposo y los dos hijos de Noemí habían fallecido. Una de sus nueras, Orfa, decidió
quedarse en Moab. La otra, Rut, decidió seguir a Noemí (Rut 1:16-17). Es un voto
de siete partes y era una promesa eterna; ella aceptó el verdadero Dios de Israel;
ella se arrepintió; estaba dispuesta a seguir a todo costo a su suegra y a Jehová su
Dios. Los dos volvieron a Belén, a la casa de pan y alabanza, al mero tiempo de la
ciega.
Ahora vemos Rut 2:1. Aquí entra otro personaje en esta bella historia de la
redención. En verdad, él es el héroe de esta historia de redención. En este libro le
veremos como el pariente cercano y tipo de redentor. De inmediato Booz es
identificado como pariente de Elimelec, el marido de Noemí. "Tenía Noemí un
pariente de su marido." Tengo que añadir aquí que Booz es un cuadro, o tipo, del
Señor Jesucristo. Y, hermanos, nosotros tenemos un pariente cercano y redentor.
Él es "...santo, inocente, sin mancha, apartado de los pecadores." (Hebreos 7:26).
¡Es Cristo!
El nombre Booz significa fuerza o potencia. El era un hombre de
abundancia. El era "hombre rico de la familia de Elimelec."
Rut 2:2. En este verso encontramos una de tres leyes que nos extrañan
porque no tenemos algo semejante en nuestro sistema legal. El recoger espigas, u
otros productos agrícolas, era parte de los reglamentos mosaicos. Fue el método
que Dios usó para cuidar a los pobres y necesitados. El hecho de que Rut fue a
recoger espigas indica su pobreza. Veamos esta ley en Levítico 19:9-10 aunque
hay otros lugares donde también se menciona.
Noten, Dios advirtió al pueblo de Israel que cuidara de los pobres en una
manera interesante. No les dieron ayuda económica como hoy se acostumbra
hacer, pero si les permitieron participar en la cosecha. Los pobres trabajaban en
los campos recogiendo las espigas que el agricultor dejaba. Así que la ley fue
dirigida específicamente al hacendado, o sea, el dueño del campo. Veamos otra
2. porción de la Escritura. Levítico 23:22. Y otra referencia en Deuteronomio 24:19.
Esta fue la manera que Dios usó para cuidar a los necesitados en aquel entonces.
Claro, la cosecha era diferente en aquel entonces. No tenían la maquinaria
que nosotros tenemos hoy. Toda la cosecha fue hecha a mano, y los obreros
dejaron bastante en el campo, hasta el 25%. Según la ley de Dios, el hacendado
no podía volver a recoger por segunda vez; lo que quedaba era para los
huérfanos, las viudas, y los pobres. Esta fue la provisión maravillosa de Dios para
los necesitados. Y quisiera decirles, hermanos, que Dios aún está interesado en
los pobres. La verdad es que la Palabra de Dios ha sido la única cosa que ha
dado al pobre escape en ésta vida. Cristo mismo dio la bella invitación en Mateo
11:28-30.
Si hubiéramos visto a Rut aquel día, hubiéramos visto a una mujer que no
tenía la menor idea a cual campo ir a recoger. Dijo, "recogeré espigas en poz de
aquel a cuyos ojos hallaré gracia." Aunque la ley daba al pobre el derecho a
recoger lo que quedaba de la cosecha, no quiere decir que todos los dueños
cumplían con la ley. Había manera de desanimar a los pobres y los dueños malos
e inconsiderados se aprovechaban de esas tácticas. Dice en Rut 2:3 "y aconteció
que aquella parte del campo era de Booz." Algunos dirían que fue por casualidad
que Rut encontró este campo; que era de suerte y nada más. Pero, viendo todo
como Dios lo ve, fue muy diferente. En su omnisciencia Dios guió a Rut al campo
de Booz. Ella estaba en el centro de la voluntad de Dios.
Hoy día hay muchos cristianos que hablan acerca de la voluntad de Dios
como si hubieran recibido un telegrama del cielo. Para mis amigos, y mis
hermanos, la mayor parte del tiempo Dios no nos guía en esa manera. Es cierto
que en el Antiguo Testamento Dios guió a algunas en una forma directa. Dios le
dijo a Jonás, (Jonás 1:1-2) "Levántate y ve a Nínive." Y les dijo a Jeremías y a
Ezequiel que hablaran al pueblo. No fue así en el caso de Rut, aunque era de suma
importancia que encontrara a aquel campo para que se cumpliera los propósitos
de Dios en cuanto al nacimiento de Jesús en Belén de Judá. Dios puede anular los
propósitos del hombre para guiarnos en los caminos correctos. Eso es lo bello de
la voluntad de Dios. No estoy seguro que sea necesario que Dios nos dé un mapa.
A veces quisiera que fuera así. Algunos hablan de esa manera. Dicen, "la voluntad
de Dios para mi es esto; o Dios me dijo que fuera a tal lugar para predicar, o de
salir de viaje el mero día 15 de marzo, o algo semejante." Yo quisiera que fuera
tan clara y tan exacta la voluntad de Dios. Hermano, concerniente a la voluntad
de Dios en tu vida, no creas que en cada encrucijada de tu vida Dios va a poner un
3. semáforo o una flecha apuntando al camino correcto, o una voz del cielo
diciendo, "no vayas para allá; ven para acá." Dios no actúa de esa manera hoy en
día.
Leí el testimonio de Harry Ironside, uno de los grandes teólogos, (Tengo
varios de los comentarios que él escribió y se los recomiendo). Él le dijo a otro
pastor, el cual buscaba consejo en cuanto a saber la voluntad de Dios: "Creo que
como 80% de las decisiones que he hecho en mi vida fueron hechas sin saber, al
tiempo de la decisión, si eran la voluntad de Dios o no. Y, creo, que a veces Dios
nos permite seguir el camino incorrecto. Quizá alguien dirá, "en ese caso pudieras
hacer una decisión equivocada o una decisión inapropiada." ¡Claro que sí! Pero lo
interesante de esto es: Si tienes dos caminos por delante, dos decisiones que
hacer, y si tomas el camino incorrecto, no hay nada en el mundo que te prohíbe
volver a la encrucijada y comenzar de nuevo. Y puedes estar seguro de una cosa:
Si tienes que escoger entre dos caminos, y primero escoges el equivocado,
entonces sabrás cual es el mejor."
Para mí, es sorprendente ver la manera que los cristianos interpretan la
voluntad de Dios. Hablan como si fuera cosa fácil de entender. Pero, hermanos,
cuesta trabajo conocer la mente de Dios. Y, así fue en el caso de Rut. Ella salió,
esperando que hallara gracia, y aconteció que espigó en el campo de Booz. Dios la
guió en el camino correcto mientras ella buscaba. Hermanos, no solamente
podemos quedarnos en la casa a orar y ayunar, y a leer la Biblia para encontrar la
voluntad de Dios. Necesitamos poner acción a nuestras oraciones. Después de
haber puesto en acción (Romanos 12:1-2) hay que salir a recoger esperando que
Dios nos guíe en el camino derecho.
Para Rut, Había un elemento de inseguridad, pero al otro lado estaban los
tratos providenciales del Dios Todopoderoso.
Una de las verdades gloriosas es que aún en nuestro tiempo se ve la mano
del Señor. El todavía se encarga de los eventos de este universo. Nada puede
venir a la vida de uno de sus hijos si él no lo permite. Ahora, no quiero que me
malentiendan; no todas las tribulaciones y retrocesos de la vida vienen de Él. La
mayor parte de los problemas en los cuales nos encontramos, son el resultado de
nuestras flaquezas, de nuestra falta de fe, de nuestra inestabilidad, etc. Dios lo
permite, sí, pero no nos lo manda.
4. Se acuerdan de la historia de Job. Que "era hombre perfecto y recto,
temeroso de Dios y apartado del mal." Aún Satanás mismo no pudo tocarle sin el
permiso de Dios. Dios le había cercado alrededor. Y Dios no dará su permiso a no
ser que tenga un propósito elevado. En el caso de Job, así fue.
Rut no entendió en significado de haber entrado al campo de Booz aquel
día. Pero creo que oró y tuvo una base razonable para recoger espigas allí. No
debemos buscar señales, voces, experiencias, sueños, etc., para saber la voluntad
de Dios. Hoy, Dios nos habla por medio de su Palabra, la revelación completa, la
Biblia. Y el hijo de Dios, quien anda en dulce comunión con Él, con todo pecado
confesado y sometido al Espíritu Santo, puede encomendar su vida al Señor. Y
cuando lleguemos a una encrucijada en la vida, podemos hacer una decisión; Si es
correcta la decisión, pueda ser que Dios la permitió para un propósito. Quizá su
caso sea semejante al de José en Génesis 50:20, "Vosotros pensasteis mal contra
mí, Dios lo encaminó a bien, para hacer lo que vemos hoy..."
Una cosa sí sé hermanos; Proverbios 3:5-6 es cierto aún hoy, "Fíate de
Jehová de todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en
todos tus caminos, Y Él enderezará tus veredas." Para estar en el centro de la
voluntad de Dios necesitamos someternos a Dios, obedecer sus mandatos, hacer
las cosas que son agradables delante de él, y haber confesado todo pecado. Y
aunque lleguemos a una situación difícil, podemos decir como lo dijo Job en (Job
13:15), "Aunque él me matare, en Él esperaré."
Hermanos, la providencia de Dios nos debe conmover de gozo. En esta
historia de Rut vemos la soberanía de Dios obrando a su favor.
¿Estás tú en el centro de la voluntad de Dios? Romanos 12:1-2 nos dice,
"Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis
vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto
racional. No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la
renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cual sea la buena
voluntad de Dios, agradable y perfecta." Depende de nosotros porque Dios
siempre hace de su parte.